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19 feb 2010

Colosenses 1:22b-23

Dios los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte, con tal de que se mantengan firmes en la fe, bien cimentados y estables, sin abandonar la esperanza que ofrece el evangelio. Éste es el evangelio que ustedes oyeron y que ha sido proclamado en toda la creación debajo del cielo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser servidor.



Voy a empezar por la parte final. El evangelio al que se está refiriendo es el anuncio o las buenas nuevas (evangelio) sobre la venida de Jesús al mundo y su sacrificio para poder ser reconciliados con Dios. Este principio se repite en la Biblia para que pueda quedar claro que no existen otros medios para llegar a Dios sino por Jesucristo. Me sorprende la cantidad de grupos que existen con diferentes denominaciones y que sus bases tienen sustentos bíblicos, pero le comienzan a agregar puntos de vista diferentes que incluso pueden llegar a contradecir a la Biblia.
Me encanta que Pablo se describe como servidor de este evangelio. Si te preguntan cuál es tu profesión, probablemente dirías arquitecto, abogado, ingeniero, etc. Y tal vez después digas, “ah, también comparto la palabra de Dios”. La profesión de Pablo era ser servidor del evangelio de Cristo, vivir para Él y morir para Él. ¡Qué excelente ejemplo!
Para que se mantengan firmes, bien cimentados y estables…
Cualquier proyecto lleva una planeación. Incluso, cuando te diriges de un lado a otro, debes planear cómo llegar. Si está lloviendo, tal vez y tomas un camino, si hay tráfico, tomas otro, si es peligroso cambias también tu ruta. Todo esto con base en lo que encontrarás en tu camino por venir. De la misma manera Dios sabe que encontraremos dificultades en un futuro. Sabe que tendrás situaciones que no podrás controlar y que pueden parecer fuera de control. También habrán dudas en tu fe, en el camino que estás siguiendo. Te encontrarás con personas que critiquen tu amor a Dios y tu fe en su palabra. Serás señalado por unos y bien recibido por otros. Pero hoy puedes saber que a través del evangelio de Cristo, puedes permanecer bien cimentado, firme y estable para no abandonar la esperanza del evangelio.
Así como expliqué que dependiendo lo que atraviesas tomas decisiones para llegar a un lado, personalmente me he dado cuenta de que hay personas que no ayudan a mi vida espiritual o a mantenerme firme y estable en el evangelio. También, hay actitudes que consideraba normales que interrumpen la formación de bases sólidas en mi vida. Lo que quiero decir, es que debes analizar tu vida en general. Meditar si debes realizar algunos ajustes. De ser necesario: hazlos. Poco a poco he ido aprendiendo a ser servidor del evangelio que predico y te puedo decir que es la mejor profesión que cualquier persona pudiera desear.

Oración
Padre: nuevamente te agradezco por el sacrificio de Jesús. Gracias por tu palabra y por mostrarme cómo mantenerme firme en ella. Quiero ser un siervo tuyo y crecer como tal, por esto te pido que me guíes y me des entendimiento de tu Palabra. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

16 feb 2010

Colosenses 1:21-22

En otro tiempo ustedes, por su actitud y sus malas acciones, estaban alejados de Dios y eran sus enemigos. Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprochables delante de Él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte.



Cuando leo versículos como éstos, no puedo hacer nada más que doblar mi corazón y darle gracias a Dios por permitirme conocerlo. No solamente estaba apartado de Él sino que era su enemigo. ¿Te das cuenta? Antes de aceptar a Cristo como tu Salvador, estabas tan lejos de Dios, tu corazón y tu vida estaban tan perdidos que eras extranjero y enemigo de Dios. Lo que más me sorprende es que ni tú ni yo hicimos nada para merecer su compasión, su misericordia y su amor tan grande para poder pasar de desconocidos a conocidos. No solamente nos hizo sus amigos a pesar de que nosotros nos encontrábamos dándole la espalda y sin reconocerlo, nos hizo hijos suyos (Jn 1:12).
En otro tiempo ustedes…
En nuestro día a día, nos acostumbramos a ver que hay diferentes tipos de delitos. Algunos están penados más que otros. De la misma forma trasladamos esos niveles a las personas. Si uno es asesino, probablemente sea peor que el que robó para comer, pero seguramente se encuentra por debajo de un violador y así sucesivamente vamos acomodando, según nuestro parecer (o el legal), a las personas según sus acciones. Pero Dios no trabaja así. Él solamente ve nuestro corazón de dos formas: a través de la “lente” de Cristo o sin ella. Para Dios no hay grados. Para Él solamente existe el pecado y la separación que causa entre nosotros y Él. Por eso la Biblia nos dice ustedes. Todos nosotros estábamos así. No había unos que fueran más enemigos que otros. No había personas con “mejores actitudes” que otros. Nos está explicando el versículo que absolutamente todos nosotros éramos enemigos y extraños para Dios.
Ahora date cuenta de esto: a pesar de nuestro estatus de enemigos, a través de Cristo Jesús, podemos ser reconciliados y presentados santos, intachables e irreprochables. Nuevamente no hicimos nada para merecerlo, tampoco tuvimos que realizar alguna buena obra para poder recibir este regalo tan grande del perdón y la salvación. Entiende este principio: A través de Cristo puedes reconciliarte con Dios. Si no lo has hecho, eres extranjero y desconocido para Él. Si decides aceptarlo, no solamente eres amigo sino hijo del Dios vivo que será presentado santo, intachable e irreprochable ante Él. ¿De qué lado quieres estar?

