Vistas de página en total

31 jul 2013

2 Pedro 1:9-11


En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados.  Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió.  Si hacen estas cosas, no caerán jamás, y se les abrirán de para en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.



Esta es la continuación del pasaje de ayer.  Cuando dice: el que no las tiene, se refiere a las características de fe, virtud, entendimiento, dominio propio, constancia, devoción a Dios, afecto fraternal y amor.  ¿Cuál es la consecuencia de no buscar estas cualidades?  Te conviertes en una persona que no puede ver más allá de su nariz.  Medita por un momento el ejemplo que nos deja Pedro.  Una persona que ya ni ve.  En otras palabras, si decides seguir dando la espalda a Dios y no buscar obedecerle, prepárate para caerte constantemente porque tu visión será nula, tu discernimiento será mínimo y por consecuencia tus decisiones harán que te la vivas “en el suelo”.  Esfuérzate.  Eso nos dice Dios.  No porque el esfuerzo te hará ir al cielo.  Recuerda que el sacrificio perfecto ya lo hizo Jesús.  Esfuérzate para que seas transformado desde lo más profundo de ti y puedas vivir con la mirada puesta en Dios.  Esfuérzate.  No es fácil seguir a Dios.  No es fácil obedecer en un mundo que hace todo al revés.  En repetidas ocasiones vemos esta palabra en la biblia: esfuérzate.  ¿Sabes?  El hecho de que seguir a Dios te de vida, paz, gozo y misericordia, no quiere decir que sea un camino fácil.  ¡No lo es!  Por esa razón se nos repite constantemente, ¡Esfuérzate!  Si recuerdas el principio del evangelio, Pedro y Andrés son llamados a dejar todo lo que tenían para ir en pos de Cristo.  ¡Dejan todo atrás!  ¿Te parece una decisión fácil?  Tal vez por conocer “el final” puedes disminuir el valor de esa decisión pero en realidad seguramente no fue fácil.  Sin embargo lo hicieron.  Jesús dijo síganme y ellos le siguieron.  Hoy Jesús te dice: quiero que busques estas virtudes en tu vida.  ¿Qué vas a hacer?  Puedes seguir poniendo pretextos.  También puedes abrazar la palabra de Dios, reconciliarte con Él y empezar un nuevo camino.  No se trata de ser el hombre más perfecto.  Eso es hipocresía.  Esto es entre Dios y tú.  Aunque tomemos el compromiso, no dejamos de ser pecadores.  Así que prepárate para tener algunos tropiezos.  El mismo pasaje nos dice que tropezaremos al decirnos cómo no tropezar: si hacen estas cosas, no caerán jamás.  No te desanimes.  No dejes que el sentimiento de culpa te acabe.  El perdón de Jesús cubre todos y cada uno de tus pecados.  Leíste bien.  Todos.  Así que, si te has arrepentido y has reconocido a Jesús, Él te ha limpiado.  Ahora es tiempo de decidir.  ¿Quieres vivir esforzándote y buscando las características que Dios quiere en tu vida?  Definitivamente no será fácil pero puedes estar convencido que será la mejor decisión.

Oración
Dios: perdóname.  No puedo seguir dándote la espalda.  No puedo seguir caminando sin Ti.  Te pido perdones mis pecados y me guíes en tu camino.  Hoy quiero esforzarme y tomar las decisiones correctas.  Hoy quiero esforzarme y buscar constantemente los principios que Tú quieres para mi vida.  Heme aquí Señor.  En el nombre de Jesús.  Amén 

30 jul 2013

2 Pedro 1:5-8


Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.  Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos.




No es un misterio el saber que cosechamos lo que sembramos.  El verdadero misterio está en entender por qué seguimos pensando que la cosecha será diferente si seguimos sembrando lo mismo.  Te lo repito.  ¿Por qué piensas que el resultado será diferente esta vez si no has hecho nada para que así sea?  Es bueno ser optimista y tratar de estar pensando positivamente.  El problema viene cuando tus deseos y pensamientos no van en línea con tus acciones.  Dios sabe de qué pie cojeamos.  Él conoce perfectamente cómo pensamos y cómo actuamos.  Por eso nos dejó su palabra.  Nos dejó un instructivo perfecto para poder vivir conforme a su voluntad.  ¿Lo hizo por egoísmo y para limitar nuestras experiencias?  ¡Al contrario!  Lo hizo para que vivamos en abundancia y buscando las cosas que realmente tienen valor.  En los versículos de hoy, Pedro nos muestra cómo vivir conforme a la voluntad de Dios.  El orden de cada virtud es importante.  Una lleva a la otra y nos ayuda a escalar el siguiente escalón.  No puedo tener dominio propio si no comienzo teniendo fe.  Piensa en esto: si no estoy convencido de que hacer la voluntad de Dios es lo mejor, ¿cómo voy a querer controlar mis deseos y emociones para actuar de manera distinta?  Voy a entrar en un conflicto y probablemente termine cediendo a mi actuar anterior en lugar de darle la oportunidad a Dios de mostrarme cómo cambiar.  Lee el pasaje con detenimiento en cada virtud o principio.  La conclusión de Pedro es: cada uno de estos principios te darán como resultado conocer más a Dios y te volverán una persona que da fruto constantemente.  ¡Esa es la dirección que debes tomar!  ¡Esa es la siembra que quieres estar poniendo hoy en día!  Tal vez no suena muy emocionante.  Tal vez no la vez tan atractiva.  Pero pon atención: es la mejor siembra que puedes hacer en tu vida.  Lee cada paso que debes realizar.  Cada uno está entrelazado.  Cada uno tiene su razón de ser.  Cada uno te llevará a una mejor comunión con Dios y por consecuencia a una vida plena.  A veces resulta más tentador buscar y hacer lo que nuestro cuerpo desea que lo que el espíritu.  Si eres honesto, debes aceptar que cada vez que decides por el espíritu por encima del cuerpo, el resultado, siempre es mucho mejor.  Parecía que el resultado sería más aburrido.  Parecía que no tenía sentido.  Parecía todo menos lo que terminó siendo el obedecer a Dios.  Créeme.  No eres el único que ha pensado que lo que Dios pide no tiene sentido.  Es normal.  Va en contra de cómo hemos vivido y cómo pensamos que deberíamos vivir.
Hoy quiero animarte a meditar sobre tu siembra y sobre todo, que entiendas que no hay forma de cosechar algo distinto a aquello que has sembrado.  Dios te ha dejado los principios para poder cosechar algo que le de sentido a tu vida, te ha dejado los pasos para poder vivir plenamente y dando fruto.  Depende de ti el subir el primer escalón.

Oración
Señor y Padre: ¡Alabado seas!  Gracias por mostrarme cómo cambiar mi vida.  Gracias por abrir mis ojos.  Gracias por amarme y preocuparte por mí.  Hoy entiendo que no puedo esperar que los resultados sean distintos si mis acciones son las mismas.  Te pido que me transformes.  Te pido que tus principios penetren en lo más profundo de mi corazón y mi mente para que los siga día a día y tenga una mejor comunión contigo.  Permite que mi vida de fruto y no sea improductiva.  Permite que mis actos den testimonio de Ti.  Te pido Señor que tu palabra permanezca en mí.  En el nombre de Cristo Jesús te lo pido.  Amén 

29 jul 2013

2 Pedro 1:3-5


Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.  Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.



