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27 abr 2010

Colosenses 3:17

Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de Él.



¡Qué forma tan increíble de resumir nuestro deber! Todo lo que hagas, hazlo en el nombre de Dios. No en tu nombre, no a tu antojo, no a lo que tú consideras que es lo mejor. Hazlo en el nombre de Dios, basado en su palabra, en sus principios, en sus mandamientos. Pienso en Pablo diciendo, si todavía surge algún punto o acción que no he tratado, todo lo demás resuélvanlo basado en Jesús.
Esto nos llama a un gran reto. Es la esencia del compromiso con Jesús. ¿Quieres seguir a Cristo? Entonces todo lo que hagas, hazlo en su nombre y dando gracias a Dios por medio de Él.
¿Por qué se nos complica tanto entregarnos por completo? ¿Por qué dudamos cuando escuchamos estas palabras? Dios nos pide que todo lo que hagamos lo hagamos en su nombre. ¿Por qué no hacerlo? ¿Porque nos van a criticar y señalar? ¿Porque nos cuestionarán? ¿Por necios que no queremos cambiar? ¿Qué nos detiene? Personalmente no puedo entenderlo. Dios nunca me ha fallado. Siempre que he obedecido, siempre he visto la voluntad de Dios para mi vida y ha sido de bendición el resultado. Si Dios me ama, tiene pensamientos más altos que los míos, alumbra y guía mi camino, ¿por qué no entregarme por completo, exponer mi vida a Él y comenzar una vida en la que todo, absolutamente todo lo que haga y diga sea para darle gloria? Significa cambio. Significa incertidumbre. Tal vez por estas razones nos detenemos y preferimos la estabilidad y “certidumbre” actual. Nos hemos acostumbrado a nuestra forma, a nuestra manera, a nosotros mismos. Hoy Dios nos está llamando a la acción, al movimiento, al cambio. Quiere que despertemos y entendamos que debemos ser transformados y esta transformación solamente puede darse a través de Cristo trabajando en nosotros. Por lo tanto, cada vez que hagas algo, hazlo en el nombre de Jesús. ¿Te das cuenta cómo puede llegar el cambio en tu vida a través de este proceso? A todo aquello que estás acostumbrado, lo debes poner ahora sobre la mira de Dios y el parámetro de Jesús. Analiza tus acciones, tus actitudes, tus palabras. ¿Qué encuentras en ellas? ¿Gloria a Dios o a ti?
Por último quiero hacer énfasis en nuestra boca. Dice el versículo que lo que hagamos de palabra o de obras. Nuestras palabras muchas veces pueden tener un impacto mucho mayor que nuestras obras. El reto con nuestra boca es buscar que nuestras palabras, cada una de ellas sea en el nombre de Jesús. ¿Puedes seguir enojándote y desesperándote? Sí. Lo que no debes hacer es soltar tu furia con tus palabras. Primero controla tu lengua. Piensa antes de hablar. ¿Lo que digo da gloria a Dios? ¿Qué dicen mis palabras de mí, que soy seguidor de Jesús?

Oración
Señor: te pido que me guíes para que todo lo que haga y diga sea basado en tu voluntad, sea para darte gloria, sea para reconocerte como mi Dios y mi Señor. Permite que mi vida de testimonio de que soy un seguidor tuyo. Gracias por tus bendiciones y por la comunión que puedo tener contigo. En Cristo Jesús.
Amén

26 abr 2010

Colosenses 3:16

Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.



Recuerdo hace ya varios años la primera vez que fuimos al reclusorio sur. No fuimos solos. Nos acompañó un grupo que tocaría alabanzas. Nuestra sorpresa fue ver que estas personas, puestas en una foto, parecían rockeros y rebeldes sin causa y sin embargo, sus canciones daban gloria a Dios con batería, guitarra eléctrica y si mal no recuerdo creo que hasta una armónica. Para mí fue extraño y probablemente no fui el único. Ahora entiendo que estaban obedeciendo este versículo: canten a Dios con gratitud de corazón. También recuerdo el lugar en el que pude compartir a Jesús en varias ocasiones y cómo se cantaban alabanzas y salmos a Dios. El lugar estaba lleno de tierra y polvoso. Se escuchaba una grabadora sonando a su máxima capacidad todo tipo de canciones. Gente vendiendo. Olor a comida y aceite. Olor a marihuana. Olor a humano. Y dentro de todo este circo que para la mayoría era el día normal, había una pequeña esquina con personas que cantaban al son de una guitarra vieja pero con corazones renovados y agradecidos con el Dios que los rescató.
Todo esto me hizo meditar en mi forma de cantar y alabar a Dios. En mi forma de vivir la palabra de Cristo y dejar que habite en mi corazón con toda su riqueza, pensé en que Dios quiere que nos aconsejemos y nos instruyamos con toda sabiduría. ¿Cómo le das gracias a Dios? ¿Vives con un corazón agradecido?
Que habite en ustedes la palabra de Cristo… no se trata de leer la palabra de Dios sino dejar que ella sea quien lea nuestro corazón, nuestros pensamientos y todo nuestro ser. Permite que la palabra abra tu interior, examine tu vida y puedas darte cuenta de lo que hay en ti. ¡Te vas a sorprender!
Como hermanos en Jesús, debemos aceptar nuestra responsabilidad sobre cuidarnos los unos a los otros y cada vez que sea necesario, exhortarnos, llamarnos a corregir nuestros pasos, hacer notar lo que estamos haciendo bien y también lo que estamos haciendo mal. Debemos tener la palabra de Dios presente para poder instruirnos los unos a los otros y crecer en nuestra comunión con Dios. Reflexiona en las siguientes preguntas y permite que Dios te hable. ¿Qué habita en tu corazón? ¿Problemas? ¿Incertidumbre? ¿Quejas? ¿Corajes? ¿Resentimientos? ¿Angustia? Que habite en ustedes la palabra de Cristo…