Oración
Señor: quiero pedirte que a través de Cristo pueda ser reconciliado contigo y presentado ante Ti sin mancha e irreprochable. Perdona que haya sido un extraño y un enemigo tuyo. Ahora quiero vivir cerca de Ti y siguiendo tus pasos. Gracias por amarme sin merecerlo y por querer transformar mi vida. Te doy las gracias en el nombre de Jesús
Amén

11 feb 2010

Colosenses 1:19-20

Porque a Dios le agradó habitar en Él con toda su plenitud y, por medio de Él, reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.



He escrito en varias ocasiones en relación a la paz. Algunos la confunden con un tiempo fuera de la ciudad, otros con un cambio de trabajo, y en general toda la idea que existe en relación a la paz se basa en hechos y circunstancias externas que nos gustaría que cambiaran. Hoy podemos entender cómo es que existe la paz: a través del derramamiento de sangre de Jesús para que tengamos la oportunidad de ser reconciliados con Dios. Esta es la paz. Vivir en sintonía con Dios. Vivir conectados con Dios. No separados. No de espaldas. No de lejos. El sacrificio de Jesús trajo la paz al mundo y la hizo accesible a todo aquel que lo reconociera.
¿Qué hay en tu vida que te quite la paz? ¿Hay paz en tu familia?
Basados en el versículo, podemos entender que la falta de paz está ligada a una “desconexión” con el Señor en algún ámbito de nosotros. Es posible que hayas aprendido a entregar tu trabajo al cien por ciento, pero puede ser que estés “cojeando” con respecto al amor a tu prójimo, o perdonando, o siendo paciente, etc. Piénsalo por un momento…
La falta de paz no se da de afuera hacia adentro. La paz que Dios trae es interna. ¿En qué área estás en conflicto con Dios que no te permita tener paz?
Por otro lado, quiero hacer énfasis en la actitud de Dios hacia nosotros. Date cuenta cómo no está distante. Es un Dios atento que siempre está dando el primer paso para reconciliarse con nosotros. No es Él quien se encuentra alejado en el cielo sino tú y yo quienes nos metemos tanto en nuestras vidas que nos olvidamos de Él. Tenemos tantas cosas que hacer, tanto en que preocuparnos, tanto que sacar adelante, que Dios entra solamente como “bateador emergente”.
Dios nos demuestra su amor a través del sacrificio de Jesús. Nos enseña que quiere estar guiando nuestras vidas, no por su beneficio sino por el nuestro. Busca enseñarnos una mejor manera de vivir a través de Él. Creo que hay mucho que meditar en este versículo. Te invito a que examines tu vida con la perspectiva de este amor de Dios tan grande, entendiendo que hizo un sacrificio por ti, que se derramó sangre por ti, que se entregó al unigénito por ti y que está esperando que lo tomes en cuenta.
Por último, es importante que compartas esta noticia. No puedes quedarte con tanta información de Dios. Así como le dices a la gente sobre un rico lugar para comer o vacacionar, así debes compartir con lo que Dios está buscando en sus vidas. Debes compartir que Dios quiere reconciliarse con la gente y sobre todo que nos ama. Te invito a tomar acción en esto.