Debes saber que estás compuesto de dos partes.  Cuerpo y Alma (espíritu).  Dios nos enseña que el cuerpo debe ser dominado por el espíritu.  El espíritu es quien está en sintonía con Dios.  Nos enseña que el espíritu es quien debe guiar tus acciones.  Y el cuerpo debes aprender que su naturaleza es pecaminosa.  Tus “instintos”, si no tienes comunión firme con Dios, es muy probable que te lleven a tomar malas decisiones.  Por esta razón, Pedro nos dice que Dios nos ha dado todo lo necesario para vivir conforme a su voluntad.  Dios no quiere que seas rico o pobre.  No quiere que seas famoso o poderoso.  No quiere que seas un profesionista exitoso o fracasado.  No.  Lo que Dios quiere y por ello te ha equipado con lo necesario para que lo logres, es que seas un siervo que lleve el evangelio de Dios a las personas.  Quiere que ames a tu prójimo.  Quiere que seas el esposo al que te ha llamado a ser.  La esposa a que te ha llamado a ser.  El hijo al que te ha llamado a ser.  ¿Lo puedes entender?  Lo que hagas en el cuerpo, en lo material, es irrelevante.  Ahora, puedes utilizar todas las circunstancias para compartir a Cristo.  Si eres una persona con mucha fama, qué mejor que la utilices para dar testimonio.  Uno de mis principales propósitos es poder dar testimonio en mi trabajo.  Poder hablar de Cristo con la gente y hacer que la gente vea que la vida en Él es lo mejor que nos puede pasar.  
El pasaje nos dice que debemos escapar la corrupción y a los malos deseos para poder tener parte en la naturaleza divina.  Por ello te expliqué que tienes dos partes que quieren estar tomando decisiones en tu vida: tu carne y tu espíritu.  Debes aprender a discernir entre uno y otro.  Conforme conoces de Dios, tu capacidad de tomar mejores decisiones incrementa.  No te sientas mal si has tropezado.  Pide perdón y piensa en la manera de evitar caer de la misma forma.
El mundo en el que vivimos se mueve en dirección opuesta a la que Dios quiere que tomemos.  Así de fácil.  No hay ninguna relación entre aquello que puedes encontrar allá afuera y lo que Dios pide.  Dios nos ha dado todo lo necesario para poder salir y vivir diferente.  No te hace falta nada.  Sin embargo, si te pregunto ¿Estás haciendo todo lo que Dios quiere, contestarías positivamente?  Debemos aprender a separar la carne del espíritu.  Debemos aprender que los deseos de la carne son opuestos a los del espíritu.  Debemos aprender que no podemos seguir viviendo como antes y de vez en cuando utilizar los principios de Dios para “complementar” nuestra vida.  Dios no está para llenar el área espiritual de tu vida.  Leíste bien.  Dios está para llenar todas las áreas de tu vida.  Él está para reinar sobre ti.  Solamente así podrás escapar de la corrupción que habla el pasaje y tomar la dirección que se enfoca en lo que agrada al Padre.  Piensa en tu vida y en tus decisiones.  Piensa en dónde estarás en 5 años.  ¿Qué dirección estás tomando?  ¿Esa dirección te hará más dependiente de Dios?  ¿Esa dirección te hará seguir cómo hasta ahora?

Oración
Señor: quiero seguir tu camino.  Quiero dejar atrás todo lo que tanto daño me ha hecho y quiero tomar tus instrucciones.  Hoy entiendo que me has dado todo lo necesario para vivir conforme a tu voluntad y soy yo quien sigue poniendo trabas y pretextos para no seguirte.  Te pido que pueda tener sabiduría y aprenda a discernir entre las decisiones espirituales y las carnales.  Gracias por amarme.  Te pido perdones mis pecados Padre en el nombre de Jesucristo.  Amén.

25 jul 2013

2 Pedro 1:3-5


¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo!  Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable.  Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes, a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos.




Recientemente escuchaba una predicación que hablaba de lo importante que es entender que la ciencia no es el único método de conocimiento.  Definitivamente es un buen método pero no quiere decir que sea absoluto.  Simplemente hay que ir unos cuantos años atrás para darnos cuenta cómo los principios y conceptos han ido cambiando conforme se tiene más información.  Esto no quiere decir que la biblia  (la palabra de Dios) igualmente tiene que estar cambiando.  De hecho, es inmutable.  La verdad siempre será la verdad.  No hay más nada que descubrir.  Ahí está toda la información.  Por ejemplo, el hecho de que nunca hayas visto “el amor” con tus propios ojos, no quiere decir que no exista.  No hay análisis científico que pueda demostrar exactamente el amor, pero tampoco existe persona que niegue la existencia del mismo.  Siguiendo este principio, debemos entender que no existe un estudio científico sobre el nacer de nuevo.  Sin embargo, aquellos que hemos entregado nuestra vida a Cristo y le hemos reconocido como nuestro Señor y Salvador, sabemos perfectamente lo que es y en carne propia hemos experimentado ese renacer.  ¡Alabado sea Dios!  Dice Pedro, dando gracias por la misericordia de Dios al permitirnos nacer de nuevo.  Es motivo de gozo y alegría el poder reconocer a Dios y volver a nacer.  La biblia nos dice que cada vez que una persona entrega su corazón y reconoce a Cristo, hay fiesta en el cielo.  El mismo Jesús contó parábolas sobre el pastor buscando a una sola oveja perdida y también cómo un padre se regocija al enterarse que su hijo vuelve a casa.  ¡Ese es el amor de Dios!  Ese es el propósito por el cual vino Jesús.  Vino para reconciliarnos con Dios Padre.  Vino para darnos vida.  Vino para mostrarnos cuánto nos ama.  Vino a morir por nosotros y a decirnos que regresará y reinará.  Pero no termina ahí.  Todos aquellos que hemos creído en Él, reinaremos juntamente con Él.  Dice la biblia que se nos tiene preparada una herencia en el cielo.  Una herencia que no se destruye, que no está contaminada y que no se marchita.  Una herencia única.  Una herencia que jamás podremos imaginar o darle la dimensión correcta.  Es necesario que entiendas de lo que está hablando Dios.  No importa que no hayas visto el cielo con tus propios ojos ni tampoco que no hay pruebas científicas sobre el mismo, el cielo existe y nuestro Dios tiene preparadas cosas increíbles para ti y para mí.  Si Dios reina en tu vida, ¡Alabado sea el Señor!  Si no has entregado tu vida a Jesús, te animo a que no dejes pasar más tiempo y tomes hoy esa decisión.

Oración
Señor: no tengo que verte con mis ojos para reconocer que existes.  Hoy quiero reconocerte y pedirte perdón por mis pecados.  Quiero pedirte que vengas a mi vida y me permitas nacer de nuevo.  Quiero tus promesas.  Quiero tu herencia.  Quiero vivir diferente y no seguir como hasta ahora.  Gracias por amarme aunque no haya hecho nada para merecerlo.  Confieso que creo en Jesús como mi Señor y Salvador.  Amén 

23 jul 2013

2 Pedro 1:1-2


Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han recibido una fe tan preciosa como la nuestra.  Que abunden en ustedes la gracia y la paz por medio del conocimiento que tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor.