Oración
Señor: quiero que tu palabra habite en mí, que me examine, que me corrija y muestre tu camino. Te pido perdón si no te he alabado correctamente y te doy gracias por recordarme que puedo cantarte himnos y salmos para reconocer tu amor y tu grandeza. Te pido también que me enseñes a instruir y aconsejar a mis hermanos así como también a escuchar y aceptar sus consejos. Sobre todo Padre, enséñame a vivir agradecido. Que mi vida siempre te de gloria y te agradezca por todo lo que me das sin merecerlo. Gracias Señor en el nombre de Jesús
Amén

22 abr 2010

Colosenses 3:14-15

Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.



En mi vida espiritual he tenido dos etapas principales en cuanto a mi conocimiento de Dios. Al principio, comprendí que es un Dios justo, que busca nuestra obediencia total, que aborrece el pecado, que quiere ver corazones comprometidos, que nos exhorta y que no quiere que nos salgamos de su camino. Probablemente los últimos dos años, he comenzado a entender otro aspecto de Dios basado en el amor. Dios es amor (1ª Juan4:8). Él es la esencia misma del amor. Él compone todo lo que es amor. Y entendí lo que ese amor hizo por mí. Mandar a Jesús a morir por alguien que no lo merece. Sacrificó a su hijo unigénito por una persona que constantemente lo rechaza, le da la espalda y en lugar de escuchar sus consejos prefiere seguir por su camino. Poco obediente. Necio o terco. Probablemente aceptaba algunos errores pero nada grave. ¿Por qué manda Dios a alguien tan perfecto como Jesús para morir por mí?
Por amor.
Por eso Pablo nos dice, además de ser amables, humildes y pacientes, entiendan que la principal esencia de Cristo es amor y sobre todo, esto es donde más énfasis deben de hacer. Éste es el vínculo perfecto entre Dios y nosotros. El amor. Si aprendemos a amar, hemos logrado conectarnos con Cristo y su mensaje.
Como consecuencia de este amor evitaremos cantidad de pleitos y discusiones que terminen mal. Piensa en esto, cuando comiences a enojarte y sientas dentro de ti que estás perdiendo el control, recuerda que debes amar sin restricción y sin que la otra persona lo merezca. Resultado: paz. Que la paz de Cristo gobierne en tu corazón. No permitas que lo que hay a tu alrededor te robe esta paz. No te distraigas con los problemas, la gente, la incertidumbre. Enfoca tu energía al amor de Dios y replícalo en tu vida dejando que siempre gobierne la paz.
Por último, debemos vivir agradecidos. Se nos facilita acostumbrarnos a lo que tenemos o recibimos y olvidamos que son regalos de Dios. Un día nos lo quitan y reclamamos. Todo lo que tienes, tu salud, tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu casa, tu ropa, absolutamente cada detalle de tu vida es un regalo de Dios que no mereces. El vivir agradecido va de la mano con el amor. Si entiendes el amor tan grande e incondicional del Señor, comienzas a agradecer por todo lo que hace en tu vida.
Vivamos en amor, practicando el amor nosotros mismos. Llevemos la paz dentro de nosotros y promovámosla cuando encontremos guerra. Seamos agradecidos en la abundancia y aún más en la escasez.

Oración
Padre nuestro: ayúdame a vivir en amor. Ayúdame a vivir en paz y promover tu paz. Ayúdame a vivir agradecido. Examina mi corazón, examina mi vida. Guíame para seguirte siempre. En el nombre de Jesús te lo pido.
Amén

21 abr 2010

Colosenses 3:12-13

Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.



