El día de ayer escribí que Dios te dice que tengas ánimo a pesar de las circunstancias que estés atravesando. Recientemente en una predicación, escuché al pastor decir algo sumamente interesante: primero te encuentras en un problema o disyuntiva, luego tienes que creer y confiar en Dios y tercero Dios muestra cómo van a resolverse las cosas conforme a su voluntad. No puedes ver la resolución sin pasar por la etapa del problema ni tampoco puedes tener fe queriendo ver ya la solución. Pablo entendió este principio y lo vivió al cien por ciento. En los versículos 12 al 15 se explica cómo se tramó un complot contra la vida de Pablo a tal nivel que alrededor de 40 personas hicieron voto de no tomar alimento hasta que lo vieran muerto.
El problema: querían asesinar a Pablo. Las posibles soluciones para Pablo: prácticamente ninguna, solamente esperar que los romanos lo protegieran y confiar en que no fueran corruptos para entregarlo a los judíos. Si no conociéramos los versículos 23 y 24, probablemente estaríamos nerviosos y ansiosos por saber lo que habrá de ocurrir. Así pasa en tu vida. Se te atraviesa un momento difícil, situaciones que no sabes controlar y que se han salido de tus manos. Tienes pocas o nada de opciones y lo único que sabes es que tienes que solucionarlo pero no sabes cómo o simplemente no puedes. En este momento te encuentras en los versículos anteriores al 23 y 24. Te animo a que consideres una opción alterna a lo que has pensado: no hacer nada y confiar en Dios. Dar tiempo a que te muestre su camino y permitir que El sea quien dirija tus actos. Si regreso al ejemplo de Pablo, fue exactamente lo que hizo. Él no pudo hacer nada más que confiar en Dios y esperar.
Te puedo asegurar que Pablo, a pesar de los milagros tan increíbles que había hecho Dios en su vida, nunca imaginó que le pondrían a doscientos soldados, setenta jinetes, doscientos lanceros y cabalgaduras para su protección. Estaba confiado en que el Señor mostraría el camino, pero estoy seguro que nunca imaginó que sería así.
Los versículos 23 y 24 no llegan en tu vida al día siguiente de tus oraciones. Las cosas no siempre son instantáneas. El Señor tiene tiempos diferentes a nosotros, pero siempre cumple sus promesas. Hoy quiero animarte a que confíes en Cristo y le entregues tu situación. Espera en oración y permite que muestre cómo solucionará tus problemas. Te puedo asegurar que si sigues estos pasos, en algún momento podrás decirme que ya estás viviendo los versos 23 y 24. Seguramente te sorprenderás de la forma en que Dios movió las cosas e hizo cosas inimaginables en tu vida. ¡Ese es nuestro Señor maravilloso!
Oración
Padre: ayúdame a confiar en Ti y no permitir que los problemas me ahoguen. Hoy me comprometo a esperar siempre en Ti y ver cómo Tú eres quien soluciona todo. Trae paz a mi vida y gozo a mi corazón pues puedo descansar en Ti. Te doy gracias por las enseñanzas que nos dejas y te pido que perdones mis pecados en el nombre de Jesús.
uN TiEmPo CoN DiOs Es un espacio para motivar a las personas a pasar tiempo con Dios y esto se logra leyendo su Palabra que está en la Biblia. Con un solo versículo se puede aprender mucho y lo suficiente para cada día que vivimos.
25 mar 2009
Hechos 23:23-24
Y llamando (el tribuno) a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador.
Amén
Un Tiempo con Dios
Excelente refleccion pero...por que en sus oraciones no menciona el nombre del Padre (de Jesus) si es cristiano seguramente toma en cuenta la oracion modelo que dejo Jesucristo a sus seguidores en Mateo 6:9 "santificar el nombre de su Padre...usted lo santifica?
ResponderEliminar