Cuando leemos: que abunden en ustedes la gracia y la paz, debemos de cuestionarnos, qué es lo que abunda en nosotros.  Piénsalo por un momento.  ¿Qué hay en tu corazón?  ¿Quieres un poco de ayuda?  Pon atención a tus conversaciones.  ¿De qué hablas?  ¿Qué sale de tu boca?  ¿Hay enojos?  ¿Hay resentimientos?  ¿Hay tristeza?  ¿Hay amargura?  ¿Hay soledad?  ¿Hay desesperación?  ¿Qué abunda en tu vida?  No lo tomes a la ligera.  Al contrario.  Toma tu tiempo y medita en esto.  Hace tiempo, platicaba con una persona sobre un aumento de sueldo.  Todo apuntaba a su favor.  Debería recibirlo.  Recuerdo que mis palabras fueron: pase lo que pase, lo más importante es que en tu corazón haya paz.  ¿Puedes entender hacia dónde va Pedro cuando nos dice que abunden la gracia y la paz en nuestro corazón?  Nosotros podemos envolvernos en tantas cosas en este mundo que, sin darnos cuenta, la paz ha quedado totalmente olvidada y ajena a nuestras vidas.  El perder la paz no es algo fácil de percibir.  Regresando al ejemplo del sueldo ¿A quién no le gustaría un aumento?  ¡A todos nosotros!  El problema es que comenzamos a cambiar la dirección de nuestra mirada lentamente y terminamos poniendo toda nuestra atención a esa situación en específico.  Mientras tanto, dejamos de ver el camino que Dios muestra y le damos la espalda.  ¿Quiere decir que no debemos desear crecimiento laboral?  ¡Por supuesto que no!  Una no excluye a la otra.  Lo que debemos eliminar es el sustituir a Dios por aquello que nos sucede.  Por eso Pedro dice: que abunden la gracia y la paz en sus vidas.  Y esto se logra solamente a través del conocimiento de Jesús.  Estudia la biblia.  Aprende de ella.  Medita en ella.  Memoriza sus pasajes.  Como dice en Josué: que no se aparte de tu boca este libro de la ley, de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Habla con Dios.  Dile lo que hay en tu corazón.  Pide porque puedas dejar atrás todo aquello que entorpece tu comunión con Él y no te permite vivir su gracia y su paz.  Pasa tiempo con Dios.  Pasa tiempo en oración.  Abre tu corazón.  Abre tus sentimientos e incluye los que nunca has querido compartir.  Deja que salga todo lo que has guardado por tanto tiempo.  Sí.  Deja que caigan esas murallas que has levantado para que nada te “lastime”.  Es tiempo de que permitas que Dios te llene de su paz.  Es tiempo de que en tu vida abunda la gracia y la paz y dejes atrás todo lo demás.  Ven a los pies del Señor y dobla tus rodillas.  La paz de Dios es única.  No hay nada en el mundo que la pueda dar como Él.  Deja que el Señor examine todo tu ser y entrégate a Él.

Oración
Padre Santo: te pido perdón por mis pecados.  He puesto mis deseos y mi voluntad por encima de Ti y hoy veo dónde he terminado.  Padre, te pido que pueda vivir lleno de tu gracia y tu paz.  Te pido que transformes mi vida y no me dejes seguir igual.  Te entrego mis miedos, mis angustias, mis enojos, mi todo.  Toma mi vida y dame dirección.  Quiero servirte y vivir para Ti.  En el nombre de Jesús.  Amén 

1 Pedro 5:12-14


Con la ayuda de Silvano, a quien considero un hermano fiel, les he escrito brevemente, para animarlos y confirmarles que ésta es la verdadera gracia de Dios.  Manténganse firmes en ella.  Saludos de parte de la que está en Babilonia, escogida como ustedes, y también de mi hijo Marcos.  Salúdense los unos a los otros con un beso de amor fraternal.  Paz a todos ustedes que están en Cristo.



Necesitamos a más Silvanos en este mundo.  Claro que más Pedros, Pablos, Danieles y Juanes sería también muy bueno, pero los Silvanos no saben lo importantes que son y por ello creo que estamos limitados en su número.  Medita en esto por un momento.  ¿Si te tuvieras que colocar como un personaje de la biblia, en dónde encajarías?  La mayoría piensa que solamente los nombres de aquellos que escribieron cartas o son “actores principales” tienen toda la responsabilidad.  Fuera de ellos, no hay nada más que hacer.  ¡Falso!  Hoy quiero que entiendas que cada uno de nosotros somos de suma importancia en el cuerpo de Dios.  Leíste bien.  Tú eres una parte importante.  Ahora, depende de ti, el querer realizar lo que te corresponde y servir al Señor.  Tal vez te has dedicado a escuchar y escuchar predicaciones.  Tal vez tienes cierto conocimiento de Dios pero nunca has tomado la decisión de salir de tu zona de confort y dejar que Él te muestre cómo caminar.  La biblia nos dice que somos un cuerpo y que cada órgano es igual de importante y cumple con una función específica.  El hecho de que Silvano, no haya escrito una carta a los Gálatas, no quiere decir que su trabajo en la iglesia no era importante.  ¿Lo puedes ver?  Dios nos ha creado de una manera única.  Nadie es como tú.  ¡Nadie!  Tú puedes realizar labores específicas como nadie puede.  Estas labores no son solamente ir de misionero a algún país.  Puede ser algo como ayudar en tu congregación con lo que se necesite.  Recibir a la gente.  Ayudar a arreglar.  Hay muchas oportunidades donde puedes servir.  Lo importante es que en tu corazón exista ese deseo de dejar de estar “apagado” y ponerte a servir al Señor.
Si vuelves a leer estos últimos versículos con atención, te darás cuenta de cómo la iglesia funciona en unidad.  Encontramos a Silvano quien ayudó a Pedro a escribir esta epístola.  Tenemos a Marcos quien ayudaba y acompañaba a Pedro en cada viaje misionero.  Por último, tenemos a toda la iglesia que se encontraba en Babilonia.  ¿Te das cuenta que Pedro no trabajaba solo?  ¿Te das cuenta que puedes hacer mucho para Dios si solamente te decides a hacerlo?  Pedro, junto con Silvano, vieron la necesidad de escribir a todos los creyentes que estaban dispersos a los cuales, seguramente les habían ya predicado y compartido tiempo con ellos.  Hoy quiero animarte a que medites en tu vida espiritual y sobre todo en tus acciones espirituales.  No dejes el trabajo a los que predican.  No dejes el trabajo a los demás.  Entrega tu vida al Señor y deja que Él te muestre cómo puedes poner a su servicio los dones que se te han dado.  
Amémonos unos a otros y promovamos la paz de Cristo.

Oración
Señor: es tiempo que deje la apatía.  Es tiempo que deje atrás el recibir y no dar.  Hoy quiero pedirte que me muestres cómo servirte.  Hoy te pido que abras mi mente y corazón para que pueda ver dónde y cómo trabajar para Ti.  Aquí estoy mi Señor.  Listo para servirte.  Listo para no seguir apagado.  Guíame en Ti.  En Cristo Jesús.  Amén 

22 jul 2013

1 Pedro 5:10-11


Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.  A Él sea el poder por los siglos de los siglos.  Amén.