Recientemente leí un comentario en facebook (para aquellos que no lo conocen, es una especie de pizarrón electrónico donde todos tus conocidos ponen comentarios) que atacaba a los creyentes de Jesús sobre su ignorancia y probablemente falta de intelecto por creer en Él. Lo primero que sentí al leerlo fue un ataque contra mi persona, pensé en qué contestar para poner a esta persona en su lugar. Después me calmé. Pensé que esta persona no tiene ni idea de lo que está escribiendo y probablemente en su vida ha abierto y leído una sola página del evangelio. Lo comparto porque el versículo de hoy nos dirige a ser bondadosos, humildes, amables y que perdonemos a los demás (yo no lo fui). ¿Cómo perdonar cuando alguien te ofende? ¿Cómo perdonar cuando tienes coraje? ¿Cómo perdonar a aquel que no le interesa ser perdonado? ¿Además de todo debo ser humilde y amable con esas personas? ¡Suena imposible!
Pienso que la imagen o percepción de las personas sobre los que seguimos a Jesús sería muy distinta si nos dedicáramos al cien por ciento en obedecerlo. No en inventar ritos, no en juzgar, no en criticar, no en excluir, dedicados a la obediencia y nada más. ¿Cuál sería el resultado? Una vida llena de retos. Recuerda rápidamente lo que viviste de una semana a la fecha. ¿Cuántas veces te hicieron enojar? ¿Te humillaron? ¿Te faltó paciencia? ¿Fuiste grosero? ¿Perdonaste o preferiste guardar el coraje? Ahora imagina que haces todo lo contrario. Te humillaron, te humillas aún más entregando tu orgullo a Dios; te lastimaron e hicieron enojar, pides que en tu corazón no haya coraje y pueda abundar el perdón; te desespera lo que hacen los demás, pide a Dios porque te llene de paciencia y tolerancia pero sobre todo amor para no juzgar. ¿Te das cuenta? ¡Seguir a Jesús está lleno de retos para tu vida!
Estoy convencido que seguir a Cristo es lo mejor que cualquier persona puede hacer y me da tristeza que haya personas que tengan un concepto tan erróneo de ello. Te animo a comprometerte con Jesús. A dejar todo lo que estorba en tu comunión con Él. A expresar de manera pública tu fe y principios. Pero sobre todo a obedecer. ¡Obedecer y obedecer! Que cada día que pase, hayamos sido más amables con los demás, hayamos sido menos orgullosos y más humildes, más amorosos y menos contenciosos, perdonando a nuestro prójimo sin esperar una disculpa. Todo esto lo puedes hacer entendiendo que Cristo ya lo hizo por ti…

Oración
Padre: cuántas gracias te doy por el amor tan increíble e inmerecido que me das. Gracias por guiarme y mostrarme tus principios que me guían por una vida plena y llena de Ti. Te pido que me enseñes a perdonar, a humillarme, a ser amable, a ser amoroso, a obedecerte. Quiero entregarte toda mi vida y seguir tus pasos sin restricción. Quiero comprometerme contigo y dejar de restringirte el acceso a mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

20 abr 2010

Colosenses 3:11

En esta nueva naturaleza no hay griego ni judío, circunciso ni incircunciso, culto ni inculto, esclavo ni libre, sino que Cristo es todo y está en todos.



En otra versión dice: ya no tiene importancia ser griego o judío… ¿Por qué tanto énfasis a la transformación que trae el conocer y aceptar a Jesús? Porque nuestros principios estaban torcidos. Nuestra forma de vivir no era agradable a Dios. Nuestros pensamientos distaban mucho de ser los correctos. Lo importante en nuestra vida no era agradar a Dios sino agradarnos a nosotros mismos. Cuando te arrepientes de tus pecados y aceptas a Cristo, tu vida deja de ser la misma. Comienzas una nueva vida, una nueva naturaleza. Dentro de este nuevo camino, la Biblia te enseña cómo debes andar y Pablo en este versículo nos da un pequeño mensaje diciendo: Yo sé que estás acostumbrado a que la gente sea distinta, tal vez piensas que existen diferencias en razas, en posiciones económicas, en religiones, en general, divides a las personas. Dicho de otra manera, están los que se parecen a ti y los demás. Pero esto no puede seguir así. Cristo es todo y está en todos, por consecuencia, ya no se trata de ser de una nación u otra. De tener una posición u otra. De haber llevado una vida u otra. Todo se resume en el sacrificio de Jesús por ti y por mí lo que nos hace uno solo ante Dios. ¿Te das cuenta de lo grande que es la crucifixión? No solamente se quedaron clavados nuestros pecados y nuestra naturaleza caída, sino que nos hizo presentables ante Dios Padre como uno solo.
Ahora, ¿por qué seguimos haciendo distinciones? ¿Por qué ahora la gente critica a los seguidores de Jesús diciendo que excluimos a las personas y que juzgamos el que sean diferentes? ¿Qué nos pasó? ¿Por qué le quitamos el lugar a Dios y nos pusimos a jugar al juez?
El último punto que quiero tocar es un tanto controversial y espero expresarme lo mejor posible. Jesús no vino a transformar al mundo en la política y los gobiernos. No lo hizo en su época, no lo hace ahora. Estoy convencido que debemos orar por nuestros gobernantes y nuestra ciudad pero por su acercamiento a Jesús. Lo digo porque en el versículo nos dice que ahora no hay esclavo ni libre, Cristo ha unificado a los dos en lo espiritual, pero en lo carnal, la realidad es que el esclavo seguía siendo igual de esclavo que siempre. Esto quiere decir que Jesús no luchó por principios de gobernabilidad. No fue un pionero de la lucha contra la esclavitud. ¿Por qué ahora veo tantos cristianos tan metidos en la política extrema, odiando a aquellos que son distintos y dando probablemente el peor testimonio? Luchemos por seguir a Jesús en todas las áreas de nuestra vida y llevar una forma de vivir llena de fruto y testimonio.