Oración
Padre: gracias por el sacrificio de Jesús y por tu amor y deseos de reconciliarte conmigo. Definitivamente no lo merezco y te agradezco que me lo des. Dame sabiduría para compartir de Ti con amor. En el nombre de Jesús te lo pido
Amén

10 feb 2010

Colosenses 1:17-18

Él (Cristo) es anterior a todas las cosas, que por medio de Él forman un todo coherente. Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero.



Para complementar el principio de que Cristo es Dios y que siempre ha existido, podemos analizar Juan 1:1-3 en la que dice que en el principio ya existía el Verbo (Cristo) y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Por medio de Él (Cristo) todas las cosas fueron creadas.
¿De qué te sirve saber que Cristo fue antes que todo, que es la cabeza de la iglesia y el primero en la resurrección?
Voy a empezar por la resurrección. En la historia del descubrimiento de América, sabemos que se dio por buscar nuevas rutas para llegar a las Indias pues a través de Europa se encontraban bloqueadas. Imagina a aquellos que estaban subiendo a las carabelas sin tener idea de qué esperar. Tal vez algunos seguían pensando que la tierra era cuadrada y que caerían a un precipicio, otros tendrían otro tipo de miedos e incertidumbres. Finalmente, emprendieron el viaje y llegaron. No a su destino pero sí a América. Los siguientes viajes, aunque complicados por las aguas y el clima, fueron distintos pues la gente sabía que llegaría a algún lado y no perecería en medio del mar. Así pasa con el camino que Cristo nos ha trazado con la resurrección. Ninguno de nosotros podría haberlo hecho antes. Ninguno de nosotros sabría cómo llegar a nuestro destino final. Gracias a que Él nos muestra el camino, podemos quitar toda esa incertidumbre que hay alrededor de la muerte y nuestro destino final. Gracias a la resurrección de Cristo, ahora tenemos una vereda bien trazada con destino a su presencia.
Con respecto a Cristo siendo la cabeza de la iglesia me parece el fundamento para funcionar como congregación que desea seguir sus pasos. Cada vez que se presenta un problema en las congregaciones, están prácticamente ligadas a que una de las partes no está entendiendo quién es la cabeza principal. A veces bajamos la mirada y pensamos que aquellos que tenemos enfrente son los líderes y cabezas. No. Solamente hay un líder al cual todos servimos llamado Jesús. Este líder nos dejó el ejemplo de que, aún siendo el Señor de todo, lavó los pies de sus discípulos. Ahora, si nuestra “cabeza” lava los pies y su vida es de servicio, ¿qué nos corresponde hacer? Lo mismo. Siempre que estés en un grupo que siga a Cristo, debes estar atento y promover que siempre sea Él la cabeza. Que sea Él quien de la dirección, el propósito y el paso que se debe tener. Es fácil que, como humanos, nos queramos adueñar de lo que le corresponde a Dios.
Por último, es importante que tengas la convicción de que, a través de Cristo, toda la tierra fue creada y funciona. Me gusta que dice: por medio de Él (las cosas) forman un todo coherente. No fue una creación sin sentido ni caprichosa. Tiene un propósito. Está bajo control y se mantiene bajo su mandato. Ahora medita sobre estas características de Cristo y cómo pueden impactar tu vida.

Oración
Señor: Gracias por la vida de Jesús. Gracias porque ahora tenemos un camino bien definido y borra toda incertidumbre. Te pido que pueda llevar una vida de obediencia y que pueda entender tu palabra. Permite que entienda el valor de lo que hizo Cristo en la resurrección, al ser el creador de todo y como cabeza de la iglesia. Te lo pido en Cristo Jesús
Amén

9 feb 2010

Colosenses 1:15-16

Él (Cristo) es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque por medio de Él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de Él y para Él.