Como siempre he dicho, debemos tener cuidado en cómo entendemos la biblia.  Siempre es bueno utilizar varios pasajes sobre el mismo tema para poder entender mejor.  Si leemos sin cuidado, podríamos pensar que después de cualquier prueba, Dios nos dará algo mejor.  Dice el versículo: después de que hayan sufrido un poco, Dios los hará fuertes, firmes y estables.  El punto está en entender a qué se refiere con “un poco de tiempo”.  Si estás atravesando una prueba, así lleves unos días o varios meses e incluso años, seguramente piensas que ya ha sido más que “un poco de tiempo”.  Pero Pedro no se está refiriendo al tiempo aquí en la tierra.  Se refiere al tiempo en que dejamos de estar aquí y vamos a la presencia de Dios.  ¿Cómo lo sé?  Porque la biblia nos dice que mientras estemos en este mundo, seremos perfeccionados todos los días hasta que seamos llamados o Cristo venga nuevamente.  Por puro silogismo, resulta imposible ser fuertes, firmes y estables estando aquí.  De hecho, si recordamos las palabras del apóstol Pablo, cuando dice en la carta a los Romanos, que lo que no quiere hace y lo que quiere no hace.  Podemos darnos cuenta que esa fortaleza y esa firmeza no son para este mundo.  Si así fuera, estoy seguro que Pablo nunca hubiera dicho esas palabras pues siempre se hubiera mantenido firme y fuerte.  ¿Lo puedes entender?  Entonces, ¿Qué debemos entender de este pasaje?  ¿Qué debemos entender sobre el sufrimiento?  ¿Qué debemos pensar de las pruebas?  Hay un dicho que me encanta y seguramente conoces: después de la tormenta, siempre llega la calma.  Así sea el peor tornado o huracán.  Termina en algún momento y el sol vuelve a salir.  Ahora, en el ámbito espiritual aprendimos que no necesariamente la calma llega mientras estamos en este mundo.  De hecho, la calma llega y el sol sale cuando llegamos a casa con nuestro Padre.  Por esta razón, no tiene sentido preocuparse por las circunstancias.  Leíste bien.  ¡No tiene sentido que te agobies por tus circunstancias!  “No sabes lo que dices”, podrás pensar.  Te equivocas.  Tal vez no entiendo tu situación y tampoco puedo saber cómo te sientes.  Pero lo que sí sé, es que el Señor una y otra vez nos muestra que nuestra meta es estar a su lado.  Una y otra vez nos recuerda que Él nos ama y tiene un cuidado especial para con nosotros.  Si esto es cierto, y así yo lo creo, quiere decir que lo que me suceda en esta vida es para mi bien.  La parte difícil entra cuando lo que nos sucede duele hasta lo más profundo del corazón.  Perder a un ser querido puede tener un propósito.  Sin embargo no deja de romperte el corazón.  Hoy no vengo a decirte no tengas sentimientos ni tampoco que todo es color de rosa.  Lo que vengo a decirte es lo que Dios nos dice en su palabra en este pasaje: después de un tiempo, todo acabará y estaremos con Él y Él nos hará fuertes, firmes y estables.  A su tiempo.  A su manera.  En sus términos.  Hoy nos corresponde confiar en Él, depender de Él y trabajar para Él.

Oración
Señor: gracias.  Gracias por amarme y cuidarme.  Gracias por enseñarme que las circunstancias no dictaminan tu amor ni cuidado.  Hoy entiendo que estás a mi lado y que nunca te has ido.  Te pido que aprenda a confiar en Ti en todo momento y que mi vida sea de testimonio y servicio para tu obra.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén 

19 jul 2013

1 Pedro 5:8-9


Practiquen el dominio propio y manténganse alerta.  Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.  Resístanlo manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos.



Muchas personas piensan que el diablo, Satanás, no existe.  Otras crean una imagen de lo que consideran sería su personalidad y existencia.  Pero aquellos que creemos en Dios y sabemos que la biblia es Su palabra, debemos entender que el diablo no es un fruto de nuestra imaginación y mucho menos un invento para hacer que “te portes bien”.  Satanás existe.  Es cien por ciento real.  Tiene características definidas y la biblia nos da detalle de algunas.  Para empezar, sabemos que es un ángel caído.  Sabemos que con él, cayeron una tercera parte de los ángeles en el cielo.  Sabemos que Lucifer era parte de los tres querubines como Miguel y Gabriel y su belleza dice la biblia que es indescriptible.  Sabemos también que al ser ángel es inmortal.  No puede estar en varios lugares a la vez, solamente en uno.  Tampoco lo sabe todo.  No es todopoderoso.  No puede hacer nada si Dios no se lo permite.  Bien.  Espero esto te ayude a entender que la advertencia de Pedro no es en vano ni debe tomarse a la ligera.  Tu enemigo, el diablo, ronda constantemente buscando a aquellos que queremos seguir a Cristo y queremos ser transformados por Él.  Aunque la biblia dice que anda como león rugiente, no quiere decir que sea fácil percibirlo.  ¡Al contrario!  Es demasiado sutil.  Por ello, uno de sus sobrenombres es “el engañador”.  Te confunde.  Así como confundió a Eva en el jardín del Edén.  Utiliza partes de verdad con mentiras sutiles para que tu mente, si no está bien cimentada en el Señor, se confunda y termines tomando decisiones incorrectas.  También sabemos que tentó a Cristo mismo estando en el desierto.  Si lo hizo con Cristo, puedes estar seguro que buscará tentarte también.  Por eso Pedro dice: practiquen el dominio propio y manténganse alerta.  El dominio propio es algo que recientemente he estado meditando.  No es algo natural ni de instinto.  El dominio propio se trabaja y se desarrolla.  Se necesita convicción.  Se necesita dirección.  Finalmente, se necesita de una fe firme.  De esta manera, podrás reaccionar a priori en lugar de a posteriori.  Piénsalo.  Es más fácil mantenerte sobrio estando en casa con tu familia que en un bar.  ¿Cómo se logra estar en casa?  Tomando la decisión antes de pasar por el bar.  Así debes de pensar en cada aspecto de tu vida.  No dejes que llegue el último segundo para querer tomar una decisión.  Si haces eso, lo más probable es que ya hayas “perdido”.  Antes de ir a arreglar un problema, pregúntate qué hay en tu corazón.  Antes de tomar cualquier decisión, pregúntate si tus acciones darán o no gloria a Dios.  Este será un buen parámetro para saber si estás teniendo dominio propio o estás actuando por instinto.  ¡Ojo!  Satanás te hará pensar que tu instinto tiene la razón y parecerá como la mejor opción.  Por esta razón debes estar preparado antes.  Aquí entra la prueba a tu fe.  ¡Mantente firme y no te apartes de Dios!  Sé que es difícil.  Sé que a veces es frustrante.  Créeme, Dios lo sabe también.  No te desesperes ni desanimes.  Dobla tus rodillas y dile al Señor cómo te sientes.  Expresa tus preocupaciones.  Expresa tus miedos.  Deja que Él te consuele y llene de paz como solamente Él la puede dar.  Por último, mantente alerta.  No te dejes sorprender porque ciertamente, Satanás y los demás ángeles caídos están buscando cómo devorarnos.
Oración
Padre nuestro: vengo a Ti con mi corazón humillado.  Vengo a entregarte mi vida y a pedirte perdón por mis pecados.  Hoy entiendo que debo mantenerme firme para soportar al diablo que anda rondando y buscando la forma de apartarme de Ti.  Te pido que no me aparte de Ti y pueda aprender a discernir entre Tu voluntad y la mía.  Gracias Señor por escucharme, en el nombre de Jesús.  Amén 

16 jul 2013

1 Pedro 5:6-7


Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.  Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.  