Oración
Padre Santo: solamente Tú eres digno de toda adoración y quiero alabarte. Poco a poco voy entendiendo tu grandeza y gran amor y te doy gracias por permitirme tener comunión contigo. Te pido Padre que pueda entender que no debo hacer distinciones ni juicios sobre las personas. Ayúdame a darme cuenta de mis errores y dejar de ver los de mi prójimo. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

15 abr 2010

Colosenses 3:9-10

Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador.


Recientemente hicimos nuestra declaración de impuestos. No fueron noticias buenas pues salimos debiendo al gobierno. Una opción para disminuir el monto a pagar era incluir a algún familiar como nuestro dependiente. Sonaba tentador. No tenemos a ningún dependiente contestamos a la contadora, no importa, pueden poner a sus papás o alguien más, mucha gente lo hace contestó ella… Escudarnos detrás de lo que mucha gente hace es peligroso. Resulta fácil decir que no a las mentiras cuando no estamos en la posibilidad de decir una y que el resultado de la misma sea favorable (al menos por un tiempo). Los políticos mienten en sus campañas, nos llenan de ideas y promesas que harán para que después nos demos cuenta que hemos sido engañados. Algunos vendedores hacen lo mismo, te llenan la cabeza con los beneficios y mienten sobre los contras de sus productos. Con la crisis económica, nos pudimos dar cuenta que el mentir no respeta países, clases sociales ni razas. Todos cayeron en la misma trampa de mentir comprando y vendiendo productos que no valían nada. Empresas que garantizaban sus inversiones resultaron ser fraudulentas y sus oficinas estaban en alguna isla perdida. Esto es la mentira. Esto es resultado de nuestra naturaleza anterior, del ropaje viejo y lleno de vicios. ¿Queremos vivir así? ¿Queremos tener una sociedad así? Yo no. Por esta razón debemos dejar de mentir. No hay mentira grande ni pequeña, de corto o largo plazo, una mentira es una mentira y punto. Además, el mentir ya no puede pertenecer a tu nueva naturaleza.
Por otro lado, recuerdo que muchas veces no comprendía términos o el lenguaje de la Biblia. Cuando leía algo como nuestra naturaleza se va renovando en conocimiento de nuestro Creador, realmente no entendía mucho. Conforme pasó el tiempo, fui estudiando y aprendiendo más de Dios, me di cuenta de lo que estaba pasando en mi vida. Estaba siendo renovada. Se estaba creando una estructura de principios que guiaban mis pensamientos y crecía en discernimiento de lo bueno y lo malo. Comencé a darme cuenta que mi naturaleza anterior (mi vida antes de Cristo) no traía nada bueno y que por el contrario, esta nueva vida, esta transformación que nunca termina ha sido de bendición y la dirección a la que se dirige es en donde quiero estar. La renovación en Cristo es constante y no tiene fin. Te animo a que analices tu vida con respecto a lo que hacías antes de conocer a Jesús y ahora. ¿Has cambiado? ¿Te has desprendido de tu naturaleza vieja? ¿Has sido renovado por el Creador? Por si tenías la duda, gracias a Dios que nos dio fuerza y prevaleció la verdad.

Oración
Señor: Tú que estás en el cielo y eres Santo, te preocupas por mí aunque no lo merezca. Gracias por ese amor, esa preocupación y por tu Palabra que has dejado para guiarme por tu camino, el camino correcto. Ayúdame a seguirlo y ser renovado constantemente a tu imagen. Te lo pido en el nombre de Jesús
Amén

14 abr 2010

Colosenses 3:7-8

Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira malicia, calumnia y lenguaje obsceno.