Por medio de Él fueron creadas todas las cosas…
Alguna vez recibí un correo electrónico que citaba a algunos científicos que habían terminado por reconocer la creación a través de Jesús o Dios, pues entendían que se necesitaban millones de coincidencias únicas para que la tierra pudiera existir y sustentarse. En otras palabras: imposible. Todavía existen grandes cantidades de personas que prefieren venir del mono y pensar que la evolución tiene su explicación en la ciencia, aunque no sea cierto, que aceptar a Dios y entender que por medio de Cristo todas las cosas fueron creadas. ¿Tú de qué lado estás?
Él es la imagen del Dios invisible…
¿Cuál es la imagen de Jesús? La imagen del amor, la misericordia, el perdón y la obediencia. A mi parecer, la más importante es el amor. En 1ª Juan 4:8 la Biblia nos dice que Dios ES amor, así que, si nos metemos meticulosamente a la vida de Jesús, estoy convencido que lo que más sobresale de sus actos es el amor incondicional a los demás. Pedro no tuvo que hacer ni más ni menos para ser amado por Jesús de manera incondicional. Traicionó a su maestro y Jesús le mostró el amor puesto en práctica a través de la misericordia perdonándolo y guiándolo por el camino correcto. Así como Dios es amor y vemos su imagen a través de Cristo, a ti y a mí nos corresponde llevar esa imagen al mundo. Nos corresponde amar a nuestro prójimo de manera incondicional. Esto quiere decir, que tu prójimo no debe hacer nada para merecer tu amor y no puede hacer nada por merecerlo, simplemente lo debes de amar en el amor de Dios.
Tronos, poderes, principados y autoridades han sido creadas por Él y para Él…
Es impresionante recordar quién es quién. El Dios de la Biblia es quien gobierna y reina por sobre todas las cosas. Él da y quita, pone reyes y quita reyes. Ni un solo gobierno ha estado por encima de su voluntad. Además, es increíble ver cómo utiliza los principados o autoridades para su gloria, recuerda cómo Jehová fue exaltado a través de lo que hizo con faraón y Egipto en general cuando perseguían a su pueblo. Se dice que los egipcios no regresaron al mar muerto después de muchos años pues lo tenían como lugar maldito.
Esto es solamente una pequeña muestra de lo que es Dios. Estas son bases de tu fe y principios para tu vida. Has una pequeña pausa. Piensa en todo lo que está ocurriendo a tu alrededor. Ahora analízalos desde la perspectiva de Dios entendiendo que Él creó todas las cosas tanto visibles como invisibles, principados y autoridades, y finalmente con el ejemplo de Cristo viviendo siempre en amor.

Oración
Padre: ayúdame a entender que Tú has creado absolutamente todo y reinas por sobre todas las cosas. Ayúdame a vivir como Jesús amando a mi prójimo de manera incondicional y guíame siempre para que mi vida sea en obediencia a Ti
Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

8 feb 2010

Colosenses 1:12b-14

Él los ha facultado para participar en la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados.



Personalmente tengo poca tolerancia a leer- escuchar – o ver constantemente las noticias en general (fuera de las financieras que tengo que estar al pendiente siempre). Simplemente llega un momento en que no soporto ver tanta injusticia, tanta crueldad, tanta gente siendo aplastada, corrupción, infidelidades, guerras, asesinatos, etc. Difícil ¿no crees? En realidad la mayoría de las noticias son así. ¿Por qué? Por la falta de Dios en nuestras vidas. Porque mucha gente sigue viviendo en el dominio de la oscuridad… No se trata de ser fatalistas o místicos con este tema. Debes ser cuidadoso al entender y compartir sobre lo que es la vida apartada de Dios y la vida después de haber sido reconciliado.
Veamos el versículo para más detalle:
Gracias a Dios Padre, nos es posible ir al cielo y estar a su lado al morir (participar en la herencia de los santos), también nos enseña que nos libra del dominio de la oscuridad y nos traslada a un nuevo dominio o reino que es de luz a través de su hijo Jesús mediante el cual tenemos el perdón de pecados y la reconciliación con Dios.
La oscuridad y la luz son simbólicas pero también excelentes ejemplos sobre la vida que llevas sin Jehová y la vida con Él. Son extremos. Polos opuestos. No puede existir un “poquito” de luz en la oscuridad ni tampoco una pequeña muestra de oscuridad en la luz. ¿Te das cuenta? Si dices creer en Dios y ser seguidor de Cristo, ¡tu vida ha sido trasladada al reino de luz! Ya no se trata de ser “medio” bueno o “medio” malo. Se trata de vivir agradando a Dios conforme al nuevo reino en el que vives. Ahora tienes consciencia y puedes discernir mejor, antes, en las tinieblas, no podías ver y tomar decisiones correctas.
Pienso que las noticias son así porque el mundo se encuentra en oscuridad. Pero además, a veces pienso que mucha gente piensa estar contenta dentro de esa oscuridad. ¿Qué estamos haciendo como hijos de Dios que hemos recibido el reino de luz y el perdón de pecados? ¿Tanta bendición se está quedando solo en ti? ¿No la estás compartiendo? Nada de lo que hemos recibido del Padre lo merecemos. Todo ha sido por gracia y amor. Pero hoy, si Cristo es tu Salvador, debes entender que ahora eres parte del reino de luz y tienes el perdón de pecados. Te animo a que tu vida sea diferente y demuestre el amor de Jesús. Te animo a cambiar el mundo y que empecemos cambiando nosotros mismos siendo ejemplos de la vida tan increíble que se puede tener a través del Rey de Reyes.