Dios entiende tus sentimientos.  Conoce perfectamente aquello que te causa temor y angustia así como lo que te da paz y tranquilidad.  Cuando Pedro escribe sobre el sufrimiento, la humildad y el depositar nuestra ansiedad en Dios, la iglesia estaba siendo perseguida ferozmente.  No era un tiempo tranquilo.  No era un tiempo de “paz”.  Sin embargo, lo que Dios nos muestra a través de Pedro es que las circunstancias no pueden ni deben dictaminar tu estado de ánimo.  ¿Cómo se logra esto?  Depositando en Él (Dios) toda ansiedad.  Imagina por un momento lo que la iglesia atravesaba en ese entonces.  Prácticamente la muerte los acariciaba todos los días.  ¿No crees que era motivo suficiente para estar nervioso y ansioso?  ¡Por supuesto que lo era!  Así también tu tienes tus motivos que te quitan el sueño.  Cada uno de nosotros atraviesa distintos sufrimientos.  Cada uno de nosotros atraviesa distintas pruebas.  Pero todos convergemos en un mismo punto cuando aprendemos a entregar toda nuestra ansiedad derivada de las pruebas, el sufrimiento y la angustia al Rey de reyes, al Todopoderoso, a Aquél que venció al mundo, a Jesucristo.  ¡Ahí podemos respirar y sentir descanso.  Entendiendo que las cosas no deben cambiar.  De hecho, para la iglesia en el tiempo de Pedro, las cosas no cambiaron.  La persecución continuó.  Pedro moriría crucificado y, a petición suya, sería de cabeza para no morir igual que Jesús.  ¿Puedes ver lo que Dios está tratando de enseñarte?  ¿Puedes darte cuenta de cómo sus principios revolucionan nuestra manera de pensar y actuar?  Allá afuera nos tratan de vender productos para reducir el estrés.  Vacaciones para descansar.  Masajes para relajarse.  En fin, hay tantas cosas que buscan minimizar el sufrimiento.  Pero Dios no trabaja así.  Dios nos dice: trae a mí tu ansiedad.  Trae a mis pies tu sufrimiento.  Trae a mis pies tus dolores y penas.  Trae a mis pies tus angustias y pesares.  Yo te cuido y voy a darte gozo, paz, vida abundante y alegría.  ¡Increíble!  Él le da sentido a nuestra vida diaria.  Él nos da razón para levantarnos y salir un día más.  Tal vez todo está de cabeza en tu vida.  Tal vez nada tiene sentido y llevas tiempo queriendo encontrarlo.  ¿Sabes?  Tal vez Dios quiere enseñarte lo mismo que le enseñó a su iglesia en tiempos de Pedro: siéntente gozoso de sufrir a causa de Cristo; se humilde en todo lo que hagas; confía en que Él te cuida y entrega toda tu ansiedad a Él.  Olvida el querer entender lo que sucede y confía que Él tiene el control.
Mientras la iglesia estaba siendo perseguida y aplastada injustamente, Pedro nos dice: manténganse humildes.  No dejen que el coraje y la soberbia se apoderen de ustedes.  Asimismo, hoy te digo: mantente tranquilo y humilde de corazón.  No importa lo que estés atravesando, Dios te cuida, te ama y está a tu lado.  No necesitas entender lo que te está pasando.  Solamente necesitas reconocer que necesitas de Él.  Entrega toda tu ansiedad, todas tus dudas y todos tus miedos al Único que puede eliminarlos de tu vida sin tener que cambiar las circunstancias.  Se humilde en todo lo que hagas y deja que el Señor se encargue de todo lo demás.

Oración
Padre Santo: gracias.  No merezco tu amor.  No merezco tanta bendición.  Gracias por cuidarme y decirme que me amas.  Te entrego mis angustias, mi ansiedad, mis preocupaciones, mis enojos, mi incertidumbre, te entrego mi todo.  No sé cómo seguir adelante.  Hoy entiendo que debo confiar en Ti.  Hoy entiendo que tengo mucho que aprender y debo empezar humillando mi corazón y todo mi ser.  Aquí estoy a tus pies mi Señor.  En el nombre de Jesús.  Amén 

15 jul 2013

1 Pedro 5:5


Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos.  Revístanse todos de humildad en su trato mutuo porque: Dios se opone a los orgullosos pero da gracia a los humildes.



Recientemente en México se hicieron famosos en las redes sociales varios videos de distintos personajes políticos.  ¿Qué hacían?  Exponer su prepotencia y soberbia.  “¿Qué no sabes quién soy?”  Cuestionaban.  Esto no pasa solamente en la política.  También pasa entre familias, en las empresas y básicamente en todos lados.  Personas que se sienten más que los demás.  Tristemente, hay personas que anhelan poder decir “¿qué no sabes quién soy?”.  Pero no nos vayamos más lejos que en nuestra propia vida.  Muchas veces tenemos las mismas actitudes pero no hay nadie grabándonos para que nos demos cuenta.  Pero Dios sí se da cuenta.  Los que nos rodean y escuchan lo que sale de nuestra boca se dan cuenta.  Por esta razón Pedro nos dice: que sea la humildad y no la soberbia la que predomine en sus vidas.  El mundo está de cabeza en cuanto a los principios correctos.  Que no te extrañe que lo que la gente busca y exalta es lo contrario a lo que Dios pide.  Por esta razón, debes ser cuidadoso y dejar que Dios examine completamente tu corazón.  ¿Hay orgullo?  ¿Tienes arranques de soberbia?  ¿Eres humilde?  ¿Te sometes a los demás?  Dice el pasaje que debemos ser humildes unos con otros.  Esto quiere decir que no importa tu nivel económico, tu educación, tu puesto de trabajo, absolutamente nada de lo que el mundo aprecia minimiza este mandamiento.  Seas quien seas: se humilde en tu trato con los demás.  Que la humildad y no el orgullo de testimonio de lo que hay en tu corazón.  El mejor ejemplo lo encontramos en Jesús.  Siendo Dios, se hizo hombre.  Siendo rey vino a servir.  Siendo todopoderoso murió por tus pecados.  Siendo perfecto sufrió por injusticias.  Toda esa humildad y sacrificio para demostrar el amor tan grande que tiene por ti y por mí.  Cristo nos dejó el ejemplo perfecto y ahora nos corresponde imitarle.  Desarrolla y promueve la humildad en tu vida.  Entrega todo pensamiento y sentimiento de prepotencia.  Se honesto y sincero.  Deja que Dios sea quien juzgue lo que hay en tu corazón y no seas tú quien quiera decidir si estás en la dirección correcta.  Debes entender que Dios resiste a los soberbios.  No le agrada que haya ningún tipo de soberbia en nuestra vida.  Por el contrario, Dios da gracia para aquellos que son humildes.
Ahora, la palabra humilde tiene los siguientes significados: que tiene humildad; que vive modestamente; que carece de nobleza.  La palabra humildad quiere decir: sumisión o rendimiento; virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.  Muchas personas piensan que la humildad es solamente el ser “inferior” o que “carece de nobleza”.  No.  La biblia no se refiere a que carezcamos de nobleza o que seamos inferiores.  La definición de humildad está en Romanos 12:3, nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación.  No se trata de pensar de más pero tampoco de menos.  Se trata de entender en dónde te quiere el Señor.

Oración
Padre: te pido perdón porque he sido orgulloso y prepotente.  Te pido perdón porque la humildad no brilla en mi vida y no quiero seguir así.  Padre, te pido que examines mi corazón y abras mis ojos para que cambie todas mis actitudes que no te agradan.  Te pido que pueda aprender a vivir en humildad y dar testimonio de ello.  Señor, perdona mis pecados y guíame.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén.

11 jul 2013

1 Pedro 5:1-4


A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se ha de revelar, les ruego esto: cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere.  No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño.  Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria.