La primera parte se refiere a los versículos anteriores que hablan de la inmoralidad sexual, bajas pasiones, impureza, malos deseos y avaricia. Dice que antes vivíamos en ellas pero no más. La Biblia hace varias menciones sobre la vida antes y después de conocer a Jesús. De hecho Jesús mismo nos dejó varios ejemplos de lo que éramos y lo que ahora somos. Pablo entendió el mensaje y está tratando de compartirlo con la iglesia de Colosas y principalmente contigo y conmigo. Ya no somos la misma persona. Antes tenías un estilo de vida, una consciencia, una forma de pensar y actuar. Eso terminó. Ese estilo de vida, esa consciencia, esa forma de pensar y actuar ahora están guiadas por los principios de Jesús y la palabra de Dios. Ya no puedes ser la misma persona. No puedes tener luz y oscuridad al mismo tiempo. Si ya has conocido la verdad a través de Cristo, no puedes seguir viviendo en la mentira: las practicaron en otro tiempo cuando vivían en ellas. Ya no vives en ellas. Cristo te ha transformado. Tus malos hábitos deben parar.
El seguir a Jesús, como he escrito, implica cambios y ajustes. Algunos más radicales que otros, pero nunca terminan. Pienso en Pablo tratando de explicar a los colosenses que no se trata solamente de cumplir con unos cuantos principios y listo, sino que cuando terminamos con una lista, comienza una nueva. Primero analizamos nuestra conducta y moral sexual, nuestros deseos e impurezas. Ahora es necesario indagar más profundo y sacar nuestros enojos, iras, malicias, calumnias y groserías (lenguaje obsceno).
Hay un dicho que dice: el que se enoja pierde. ¡Es tan cierto! Con nuestro enojo podemos causar tanto daño. Podemos lastimar aún más. Si lo dejamos seguir se convierte en ira y la cosa se pone peor. Recuerda la última vez que te enojaste…
¿Lo pudiste controlar? ¿Lo entregaste a Dios para que no se quedara en ti, o simplemente lo dejaste explotar y salió lo peor de ti?
Pienso que a veces Dios permite que atravesemos situaciones difíciles o específicas, las cuales sacarán lo que hay realmente en nuestro interior y que debemos trabajar. No hay casualidades. Que tengas a alguien en tu trabajo que no toleres, que tu vecino sea tan difícil, que las cosas no salgan como querías, que llegues a tu límite, todo esto tiene la intención de sacar lo que ha estado guardado por tanto tiempo dentro de ti y que te des cuenta que es necesario trabajarlo entregándolo a Dios. Ya no vivimos como antes porque ya no somos como antes. Te recomiendo que medites en ello. Medita en los principios de la Biblia y cómo los has aplicado o cómo los has evitado. ¿Qué te hace falta entregar? ¿Qué bendición ha sido el entregarlos?

Oración
Padre: definitivamente solo buscas que en mi vida haya bendición. Gracias por enseñarme a través de tu palabra que lo que hacía antes no trae nada bueno a mi vida y que es necesario dejar de hacerlo. Ayúdame a entender y percatarme de todo aquello que debe ser transformado dentro de mí. Te lo pido en Cristo Jesús
Amén

13 abr 2010

Colosenses 3:5-6

Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios.


Cada día que pasa se aumenta otro granito de arena a la tolerancia y al respeto de lo que hacen los demás. Pareciera algo bueno, de hecho, si fuera equilibrado lo sería, pero el problema radica en que no lo es. La tolerancia se ha enfocado en personas que realizan actos que van en contra de la Palabra de Dios mientras que la intolerancia se ha enfocado a aquellos que queremos seguirla fielmente.
Me gusta que la Biblia siempre sea el parámetro a seguir. No cambia ni se transforma. No se le agrega ni se le quita. Los principios de nuestro creador están plasmados para que nosotros los sigamos. Habrá gente que no le guste y dirá que es una exageración, que nos limita de ser quien realmente somos e incluso que es retrógrado. Creer y seguir a Jesús es lo mejor que puedes hacer. Como seguidor de Jesús, trato de compartir y principalmente desmentir todos los mitos que rondan en las personas. Si sigues a Jesús: no puedes divertirte, eres un esclavo al tener que obedecer todos los mandamientos, limitas tu visión y entendimiento de otros temas, te pierdes de muchas cosas que debes vivir y así sigue y sigue la lista. Yo pregunto: ¿qué me pierdo si dejo atrás la inmoralidad sexual, la impureza, los malos deseos y la avaricia? ¿Dónde me convierto en un esclavo o borrego por seguir estos principios? ¿Que no me estoy liberando al dejar de hacerlo? Ni siquiera tengo que tocar el tema del castigo de Dios para entender que estas acciones no traen ningún bien a mi vida. ¿Será mejor tu matrimonio si dejas tu inmoralidad sexual y bajas pasiones? ¿Tu vida familiar o social mejora si frenas tus malos deseos y de avaricia que tanto te carcomen?
¿Dónde está el problema de seguir los principios de Jesús? ¿Por qué hacemos caso a lo que escuchamos y no ponemos más atención a lo que la Biblia dice?
El seguir a Jesús significa compromiso. Entrega. Disciplina. Si Él pide algo, tú y yo lo hacemos. Hoy quiero que entiendas que sus mandamientos y principios son por tu bien. Son edificantes y no destructivos. Si el versículo nos dice que debemos morir a nuestros malos hábitos, ¡hagámoslo! No traerá nada bueno el quererlos mantener presentes en nuestra vida. ¿Qué de bueno trae la inmoralidad sexual? Nada. No seas un borrego y medita lo que haces y lo que piensas. Analiza lo que la Biblia dice y date cuenta que es por amor y no por odio que Dios nos da estos mandamientos. ¿Qué te está frenando para obedecer? Si Dios lo pide, ¡hazlo!