Oración
Padre: reconozco que eres el Señor de todas las cosas y que he pecado contra Ti, te pido perdón y que a través de Cristo pueda ser reconciliado contigo. Dios, no quiero vivir en las tinieblas, tampoco quiero vivir a medias pues hoy entiendo que Tú eres cien por ciento luz y así quieres que sea mi vida. Gracias por rescatarme y mostrarme un nuevo camino. Gracias en el nombre de Jesús
Amén

5 feb 2010

Colosenses 1:10b-12ª

Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre.



Así perseverarán con paciencia en toda situación
Recuerdo que hace algunos meses falleció un actor australiano al parecer por alta medicación. Si recuerdas a Michael Jackson, uno de los cantantes más famosos del mundo, se dice que también falleció por negligencia médica al recetar medicamentos tan fuertes. Otras personas en lugar de medicamentos, utilizan el alcohol, el cigarro u otro tipo de droga para tener un poco de paz, un momento de descanso donde puedan “descargar” todos sus problemas. Algo que les ayude a sus depresiones, a calmar la desesperación y “puedan” salir adelante. Así funciona tu naturaleza humana. Cuando te encuentras en situaciones que salen de tu control, tiendes a buscar soluciones inmediatas y tangibles. Respuestas que quiten ese peso de ti que ya no puedes soportar. La biblia nos enseña otra forma de tomar decisiones y en general otra forma de vivir.
Imagina que puedas vivir dando gracias con alegría al Padre, perseverando en toda situación con paciencia… ¿No te parece increíble? Sin importar lo que estés viviendo, tu vida no carece de paz ni alegría sino que tiene gozo y puedes incluso ver que, a pesar de todo lo que hay a tu alrededor tienes mucho de lo cual estás agradecido con Dios. Podría sonar milagroso o poco creíble, pero es real. Lo que sí te puedo decir es que no llega por arte de magia. Recuerda que Dios no es un mago que cumple deseos. La forma en la que tú y yo podemos vivir de esa forma está escrita en el principio del versículo: crecer en el conocimiento de Dios y ser fortalecidos en Su poder.
En tu vida atravesarás diversas circunstancias. Algunas pensarás que tú las puedes controlar y otras te harán darte cuenta que en realidad no podías con ninguna. Pero nuestro Dios no quiere que estés triste y deprimido por no poder salir adelante por tus propias capacidades, ¡al contrario! Quiere que entiendas que Él está delante de ti para llenarte de Sus fuerzas, de Su sabiduría, de Su amor, de Su gracia, de Sus frutos y así puedas tener una vida en abundancia.
Si has decidido aceptar a Cristo en tu corazón, te recomiendo que vuelvas a leer el versículo y medites si tu vida está en línea con estos principios: crecer en el conocimiento de Dios, ser fortalecido en Él y vivir agradecido soportando con paciencia toda situación. Si aún no has tomado la decisión de reconocer a Jesús, te invito a que abras tu corazón a Dios y te puedas dar cuenta del camino al que te dirige tu vida actual, ¿no te estarás llenando de soluciones inmediatas que no arreglan nada en el largo plazo?

Oración
Padre: te agradezco que me enseñes una forma diferente de atravesar mis problemas. Te pido que pueda vivir fortaleciéndome todos los días en Tus fuerzas y que haya en mi un deseo por aprender cada día más de Ti, asimismo te pido que pueda estar agradecido por todo lo que me das sin importar las circunstancias. Gracias por tu amor que no merezco. Gracias en el nombre de Jesús
Amén

4 feb 2010

Colosenses 1:9-10ª

Por eso, desde el día en que lo supimos no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual, para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo.