Si algo no deja de sorprenderme de Dios es que nos pide exactamente lo que Él ya hizo.  Cada detalle que nos pide, se encargó de dejarnos el ejemplo perfecto.  ¿Qué hizo Jesús sino dedicar su vida entera a los discípulos y a todos nosotros?  Cuidó de ellos como su rebaño.  A pesar de ser negado, traicionado, cuestionado por su gente, siempre se mantuvo amoroso y sin dejar de servir.  Nunca pidió nada a cambio.  No reclamó el querer más dinero por ser quien hacía los milagros.  No pidió más por ser el líder.  No pidió más aunque lo merecía todo.  Él lo compartía e incluso dejaba que Judas fuera quien se encargara de administrar sus finanzas.  Cuando fue tentado por el diablo no mandó a sus ángeles para que lo acabaran sino contestó con paciencia y sabiduría a cada engaño.  Ese es el gran ejemplo de Jesús y es lo que pide que hagamos.  Si bien, el versículo se refiere a los ancianos, quienes no lo son por edad sino por posición en el servicio de la congregación, realmente cada uno de nosotros tiene esa responsabilidad.  A todos se nos envió a hacer discípulos.  A todos se nos ha pedido llevar el mensaje de Cristo.  Esto significa que cada uno de nosotros debería tener “ovejas” a su cargo.  No se trata de llevar un mensaje y “aventar” a las ovejas a la iglesia y que “ellos” se encarguen.  Tú debes ver por esa persona.  Debes dedicarle de tu tiempo y velar por su crecimiento espiritual.  Ahora, los líderes de la iglesia tienen mayores responsabilidades y por consecuencia sus errores pueden causar un impacto de más tamaño.  Por esta razón se hace especial énfasis a ellos.  Pero si leemos con atención lo que Pedro pide a los ancianos, realmente podemos identificarnos con cada uno de los principios.  
Cuiden al rebaño.  Tengamos cuidado de nuestra iglesia.  Protejámosla.  Mantengámonos unidos en el amor de Dios y busquemos estar en paz los unos con los otros.  Líderes, ancianos, pongan atención a lo que sucede.  No dejen que haya pleitos.  No dejen que las personas se alejen de la palabra.  Dediquen de su tiempo al crecimiento espiritual de cada “oveja”.  Que el servir se vuelva un acto natural y de gozo.  Que el servir no sea una carga sino un motivo de bendición.  Recuerda, nuestra carne prefiere ser servida pero hay mayor bendición en servir.
No sean tiranos.  No utilicemos nuestra posición o conocimiento para aplastar a los demás.  No queramos dar órdenes como si fuéramos la autoridad máxima.  Todos estamos sujetos a Cristo.  ¿Cómo sentirse superior?  ¿Cómo tratar mal a nuestro hermano?  Tristemente la carne puede convertirnos en tiranos y por ello Pedro nos advierte de no caer en esta situación.
Sean ejemplo a su rebaño.  El mismo Pedro fue reprendido por estar llevando un doble testimonio entre los judíos y los gentiles.  Por experiencia propia nos recuerda la importancia de ser congruentes y llevar el ejemplo de lo que predicamos.  Como dice Santiago: ¿puede acaso brotar de una misma fuente agua dulce y salada?  Entonces ¿cómo es que podemos comportarnos de dos formas con una misma creencia en Cristo?  Pon atención a tu testimonio.  Pon atención a las palabras que salen de tu boca.  Pon atención a tus actos.  Pon atención a lo que hay en tu corazón.
Cada uno de estos principios servirán para darle sentido a tu vida.  Traerán bendición a tu camino y el día que Dios te llame, podrás estar gozoso de haber utilizado todo lo que recibiste de Él para Su gloria.

Oración
Padre Santo: te doy gracias por el maravilloso ejemplo de Jesús y del apóstol Pedro.  Gracias por mostrarme que puedo vivir distinto.  Gracias por recordarme que mi carne puede ser controlada y mis decisiones pueden ser distintas.  Te pido que aprenda a servir, a cuidar a los hermanos a que permanezcan en su fe y a mantenerme siempre humilde y sencillo.  Te pido no dejes de transformar mi vida y mostrarme cómo servirte.  En el nombre de Jesús.  Amén 

10 jul 2013

1 Pedro 4:17-19


Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¡Cuál será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios!  “Si el justo a duras penas se salva, ¿Qué será del impío y del pecador?”.  Así pues, los que sufren según la voluntad de Dios, entréguense a su fiel Creador y sigan practicando el bien.



Si hablar del sufrimiento no fuera importante, Pedro no hubiera destinado más de un capítulo sobre el tema.  Asimismo, resulta importante hablar del juicio de Dios.  Recientemente leí un devocional del pastor Nick Warren (el autor de una vida con propósito).  Planteaba las principales diferencias entre Jesús y cualquier otra religión.  Citaba Juan 14:6 “Yo soy el camino, la verdad y la vida.  Nadie viene al Padre sino por mí”.  Algunos profetas anuncian la verdad.  Otras religiones anuncian la vida.  Otros dicen llevar al camino.  Pero Cristo no hace eso.  Él nos dice: yo Soy la verdad, yo Soy el camino y yo Soy la vida.  No nos anunciaba una forma de llegar a cierto camino ni a cierta verdad ni tampoco de tener vida.  Nos anunció que Él mismo es esas tres cosas.  También nos anunció que moriría por nosotros para convertirse en reconciliador entre nosotros y Dios Padre.  Nos dice que intercederá por nosotros en el día del juicio.  Ahora, lo interesante es esto: tenemos la opción de creerle o no creerle.  Podemos pensar que habrá un juicio, que hay un cielo y un infierno.  También podemos pensar lo contrario.  Si Cristo es un fiasco, el más grande de la historia, quiere decir que al morir probablemente no pase nada y la vida se acabó.  Pero...  Si Cristo resulta ser lo que anunció y realmente existe un cielo y un infierno, ¡Qué terrible ser aquél que lo negó!  Por esta razón, concluye el pastor Nick, prefiero poner mi decisión en Cristo.  Yo pienso lo mismo.  ¿Esto quiere decir que creo en Dios por conveniencia?  ¡Por supuesto que no!  Simplemente es el primer paso para una comunión con Jesús.  Es subir el primer escalón y dejar atrás todas las dudas.  Si algo he podido experimentar en mi relación con Dios es la manera sobrenatural que tiene para transformar mi corazón y mis pensamientos.
El día de hoy tienes la opción de decidir entre seguir a Dios o seguir tu camino.  El primero traerá grandes retos, pruebas, sufrimiento, pero al mismo tiempo traerá bendición, gozo, paz y sentido a tu vida.  ¿Tu camino?  Creo que ya sabes lo que ha traído a tu vida seguir tus “instintos”.  Lo que debemos tener claro y presente es que al morir, Dios nos dice que habrá juicio.  Dios nos habla de una cielo y un infierno.  La decisión se toma aquí en la tierra y una vez que termina nuestra estancia, no hay forma de volver atrás para corregir esa decisión.  Si tú has decidido por Cristo, primero que nada, ¡Felicidades!  Bienvenido a la familia de Dios.  Debes saber que el sufrir por Cristo es algo normal.  La biblia nos lo advierte en repetidas ocasiones.  Conforme entregas tu vida a Dios y dejas que sea transformada, encontrarás situaciones difíciles, momentos en los que las cosas parecerán estar peor que cuando no habías entregado tu vida a Dios.  La realidad es que las cosas están empezando a tomar la dirección correcta.  Tu corazón está empezando a alinearse y ser un corazón de carne y no de piedra.  Tus principios están siendo acomodados y tus pensamientos están siendo renovados.  No te desanimes.  No te desesperes.  El Señor está ahí.  No te ha abandonado y tampoco ha cometido un error.  Está queriendo sacar lo que hay en tu corazón y enseñarte cuánto te ama y cuánto tienes que cambiar.  Así que, como dice Pedro: entrégate a tu Creador y sigue practicando el bien.

Oración
Señor: proclamo tu nombre y creo en Ti.  Creo en Jesús.  Creo que es el camino la verdad y la vida.  Creo que vino a morir por mis pecados y te pido que en su nombre pueda ser reconciliado contigo.  Te pido perdón por mis faltas.  Te pido perdón por el daño que he causado.  Te pido que pueda entender que el sufrimiento tiene un propósito y que no me has abandonado.  Te pido que pueda fortalecerme en Ti y no regresar a mi vida anterior.  Lléname de Ti mi Dios.  En el nombre de Jesús.  Amén 

9 jul 2013

1 Pedro 4:15-16


Que ninguno tenga que sufrir por asesino, ladrón o delincuente, ni siquiera por entrometido.  Pero si alguien sufre por ser cristiano, que no se avergüence, sino que alabe a Dios por llevar el nombre de Cristo. 