Oración
Señor: a veces me cuesta trabajo obedecerte y quiero pedirte perdón. Entiendo que al no obedecerte yo soy el primer perjudicado. Gracias por enseñarme que el mundo me confunde y que en realidad tus principios son edificantes y no destructivos. Te pido que hagas morir todo lo terrenal que hay en mí, que me liberes de todo aquello que me ata y no me deja seguirte plenamente. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén

9 abr 2010

Colosenses 3:4

Cuando Cristo, que es la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.



¿A qué se refiere con que Cristo sea manifestado? Podríamos pensar que se refiere a cuando compartimos el evangelio y manifestamos a Cristo y él nos manifiesta a nosotros con el Padre, pero me parece que hace más sentido la referencia a la segunda venida y la manifestación de Cristo como Rey de Reyes y nosotros a su lado compartiendo su gloria.
¿Por qué después de hablarnos sobre poner nuestra mirada en las cosas de Dios, nuestra atención en el cielo y no en la tierra, Pablo nos hace pensar sobre el momento en que Cristo venga, se manifieste y nos permita ser parte de ello? Me parece que es una forma de darle sentido a lo que estamos entregando el día de hoy y recibiendo el día de mañana. Me explico mejor. Como escribí en estos últimos días, mantener tu atención en Jesús, entregar tu vida a Él, representa comenzar una nueva vida, transformar tus costumbres y principios por aquellos basados en lo que Jesús enseñó, pero sobre todo, significa la muerte de tu cuerpo carnal y la vida del espiritual, significa que no eres más el rey de tu vida sino Cristo. ¿Cuál es la recompensa? Que Dios nos permitirá ser parte de la segunda venida de Cristo. Podremos gozarnos y maravillarnos de nuestro Dios cuando sea manifestado en su gloria y seremos parte de esa manifestación. En general trato siempre de escribir sobre la parte práctica para tu vida de la Palabra, pero también debemos estudiar lo que vendrá después de esta vida, lo práctico del hoy también se aplica para lo práctico del mañana…
Imagino el sentimiento de aquellos que han sufrido injusticias, aquellos con deseos de venganza, aquellos con odios y rencores, aquellos que tienen amarguras por dentro y quieren sacar su dolor. Dios nos dice que Él se encargará de hacer justicia y no nosotros. ¿Significa que a nuestro parecer podremos vivir injusticias y que no sean resueltas? Sí. Todo está en la soberanía de Dios. Si te han engañado no engañes también sino pide a Dios para que ponga perdón en tu corazón. Si te han lastimado o defraudado y quieres hacer justicia por ti mismo, recuerda que le corresponde a Dios y esa justicia que buscas llegará cuando Él nos llame a cuentas.
Hay vida después de la muerte. Una vida que se manifiesta en gloria con Cristo o en humillación y desolación fuera de Él. ¿Ya escogiste de qué lado quieres estar?
No te desesperes por los problemas que atraviesas el día de hoy. El Dios de todo lo que ves está al mando. Además, recuerda que cuando todo termine, podrás disfrutar del momento más increíble al poder compartir la gloria de Cristo cuando sea manifestado. Simplemente no puedo imaginar lo grande que será ese momento y podremos entender al cien por ciento que lo que hicimos al entregar nuestra vida a Jesús era no solo lo correcto sino lo mejor.

Oración
Padre: a veces olvido que no todo es el hoy sino también lo que habrá de venir mañana y ese mañana eres Tú manifestado en tu gloria y yo a tu lado. Te pido que me llenes de tu paz y amor para que los problemas del día a día no me hagan olvidarme de Ti. Gracias por tu palabra y la bendición que es aprender de ella. En Cristo Jesús te doy las gracias.
Amén

8 abr 2010

Colosenses 3:2-3

Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.