Para que vivan agradándole en todo…
¿Cuál es el objetivo de tu vida? Vivir agradando y dando gloria a Dios. Tu propósito en la vida no es ser una persona famosa, tampoco tener una actividad profesional exitosa, o simplemente crecer, tener una familia y tratar de llevar una vida agradable. Estás en este mundo para dar gloria a Dios y vivir agradándole en todo. Por eso naciste en el momento y lugar preciso. Por eso tienes las características que tienes. Dios te formó de una manera especial para llevar a cabo un plan especial.
Este principio no es fácil de entender y por eso quiero meditar un poco en lo que Pablo y Timoteo escriben. Si tomamos en cuenta que estas dos personas, tenían un gran conocimiento del Señor y sobre todo un compromiso intachable, debe llevarnos a entender que sus oraciones y su visión sobre la vida y nuestra relación con Dios probablemente estén más “maduras” que las nuestras. Si lo pusiéramos en grados escolares, probablemente estaban en el doctorado y nosotros debemos apenas terminar la secundaria. No porque seamos menos que ellos. Definitivamente no. Pero por las circunstancias que atravesaron y la entrega que tuvieron, pienso que su crecimiento espiritual fue exponencial.
Ahora, lo primero por lo que están orando Pablo y Timoteo en cuanto se enteran de la aceptación del evangelio por parte de los colosenses, es porque Dios los llene de sabiduría para comprender su voluntad y así puedan vivir agradándole en todo. Pablo y Timoteo habían vivido ya cantidad de cosas. Probablemente habían experimentado momentos de incertidumbre, de milagros, de tristeza y de alegría. Igual que tú y yo. Pero dentro de todos esos momentos, ellos subieron un escalón al entender que todo lo que hagamos debe estar enfocado a vivir agradando a Dios. Pablo pudo entender que antes de conocer a Cristo, su vida, a pesar de que era excelente en cuanto a disciplina y conocimiento de la Ley, no buscaba agradar al Señor sino a sí mismo tomando las decisiones que él pensaba correctas. Tú y yo debemos entenderlo también…
Hoy te invito a que ores para que Dios te llene de sabiduría y comprensión espiritual, para que tus acciones sean agradables ante Él. También te animo a que ores por tus hermanos en la fe para que de igual manera, el Señor nos guíe por su camino.

Oración
Padre Santo: quiero pedirte que me llenes de sabiduría y comprensión espiritual para que mi vida sea agradable a Ti en todo lo que haga. Te pido que perdones mis pecados y me guíes para no seguir por ese camino. Gracias por tus enseñanzas y por darle un propósito a mi vida. Ayúdame a entenderlo y a vivirlo. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

3 feb 2010

Colosenses 1:7-8

Así lo aprendieron de Epafras, nuestro querido colaborador y fiel servidor de Cristo para el bien de ustedes. Fue él quien nos contó del amor que tienen en el Espíritu.



El día de ayer leí unas estadísticas sorprendentes. Estos son algunos de los datos:
En los Estados Unidos, el 63% de la gente no sabe lo que es el evangelio. El 80% no conoce el versículo de Juan 3:16. En 1963 el 65% de los estadounidenses creía que la Biblia era literalmente cierta y la palabra de Dios. En 1993 ese porcentaje disminuyó a 31% y sin indicios de que pudiera revertirse esta tendencia. ¿Cómo estaremos el día de hoy?
¿De quién es la culpa? ¿De los medios de comunicación? ¿De los padres educando a sus hijos? ¿De la música que ahora se escucha? ¿De la iglesia?
La culpa la tenemos tú y yo.
Lee nuevamente el versículo…
¿Cómo fue que los colosenses aprendieron del evangelio? Lo aprendieron gracias a un fiel servidor de Cristo llamado Epafras quien a su vez contaba lo que Dios estaba haciendo en Colosas a los demás hermanos para que siguieran orando y gozándose por la obra del Señor. ¡Tú y yo debemos hacer lo mismo! ¿Por qué dejamos que la tarea de compartir el evangelio la lleve a cabo alguien mas? Cuando Jesús dijo: vayan y hagan discípulos en todas las naciones, no se refería solamente a los pastores o discípulos de ese momento sino a cada uno de sus seguidores, a ti y a mí.
Los versículos anteriores nos dicen que lo aprendido por Epafras es la esperanza que radica en el evangelio y la transformación que tiene en la vida de aquellos que lo siguen.
El día de hoy hacen falta más Epafras. Hacen falta siervos que quieran dejar su Yo a un lado y poner a Cristo en el trono de sus vidas. No basta con amar a Dios. Se debe amar sobre TODAS las cosas incluyéndote a ti mismo. Necesitamos siervos dispuestos a servir y no a ser servidos, que se preocupen por aquellos que todavía no conocen de Cristo y tengan una carga para llevar las buenas nuevas. Y tú ¿dónde estás? Tal vez piensas que no eres bueno para compartir, pues te propongo que regales algún libro que pueda revelar a la gente lo que Dios quiere de ellos. También te puedo decir que a través de estos correos y el blog, mucha gente ha tenido acceso a una pincelada de la palabra de Dios. No pongas pretextos. Es momento de entrar en acción y tomar el compromiso que el Señor nos pide. Es hora de seguir el ejemplo de personas como Epafras quienes lo único que hicieron fue obedecer la voluntad de Dios y compartir su evangelio por todas partes. ¿Lo podrás compartir en tu oficina? ¿Qué tal en tu casa con tu cónyuge o hijos? ¿Con tus amigos? ¿Te preocupa el qué dirán? Y ¿qué tanto te preocupa lo que dirá Dios de ti? Te invito a entregar tu vida al servicio de Dios. Te animo a que podamos cambiar las estadísticas para que cada día más personas conozcan de la esperanza que hay en el evangelio. Te invito a ser siervo de Cristo.