No se trata de ser hipócritas.  No se trata de aparentar.  Se trata de tener congruencia entre lo que decimos creer y lo que hacemos.  Por esta razón, si eres cristiano, seguidor de Jesús, no debes avergonzarte de cualquier sufrimiento que pudieras atravesar por causa de tu fe.  Hay gente que prefiere mantener su fe escondida para no ser señalado o prefieren quedarse callados para que nadie juzgue o critique sus actos.  Por otro lado, existen aquellos que quieren aparentar una vida justa y perfecta mientras que en sus corazones hay todo lo contrario.  ¿Cómo podemos avergonzarnos de Aquél que nos ama?  ¿Cómo sentir pena porque creemos en un Dios que quiere tener comunión con nosotros y quiere bendecirnos?  ¡Piénsalo!  No tiene sentido.  ¡Pena debería darles a los que siguen creyendo que provienen de un chango!  ¡Pena debería darles a los que insisten en negar la existencia de Dios!  Pero nosotros no estamos para juzgar.  Lo que quiero expresar y contagiarte es lo tonto que resulta sentir vergüenza por nuestro Señor.  Limitamos nuestra comunión con Él.  Limitamos nuestra entrega para que no vayan a decir que ahora somos “fanáticos”.  ¿Realmente eso te preocupa?  Como cristianos nos debe avergonzar sufrir por cometer adulterio, o por ser delincuentes o por mentir o por asesinar o cualquier otro tipo de acción que vaya en contra de la voluntad de Dios.  ¡Eso debe ser motivo de vergüenza!  Pero seguir a Cristo, sufrir por su nombre, eso debe ser causa de gozo y alegría.  ¿Ahora entiendes por qué las escrituras son palabras de locura para los que no tienen a Dios?  Sufrimiento y gozo nunca van de la mano excepto cuando Dios interviene.  
Analiza tu vida.  Deja que Dios te examine.  Abre tu corazón.  Abre aquello que tanto has querido ocultar.  Pide perdón y reconcíliate con Él.  
La biblia nos enseña que es un beneficio el sufrir a causa de Cristo.  Por el contrario, es algo malo sufrir por causa de nuestras malas decisiones y darle la espalda a Dios.  ¿Por qué seguimos siendo tan necios?  Piensa en aquello que sabes debes cambiar o entregar.  Estoy seguro que si piensas por un momento, tendrás en la mente lo que Dios te ha mostrado y sigues sin querer entregar.  ¿Qué te detiene?  ¿Sufrir las consecuencias?  ¡Estarás sufriendo por causa de Cristo!  Quiere decir que estás tomando la decisión correcta.  Quiere decir que vas por el camino que traerá bendición.  Ahora, piensa en lo contrario.  Si sigues como estás ¿cómo esperas que las cosas mejoren?  La biblia viene a renovar nuestro entendimiento.  Nuestra naturaleza va totalmente en contra de lo que hoy estamos aprendiendo.  Por eso debes tomar la decisión con certeza.  ¿Qué vas a hacer?  ¿Seguirte avergonzando de Cristo o te gozarás por llevar su nombre?

Oración
Señor: te pido perdón por mis pecados.  Te pido me transformes y no me dejes seguir igual.  Te entrego mi vida.  Te entrego mi corazón y lo más profundo que hay en mí.  Hoy quiero dejar de darte la espalda.  Quiero dejar de avergonzarme de Ti y comenzar una vida distinta conforme a tu voluntad.  Gracias Señor por tu amor que no merezco.  Gracias por permitirme reconciliarme contigo.  En Cristo Jesús.  Amén 

3 jul 2013

1 Pedro 4:12-14


Queridos hermanos, no se extrañen del fuego de la prueba que están soportando, como si fuera algo insólito.  Al contrario, alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo.  Dichosos ustedes si los insultan por causa del nombre de Cristo, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre ustedes.




Siempre he dicho que todo lo que hacemos tiene consecuencias.  Pero hay ocasiones en las que sin hacer nada, nos llegan sorpresas que simplemente no esperábamos.  Esta es la situación que estaban atravesando los cristianos en la época de Pedro.  Estaban siendo perseguidos no por haber asesinado, robado o cometido algún otro delito.  Ellos estaban haciendo lo correcto.  Estaban entregando su vida a Dios y dejando que Él los transformara.  De hecho, estaban convirtiéndose en mejores personas de lo que eran antes.  ¿Lo irónico?  Ahora, siendo mejores que antes, estaban siendo perseguidos.  ¡Que no les extrañe!  Les dice Pedro.  ¡Al contrario!  Siéntanse felices y gozosos por los sufrimientos por causa de Cristo.  Definitivamente una gran enseñanza para nosotros hoy en día.  Si bien, la mayoría de nosotros podemos externar nuestra fe y convicción sin temor a represiones, encarcelamientos o lapidaciones, tenemos una lucha distinta que de igual manera nos frena y nos hace dar unos pasos atrás cuando no estamos bien cimentados en el Señor.  ¿Cuál es esa lucha?  Luchamos contra nuestro orgullo.  Contra el qué dirán.  Luchamos para no dejar de “encajar” en la sociedad mientras que Dios nos dice que no pertenecemos a este mundo.  Luchamos para no recibir señalamientos ni críticas mientras que Cristo sufrió todo lo que alguien pudo haber sufrido por nosotros.  El diablo existe.  Satanás está buscando alejarte de Dios.  No está en los lugares donde hay perdición como mucha gente piensa.  ¡Al contrario!  El está en las iglesias y en los lugares donde se predica a Cristo.  Él está buscando cómo hacerte tropezar.  Está buscando a que caigas para acusarte y tratar de aplastarte.  Está tratando de confundir tu mente y tu corazón.  ¡Por eso le llaman el engañador!  Queridos hermanos, nos dice Pedro, no se sorprendan de lo que pueda venir a sus vidas o de lo que ya están soportando.  Manténganse firmes y gozosos de sufrir por seguir a Cristo.  ¡Qué mejor que sufrir las consecuencias de entregarte al Señor!  Piensa en esto: ya hemos sufrido las consecuencias de no obedecerle y los resultados simplemente no son alentadores ni los queremos repetir.  Por el contrario, cuando se trata de sufrir por Dios es distinto.  De alguna manera que no comprendo, Dios nos llena de paz y gozo.  Aunque las cosas estén de cabeza y pareciera que sería mejor que fueran distintas, en tu corazón hay paz y tranquilidad.  Si has entregado tu vida al Señor, debes saber perfectamente de lo que estoy hablando.  Pues eso es lo que Pedro quiere que aprendamos y recordemos siempre.  Que sin importar lo que venga, sin importar lo que atravesemos, estemos buscando constantemente gozarnos en el Señor.  Aprendamos a sufrir por Cristo y a disfrutar ese sufrimiento porque no hay mejor lugar, mejor decisión ni mejor acción, que el servir al Señor.

Oración
Padre: gracias.  Gracias por traer paz y gozo a mi vida sin importar que las cosas estén de cabeza.  Gracias por recordarme que sufrir por causa de tu nombre no solo es un honor sino causa de gozo y satisfacción.  Padre, que la gloria sea para Ti siempre y que mi vida sirva para llevar tu amor a los demás.  Perdona mis pecados.  Perdona mis quejas.  Te pido me fortalezcas y renueves para caminar por donde Tú dirijas.  En el nombre de Jesucristo.  Amén.