No estás leyendo el versículo de ayer sino Pablo nos está insistiendo en la importancia de tener nuestro corazón, nuestras esperanzas, nuestras ideas y nuestra mirada fija en el cielo sabiendo que el Señor de todas las cosas tiene cuidado de nosotros.
Un solo instante que bajes tu mirada, que te dejes envolver por lo que hay a tu alrededor y la cantidad de angustias que pueden venir a tu mente, enojos, corajes, envidias entre otros sentimientos. Como muchos de ustedes saben, tuvimos un temblor de 7.2 grados lo cual no es nada tranquilo. Estoy seguro que mucha gente después de estos segundos en los que el piso no dejaba de moverse, comenzó a recapacitar y entendieron que la vida es una vela encendida que no necesita grandes vientos para que sea apagada. En un instante se termina. No importa si tienes grandes estudios y fortunas o al contrario, finalmente, cada uno de nosotros seremos llamados ante Dios. Si es tan frágil la vida en el mundo ¿por qué entregar toda nuestra atención y dedicación a ella en lugar de las cosas de Dios?
Poner tu atención en las cosas de arriba significa transformar tu manera de actuar y de pensar. El mismo pasaje nos recuerda que el cuerpo anterior se encuentra muerto y tenemos una nueva vida en Cristo Jesús. Ahora, si realmente quieres seguir a Jesús, si realmente has entendido que ya no eres la misma persona, debes saber que tu compromiso es el mantener tu mirada fija y firme en las cosas de Dios. Esto no significa que debas dejar todo lo que haces e irte a algún lugar lejano y apartado. Lo único que debes hacer es crearte un hábito. Uno solo: antes de tomar decisiones pregúntate si Jesús lo haría de la misma forma. ¡Esto es tener tu atención en las cosas de arriba! Antes de enojarte y querer vengarte, antes de querer gritarle al de enfrente, antes de guardar tu orgullo y tu odio, antes de mentir, antes de robar (aunque sea poquito y nadie lo note) antes de engañar, antes de cambiarte de trabajo, antes de comprar una casa, antes de comprometerte con una pareja, antes de tener un hijo, antes de salir de vacaciones. Antes de cualquier cosa: entrega todo a Dios y ponlo a sus pies. Que sea Él quien decida lo que se hace y lo que no. ¿Estás ansioso por tus proyectos o por alguna incertidumbre? ¡Entrégalo a Dios! Fija tu confianza en Él y descansa. ¿Te das cuenta de la gran diferencia? Antes tú llevabas toda la carga. Antes tú tenías que decidir el rumbo y esperar que fuera el correcto. Ahora Dios se encarga de quitarte tus cargas, hacer que tu camino sea ligero y siempre en la dirección correcta. Si no has experimentado esto, probablemente sea por querer seguir en la línea de conocer a Dios pero no querer entregarte por completo… no lo pospongas, no sabes cuánto tiempo más vas a estar aquí. Aprovecha el hoy y ¡disfruta una comunión sólida con Dios!

Oración
Padre nuestro: tú que estás en el cielo y eres Santo, quiero agradecerte por tus bendiciones, por la dirección que le das a mi vida y la forma en que me ayudas a tener la perspectiva correcta. No permitas que mi atención se aparte de Ti, en el nombre de Jesús
Amén

7 abr 2010

Colosenses 3:1

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.



Hace unos días viendo la televisión, me quedé sorprendido por un programa que estaba entrevistando a mujeres adolecentes sobre distintos temas actuales. Algunas de las preguntas eran sobre el consumo de alcohol o drogas, relaciones sexuales entre otras. Además, realizaron una pequeña encuesta en la que los resultados fueron sorprendentes. Estas jóvenes (entre otras) respondieron que sí a las siguientes preguntas: ¿has tenido relaciones sexuales sin protección? ¿Utilizas el alcohol para sentirte más bonita? ¿Prefieres tomar alcohol antes de tener relaciones sexuales? ¿Tener relaciones te vuelve más popular?
¿Qué tiene que ver este programa con el versículo de hoy?
Que este programa me enseñó que no estamos buscando en el lugar correcto y al contrario, definitivamente estamos perdidos. Lo más triste fue ver a cada una de estas jóvenes llorar al ser presentadas sus madres y escuchar su decepción. Al principio parecían estar muy orgullosas de sus actos. Unos minutos más tarde salió lo que realmente estaba en su interior: tristeza, soledad y decepción.
Por alguna razón nos gusta seguir creyendo que lo que el mundo nos puede ofrecer será tan gratificante que llenará los huecos y necesidades en nuestras vidas. Observamos y anhelamos las vidas de los demás. Vemos a celebridades viviendo vidas envidiables y pensamos que probablemente son felices. La realidad es que no lo son. La realidad es que si tú y yo no buscamos las cosas de arriba, las cosas que nos enseñó Cristo, no podremos ser felices, no podremos llenar nuestros vacíos.
Actualmente, estamos siendo atacados por todos lados para llevar un estilo de vida que dista mucho del que Jesús nos dejó. La mujer ahora debe trabajar profesionalmente pues alguien ha decidido que ser mamá ya no es un trabajo de tiempo completo y mucho menos digno. Como matrimonios, el divorcio es una práctica normal y para muchos necesaria. En la educación de los hijos, el amor y temor a Dios no es una prioridad, incluso con aquellos padres creyentes, dejan que sus hijos “decidan”. En cuanto a los hijos, al parecer mientras más jóvenes se emborrachen, prueben drogas y tengan relaciones sexuales, más exitosos son. ¿Esta es nuestra dirección? ¿Hacia este tipo de cosas está nuestra mirada? Seguramente podría poner ejemplos mucho peores pero no tiene sentido. Lo que más me interesa es hacerte recapacitar sobre lo que estamos permitiendo en nuestras vidas, en nuestras familias, con nuestros seres que más amamos. Cada vez que pensamos que el distraer nuestra mirada de Cristo por algo que el mundo ofrece, estamos provocando una “fractura” que muchas veces el repararla es muy “caro”. ¡Dejemos de “fracturar” nuestra vida y permanezcamos con la mirada puesta en Cristo que se encuentra a la diestra de Dios Padre!