Oración
Padre: reconozco que no te he amado sobre todas las cosas. Ahora entiendo que cuando no obedezco al cien por ciento, quiere decir que estoy poniendo primero mis intereses que los tuyos. Ayúdame a cambiar. Ayúdame a entregarte mi vida y obedecerte. Quiero ser un siervo fiel que trabaje para Ti. Transfórmame. Te lo pido en Cristo Jesús
Amén

2 feb 2010

Colosenses 1:4b-6

Y del amor que tienen por todos los santos a causa de la esperanza reservada para ustedes en el cielo. De esta esperanza ya han sabido por la palabra de verdad, que es el evangelio que ha llegado hasta ustedes. Este evangelio está dando fruto y creciendo en todo el mundo, como también ha sucedido entre ustedes desde el día en que supieron de la gracia de Dios y la comprendieron plenamente.



Recientemente estuve de vacaciones en un donde gracias a Dios tuvimos la oportunidad de aprender a esquiar en la nieve. Tomamos tres días de clases en los que nos enseñaron y nos prepararon para subir a la montaña. Comenzamos desde lo más básico y luego se fue elevando la dificultad. Todo fue un proceso estructurado, con orden y planeación. No subimos a la montaña el primer día y aprendimos a bajar como se nos fuera ocurriendo en el momento. No. Empezamos con el uno, el dos y el tres para así sucesivamente lograr llegar a la cima de la montaña y poder descender. He escuchado varias anécdotas de personas que prefirieron aventurarse desde un principio con algunas instrucciones muy básicas a la punta de la montaña y bajarla como les fuera posible. Si bien, bajaron para contar su historia, yo me pregunto ¿tiene sentido? ¿Lo disfrutaron o sufrieron?
Con el evangelio pasa algo similar.
Nos gusta escuchar de Dios, aprendemos de Él y queremos comenzar a correr cuando apenas estamos aprendiendo a gatear. Somos niños queriendo jugar a ser adultos. Se nos presentan las pruebas y ¡ya queremos que terminen! No nos damos el tiempo de aprender de ellas, de analizarlas, de relacionar las instrucciones de Dios con lo que nos está pasando en ese momento. Culturalmente me parece que es un problema mayor para los que somos latinos pues se nos complica leer instructivos y seguir todos los pasos cuando pensamos que podemos llegar al mismo punto sin necesidad de ellos.
Si pones atención, los colosenses habían escuchado acerca de la esperanza que hay en el cielo y la aprendieron del evangelio. No escucharon algunos rumores y comenzaron a generar ideas de cómo sería la esperanza sino que comenzaron a realizar el paso uno, dos y tres. Estudiaron y escudriñaron la Palabra de Dios. Entendieron que el evangelio traía un mensaje directo y personal a sus vidas y que debían ser transformadas. Conforme fueron aprendiendo, sus actitudes, pensamientos y actividades comenzaron a cambiar y es por ello que el versículo nos dice que ese evangelio dio fruto alrededor del mundo pero en específico ¡estaba dando fruto en Colosas!
La Palabra de Dios y la vida en Cristo llevan un orden. No quieras brincarlo u omitirlo. No puedes ser un hombre de gran fe y con grande entrega a Dios si primero no empiezas con los pasos básicos y esenciales que es conocerlo a fondo y dejar que Él te conozca a fondo. No puede haber fruto si primero no se siembra la semilla… hoy quiero invitarte a meditar sobre tu vida. ¿Estás queriendo correr sin saber caminar? ¿Te estás brincando los pasos 3 y 4 por querer llegar al 5? ¿Estás buscando que se acaben las pruebas en tu vida en lugar de aprender de ellas? Utiliza esa energía en fundar bien las bases de tu fe y seguir creciendo en orden y no en desorden. Estoy seguro que disfrutaremos más nuestra aventura con Cristo si seguimos sus pasos que si queremos subirnos a la montaña de fe directamente y esperar que podamos bajar sin caernos…