2 jul 2013

1 Pedro 4:9-11


Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse.  Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.  El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios.  Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos.  Amén.



El servicio a los demás es la mejor manera de poner en práctica nuestra obediencia a Dios.  Ahí es cuando nos damos cuenta fácilmente de lo que hay en nuestro corazón.  Piénsalo.  Es el momento en el que dejas de pensar en ti y tienes que pensar en alguien más.  Personalmente me sorprende la facilidad con la que mi esposa recibe y atiende a las visitas.  Por el contrario, a mi me cuesta mucho trabajo ser como ella.  No quiere decir que no me gusten las visitas.  ¡Al contrario!  Pero simplemente yo no soy como ella y tengo que hacer consciente el dejar de pensar en mí y ponerme a servir.  Ya sea en la hospitalidad o en cualquier otro servicio, la biblia nos dice que lo hagamos como quien tiene el poder de Dios para que así sea alabado y a Él sea la gloria.  No se trata más de ti ni de mí sino de Jesús.  
Dios te ha dado características únicas que quiere que utilices sirviendo a los demás.  Seguramente las conoces y hay otras que irás descubriendo.  Lo importante es detenerse un momento y darse cuenta si estás buscando cómo servir a Dios o cómo servirte a ti mismo.  No hay punto medio.  O sirves a Dios o te sirves a ti.  ¿De qué lado estás?  La biblia hoy nos enseña que debemos ser buenos administradores de lo que se nos ha dado.  Piénsalo.  ¿Para qué eres bueno?  ¿Para qué eres malo?  Las dos son excelentes áreas de oportunidad para trabajar.  En la primera, será sencillo poner en práctica lo que Dios te ha dado.  El segundo, será un trabajo de Dios transformando tu corazón y tu mente.  Ya sea una u otra, busca que la gloria sea siempre para Dios.
¿De qué nos sirve todo esto?  Muy buena pregunta.  Para tener la perspectiva y dirección correcta de las cosas.  Cuando atravieses algún problema o adversidad, tendrás dos opciones: preocuparte o tratar de aprender lo que Dios quiera enseñarte.  Si estás bien enfocado, utilizarás cada situación para poder servir al Señor.  He escuchado testimonios increíbles de personas compartiendo a Cristo en un hospital mientras sus seres queridos están entre la vida y la muerte.  ¿Significa que no les importa?  ¿Significa que no están tristes?  ¡Por supuesto que no!  Lo que significa es que han madurado espiritualmente y saben que el Señor siempre busca lo mejor para nosotros.  Por esta razón, en lugar de estarse preocupando y angustiando, buscan la manera de servirle mientras atraviesan cualquier adversidad.
Hoy Dios te está enseñando que debes tener una actitud dispuesta a servir.  Deja de pensar en ti y piensa en cómo servir al Señor amando a tu prójimo.  Cualquiera que sea tu don, ponlo a su servicio.  Deja la pasividad.  Deja las quejas.  Deja las críticas.  Deja todo eso que estorba atrás y comienza a servir con amor y gozo.
Oración
Señor: definitivamente mi dirección no era la correcta.  Te pido perdón y sobretodo que me enseñes a servir.  Quiero dejar de ser egoísta y buscar servir y amar a mi prójimo en todo lo que haga sabiendo que esto te es agradable.  Guíame Señor en tu voluntad.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén 

1 jul 2013

1 Pedro 4:6-8


Por esto también se les predicó el evangelio aun a los muertos para que, a pesar de haber sido juzgados según criterios humanos en lo que atañe al cuerpo, vivan conforme a Dios en lo que atañe al espíritu.  Ya se acerca el fin de todas las cosas.  Así que, para orar bien, manténganse sobrios y con la mente despejada.  Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.



Cuando habla sobre predicar el evangelio a los muertos, no se está refiriendo a aquellos que están dormidos y su corazón no late más.  ¿Cómo lo sé?  Porque el versículo termina diciendo: se les anuncia el evangelio para que vivan conforme a lo que atañe al espíritu.  ¿Cómo es posible vivir estando muerto?  No se puede.  Entonces, quiere decir que se está refiriendo a todos los que están separados de Dios.  Muertos por consecuencia del pecado.  La misma biblia nos dice: la paga del pecado es la muerte.  El pecado nos tiene en tinieblas.  El pecado no nos deja tener comunión con Dios.  Todos aquellos que no han reconocido a Cristo, siguen en esa oscuridad y en esa muerte a causa de su pecado.  No lo digo yo.  Lo dice la biblia.  Por esto, es muy importante entender la responsabilidad de cada uno de nosotros para anunciar el evangelio.  Cada día realizas una actividad y te encuentras con distintas personas.  ¡Habla de Jesús!  Predica su evangelio.  Da un buen testimonio.  Sabes, constantemente oramos para que seres queridos conozcan a Dios.  Pues ¿cuánto crees que estén orando por aquellos que ves todos los días?  Sus familiares y amigos están orando por aquellos que tú ves día a día.  Dios quiere utilizarte.  ¿Qué estás esperando?  ¿No sabes por dónde empezar?  La biblia dice: mantente sobrio.  Apártate de todo aquello que te separa de Dios.  Abstente de todo lo que estorba en tu vida espiritual.  Después ora.  Ora para que Dios te muestre por dónde y cómo caminar.  
Por otro lado, el versículo de hoy nos dice: ámense profundamente porque el amor cubre multitud de pecados.  ¿Nuestro amor cubre los pecados?  No.  Puede ser un poco confuso entender esto, pero si utilizamos más pasajes de la biblia, nos podemos ubicar mejor.  En 1Juan 4:8, se nos dice que Dios es amor y si no le conocemos simplemente no podemos amar.  Unos versículos más adelante nos dice: el que permanece en amor, permanece en Dios y Dios con él.  ¿Ya estás conectando los puntos?  El amor solamente proviene de Dios.  Dios es amor.  Cuando nos dicen que el amor cubre multitud de pecados, no nos está diciendo que nuestro amor sino Dios mismo es quien los cubre.  Y ¿Cómo se demuestra ese amor?  En Juan 3:16 se nos recuerda que Dios, en su amor incondicional, se hizo hombre y vino a morir por nosotros para poder ser reconciliados con Él.  Todo esto basado en amor.  Por esta razón, cuando nos dicen: ámense los unos a los otros, lo que debemos hacer es imitar a Cristo.  Él es Dios.  Él es amor.  ¿Y qué hizo?  Sacrificarse por los demás.  Amar a todos aquellos que eran odiados.  Debemos actuar como lo hizo Dios.  Debemos buscar que nuestra vida hable de Él y la gente pueda verlo a través de nosotros.  Así que, hoy es un día de reto.  Pide a Dios que te guíe para imitarle en todo lo que hagas.  Pide a Dios que te llene de su amor para que lo puedas llevar a las demás personas.  Pide a Dios que puedas permanecer en Él en todo momento para que las circunstancias no te distraigan.  Entiende que el imitar a Cristo, el llevar su evangelio, el amar a tu prójimo tiene como consecuencia que multitud de pecados sean cubiertos.
Oración
Padre: hoy entiendo que eres amor y que solamente puedo amar a través de Ti.  Te pido que mi vida sirva para llevar tu amor a cada persona que vea.  Te pido que me fortalezcas para que mantenga una mente clara y sobria.  Te pido me guíes para hacer tu voluntad por encima de la mía.  Padre, perdona mis pecados y corrige mi camino.  Permite que mi vida sea agradable a Ti y pueda llevar fruto.  En Cristo Jesús.  Amén.