Oración
Señor y Padre: hoy me doy cuenta que mi mirada muchas veces se encuentra muy distante de Ti y no quiero seguir así. Dame discernimiento para entender que lo que el mundo me ofrece no trae nada bueno y que el mantenerme pegado a Ti siempre trae bendición y vida plena. Guíame Señor. En Cristo Jesús te lo pido
Amén

6 abr 2010

Colosenses 2:20-23

Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como: no tomes en tus manos, no pruebes, no toques? Estos preceptos, basados en reglas y enseñanzas humanas, se refieren a cosas que van a desaparecer con el uso. Tienen sin duda apariencia de sabiduría, con su afectada piedad, falsa humildad y severo trato del cuerpo, pero de nada sirven frente a los apetitos de la naturaleza pecaminosa.


No cabe duda que Dios nos conoce mejor que nosotros mismos. Nosotros seguimos cayendo en situaciones que Dios por adelantado nos advierte que no serán de provecho y aún así nos vemos involucrados en ellas.
La iglesia en Colosas estaba en un momento en el cual, crecían en conocimiento y comunión con Cristo, pero querían seguir utilizando o agregando costumbres, tradiciones o ritos. Se prohibían tocar o probar cosas y se restringían de ciertas actividades. ¡Lo más sorprendente es que el día de hoy estemos igual que hace dos mil años! Seguimos queriendo aumentar sacrificios y rituales a nuestra comunión con Dios pensando que la haremos más santa o más perfecta. ¿Cómo puede llegar la perfección de lo imperfecto? Solamente Dios puede mostrarnos el camino para nuestra comunión con Él y nadie más. Nuestras “grandes ideas” solamente entorpecen ese camino y su desarrollo.
Cuando la Biblia habla sobre la apariencia de estas obras y las confronta con la realidad del pecado de la carne, me sorprende que a veces tomemos tan a la ligera los mandamientos y enseñanzas de nuestro Señor. Si realmente entendiéramos lo alejado que está de Dios el buscar la sabiduría, piedad y humildad fuera de Él, no veríamos a tantas personas desviándose del camino puesto que nos dedicaríamos a predicar con gran esfuerzo sobre el error de seguir estos principios.
No sigas nada más por seguir. Si yo escribo algo, no lo creas solo por creer. Confirma que lo que aprendes, esté basado en la palabra de Dios. La Biblia nos muestra solamente dos principios a seguir en cuanto a rituales de remembranza: la cena del Señor (o comunión con Él) y el bautismo. Precedidos obviamente por el arrepentimiento de pecados y el reconocimiento de la necesidad de un salvador que es Cristo Jesús.
Una vez que has aceptado a Jesús en tu corazón, comienzas una nueva vida. Por esta razón, Pablo pregunta el por qué seguimos regresando al camino viejo, a las andanzas erróneas. ¿Por qué nos son tan atractivas y envolventes? ¿Qué no hemos aprendido que no nos llevan a ningún lado? El seguir a Jesús significa dar la espalda al mundo y dejar atrás aquello que interrumpe tu comunión con Él. Analiza tu vida y medita sobre tus costumbres y si están basadas o no en la Biblia. No en lo que alguien te ha dicho sino la Biblia misma.
Conforme he ido aprendiendo más y más de la palabra de Dios, me he dado cuenta de la diferencia entre lo que enseña Jehová y las enseñanzas que tenemos los hombres. Las segundas, como dice el versículo, tienen apariencia de sabiduría, bondad y humildad mientras las primeras son verdad de sabiduría, bondad y humildad. ¿Lo puedes entender? ¡Dejemos atrás lo humano y sigamos lo divino!

Oración
Padre: Santo eres y sobre todo misericordioso pues me perdonas mis faltas sin que yo lo merezca. Te quiero pedir perdón por aquellas costumbres con las que he continuado y ahora entiendo que no te agradan e incluso que no las has ordenado Tú. Ayúdame a entender que lo que el hombre hace es solamente apariencia de y lo que Tú haces es verdad. Guíame en tu camino, en el nombre de Jesús.
Amén