Oración.
Señor Todopoderoso: te pido que perdones mis pecados y te doy gracias por permitirme tener comunión contigo. Quiero pedirte perdón pues no he sabido tener orden en mi vida espiritual, he querido evitar las pruebas y siempre quiero avanzar sin darme el tiempo suficiente de aprender las bases que Tú me muestras. Te pido que en mi vida tu evangelio de fruto. Enséñame a sembrar y a tener la paciencia y dedicación para esperar a la cosecha. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

1 feb 2010

Colosenses 1:3-4

Siempre que oramos por ustedes, damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los santos.




El día de ayer fui al cine y vi la película Avatar. Me hizo meditar en muchos mensajes que tiene involucrados pero solamente quiero resaltar uno: la fe. Como puedes darte cuenta en el versículo de hoy, los colosenses estaban siendo reconocidos por su fe en Cristo nuestro señor. Pablo y otros más, se alegraban al hablar de ellos y probablemente recordaban anécdotas sobre momentos difíciles que fueron superados por su fe en Jesús. Ahora, con respecto a la película. Me parece que el mundo nos está llevando a una fe sin fundamentos. Una fe que puede ser individual y creada o basada en cualquier cosa. La fe puede venir de la naturaleza, de un árbol gigante, de historias de nuestros antiguos “guerreros”, del cielo y las estrellas o simplemente de nuestro interior. Tal vez tú mismo pienses que existe la “madre” naturaleza o que de cierta manera debemos ser influenciados por lo que hay a nuestro alrededor para tener fe. Hoy quiero encaminarte en el camino que Dios dejó listo y bien trazado para nuestra fe. Se llama Cristo Jesús. No se llama las estrellas y el cielo, tampoco está basada en algún animal mítico o en algún antepasado. Está elaborada por Dios quien no se aferró a ser Dios y se hizo hombre para poder reconciliarnos con Él pagando por nuestra deuda a través de su sacrificio y posteriormente vendrá por nosotros.
¿En dónde está tu fe? ¿Cuál es tu fe?
Mucha gente dice tener fe y la tienen. El problema es que debemos encaminarla y procurarla en Cristo Jesús y en nada más… ¿Te das cuenta?
La fe no puede estar basada en un trabajo, en una cuenta de banco, en una empresa, en tu casa, en tu familia, tus amigos o tu pareja. La fe está en Cristo quien murió para que tus pecados y los míos pudieran ser perdonados al arrepentirnos y reconocerlo como nuestro salvador.
Por último, el versículo nos dice que no solamente eran fuertes en su fe sino también en el amor hacia los hermanos en Jesús. Estoy convencido que no tardarás mucho en encontrar a un hermano con necesidad si tan solo te decidieras a buscar. Pero no se trata de buscar sino de amar y entender que la fe en Cristo Jesús se demuestra (entre otras cosas) a través del amor de Dios para con nosotros y de nosotros para nuestro prójimo. Hoy te animo a dirigir tu fe por el sendero que Dios ha trazado, a que dejes a un lado las ideas que has escuchado y confirmes el camino que viene en la Palabra de Dios (la Biblia). No permitas que las películas y la gente pongan en duda tu fe, y por último, recuerda que el amor a los hermanos es parte esencial de tu vida en Jesús.

Oración
Padre: tu grandeza es infinita y difícil de comprender, pero hoy te agradezco que pongas tus ojos en mí y me muestres tu camino, el camino correcto. Hoy te pido porque mi fe pueda estar siempre basada en Cristo y no en lo que veo a mi alrededor, te pido por mi amor hacia mis hermanos porque pueda crecer y ser legítimo. Te agradezco por el sacrificio de Jesús y por reconciliarme contigo a través de Él. Guíame siempre Señor. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén