Vistas de página en total

30 may 2014

Hebreos 9:13-14

La sangre de machos cabríos y de toros, y las cenizas de una novilla rociadas sobre personas impuras, las santifican de modo que quedan limpias por fuera.  Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!



Es tan fácil olvidarnos de lo que Cristo hizo por nosotros…  Nos involucramos tanto en nuestras cosas que simplemente dejamos de reconocer el gran sacrificio y lo que representa para nuestras vidas.  Recientemente estaba meditando sobre mi estado de ánimo.  Sentía que no tenía muchas ganas de hacer cosas.  Probablemente estaba cansado.  Probablemente había algo de monotonía en levantarse y hacer una rutina diaria.  Pero lo que finalmente entendí es que mi vida espiritual estaba mal.  No quiere decir que estaba en el extremo opuesto.  Simplemente no estaba pasando el tiempo que debía con el Señor.  ¿Te ha pasado?  No tenemos que caer y “tocar fondo” como lo hicimos en ocasiones anteriores.  Si has madurado espiritualmente, una separación pequeña de Jehová, se reciente en tu vida inmediatamente.  Gracias a Dios que Él siempre está ahí y no nos deja ni un instante.  Al leer versículos como los de hoy, deben impactar tu vida y reordenar tu visión, prioridades y sentido a vivir.  Deben servir como mensaje para recordar nuestro “primer amor”: Dios nos ama tanto que envió a su Hijo por nosotros.  No importa nada más.  Todo lo que estabas atravesando se minimiza al reconocer que la sangre de Cristo que fue ofrecida por nuestros pecados, nos purifica y santifica para reconciliarnos con Dios Padre.  ¡Qué maravilla!  Sin merecerlo, hemos recibido el regalo más grande y precioso que pueda existir.
Ahora, esto no termina ahí.  Nos dice el pasaje que su sangre nos purifica de aquellas obras que conducen a la muerte.  ¿Cómo es esto?  Debes saber, que cuando no tienes a Cristo, en tu vida reina tu cuerpo carnal y por consecuencia el pecado (Romanos 3).  Este pecado lleva a la muerte.  Por consecuencia, todas tus obras te estaban encaminando a ella.  Cuando llega Cristo a tu vida, te libera de esa esclavitud y te da vida.  Tus ojos y tu conciencia son abiertas para que puedas diferenciar lo carnal de lo espiritual y así servir al Dios viviente en lugar de tus deseos pecaminosos.  A mucha gente le cuesta trabajo entender y aceptar esto.  No es fácil aceptar que eres pecador.  Tampoco es fácil entender que solamente al aceptar y reconocer a Cristo tus pecados son perdonados.  Pero la biblia nos enseña que así es y por ello así te lo comparto.
Medita en dónde estás el día de hoy y el impacto que causa leer que Cristo murió por ti y su sangre te lleva a la salvación.  Medita si tus obras son para servir al Señor o para servir tus propios propósitos y deseos.  Vuelve a leer el pasaje y pide a Dios que abra tu corazón para que sus palabras entren y renueven tu ser.

Oración

Padre: perdóname.  Te pido que tu sangre me santifique y me des vida.  Te pido que mis obras sean para servirte y deje atrás todo aquello que lleva a la muerte.  Gracias por amarme sin merecerlo y por darme la oportunidad de reconciliarme contigo.  En el nombre de Cristo Jesús.  Amén

27 may 2014

Hebreos 9:11-13

Cristo, por el contrario, al presentarse como sumo sacerdote de los bienes definitivos en el tabernáculo más excelente y perfecto, no hecho por manos humanas (es decir, que no es de esta creación), entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo.  No lo hizo con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.



Hay mucha necesidad de Dios allá afuera.  Mucha.  La gente no sabe qué hacer con sus vidas.  Atraviesan problemas familiares, fallecimientos, problemas de adicción, enfermedades, problemas financieros, depresión entre otras cosas.  ¿Sabes?  Cuando entregas tu vida a Jehová todos estos problemas siguen ahí.  Leíste bien.  Cada uno de tus problemas sigue en el mismo lugar que estaba antes de reconocer al Señor.  El evangelio de Cristo no habla de milagros para que en tu vida no haya problemas.  Habla de un Dios, que nos ama tanto, que se hizo hombre.  Se mantuvo sin pecado y sacrificó su vida para que nosotros, a través de su sangre, podamos ser perdonados.  Después de haber muerto, resucitó al tercer día y ahora está a la diestra del Padre dándonos esperanza de que un día estaremos también en su presencia.  ¡Este es el evangelio!  Entonces, qué hacer con aquellos que sufren.  ¿Cómo entender el pasaje de hoy?  ¿Cómo aplicarlo a mi vida?  El pasaje de hoy nos recuerda de la esperanza que Cristo trae a nuestra vida.  Él ha hecho un sacrificio perfecto y nosotros no tenemos que hacer nada más.  Todos los ejemplos que escribí sobre situaciones difíciles que la gente pasa, se minimizan cuando entendemos y sobre todo, vivimos por esta esperanza.  La enfermedad no desaparece.  Incluso puede ser que lleve a la muerte.  Sin embargo, no se trata más de nosotros sino de Dios.  Sabemos ahora que Cristo hizo el sacrificio para que pudiéramos ser reconciliados con Dios Padre.  Entonces, cuál debe ser nuestra preocupación.  Definitivamente la salud no es prioridad.  Que la gente no se deprima tampoco.  Que haya abundancia y que nadie tenga escases no es prioridad tampoco.  La prioridad debe ser el que la gente entienda este sacrificio que realizó Cristo.  ¿De qué sirve salud en esta vida si pasamos una eternidad en el infierno?  ¿De qué sirve la abundancia en este cuerpo mientras tu alma se pierde?  ¿Lo puedes entender?  Cristo realizó un sacrificio perfecto y eterno.  Mientras tanto nosotros perdemos el tiempo buscando soluciones en todos lados menos en Él.  Mi confianza está en Él.  Mi esperanza está en Él.  Mi razón de vivir está en Él.  Él ha hecho todo por mí.  A mi me corresponde entregarle mi vida y servirle compartiendo su palabra y haciendo discípulos.
Medita en esto.  Evalúa tus prioridades.  ¿Cómo está tu relación con Dios?  ¿Estás sobreviviendo tu día a día o vives con gozo en el Señor?  Cristo ya hizo su parte.  Ahora te corresponde a ti hacer la tuya.  Dobla tus rodillas y ríndete. 

Oración

Padre: Perdona mis pecados y toma mi vida.  Guíame.  Trae esperanza a mi corazón.  Dale sentido a mi día a día.  Hoy aprendí que me amas y que te has sacrificado por mí.  No puedo ignorar tanto amor.  Gracias y te pido que mi vida sea de servicio y entrega a Ti.  Te pido que me transformes y pueda aprender a obedecerte en todo lo que haga.  En el nombre de Jesús.  Amén

20 may 2014

Hebreos 9:1-10

Ahora bien, el primer pacto tenía sus normas para el culto, y un santuario terrenal.  En efecto se habilitó un tabernáculo de tal modo que en su primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes consagrados.  Tras la segunda cortina estaba la parte llamada el Lugar Santísimo, el cual tenía el altar de oro para el incienso y el arca del pacto, toda recubierta de oro.  Dentro del arca había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que había retoñado, y las tablas del pacto.  Encima del arca estaban los querubines de la gloria, que cubrían con su sombra el lugar de la expiación.  Pero ahora no se puede hablar de eso en detalle.  Así dispuestas todas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente en la primera parte del tabernáculo para celebrar el culto.  Pero en la segunda parte entra únicamente el sumo sacerdote, y sólo una vez al año, provisto siempre de sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia cometidos por el pueblo.  Con esto el Espíritu Santo da a entender que, mientras siga en pie el primer tabernáculo, aún no se habrá revelado el camino que conduce al Lugar Santísimo.  Esto nos ilustra hoy día que las ofrendas y los sacrificios que allí se ofrecen no tienen poder alguno para perfeccionar la conciencia de los que celebran ese culto.  No se trata más que de reglas externas relacionadas con alimentos, bebidas y diversas ceremonias de purificación, válidas sólo hasta el tiempo señalado para reformarlo todo.


Satanás, como lo he dicho en repetidas ocasiones, es sumamente inteligente.  Nos confunde y sutilmente aparta de Dios.  Ahora la tendencia es predicar a un dios de amor, amor y solamente amor.  ¡Por supuesto que Dios es amor!  ¡Es la esencia misma del amor!  Nadie puede amar si no le conoce.  De ahí el engaño tan perfecto y sutil de Satanás.  ¿Cómo?  Tratando de hacernos pensar en el amor y olvidar que es precisamente ese amor el que llevó a la entrega y sacrificio del Unigénito.  Si lees con atención el pasaje, te darás cuenta del ritual que se seguía para el perdón de los pecados.  Se ofrecían los panes consagrados y para entrar al lugar santísimo, el mismo sacerdote debía ofrecer sacrificio por sus propios pecados y por los del pueblo.  ¿Qué quiero decir entonces?  Que la biblia nos habla de nuestra naturaleza pecaminosa y la importancia de reconocer a nuestro Redentor.  El evangelio es la esperanza de poder ser redimidos una vez y para siempre por el sacrificio perfecto de Cristo.  Mientras tanto, Satanás quiere promover un evangelio de un dios que es nuestro amigo y nos ama y todos somos felices.  La biblia nos dice que no hay una sola persona que sea justa y sin pecado.  Nos dice que el pecado se paga con la muerte.  Nos dice que hay un cielo y un infierno.  Nos dice que el enemigo acecha como un león queriéndonos devorar.  ¡De ahí la importancia del sacrificio de Cristo!  Por otro lado, Satanás nos confunde al pensar que todo es amor.  Que debemos amarnos a nosotros mismos.  Debemos perdonarnos a nosotros mismos.  Debemos aceptarnos.  ¿Te suena familiar esta teoría?  ¡Por supuesto!  Es lo que el mundo promueve.  ¿Quieres estar bien?  Necesitas amarte.  Necesitas aceptarte.  ¡Error!  Ese es el diablo queriendo confundirte.  ¿Cómo lo sé?  Porque la biblia dice lo contrario.  La biblia nos dice que debemos morir a nosotros mismos.  Dice que nuestro corazón es perverso.  Dice que el pecado mora en nosotros.  ¿Cómo amarnos siendo lo que somos?  ¡Por eso hay tanto problema en el mundo!  Amamos lo equivocado.  Mientras que el Señor nos puso el camino para entender nuestra situación, desde antes de Cristo a través del tabernáculo y después con el sacrificio de Jesús, nosotros seguimos buscando equivocadamente.  El tabernáculo representaba perfectamente lo que somos y lo que el pecado causa en nosotros y nuestra comunión con Dios.  El Señor siempre ha sido muy claro con respecto a nuestro pecado.  El pasaje de hoy nos recuerda que desde el principio, hemos tenido la necesidad de ser perdonados por nuestros pecados.  No dejemos que el enemigo nos confunda y haga pensar que el pecado no existe y que Dios es solamente amor.  No olvidemos el sacrificio que hizo y el gran problema que es el pecado.  Dios ama a todos.  Sin embargo, aquellos que no le reconozcan no entrarán con Él en el cielo.  Piénsalo.

Oración

Padre: hoy entiendo la gravedad de mi pecado y el enorme sacrificio que se realizó para pagar por lo que yo merecía pagar.  Te pido perdón y sobre todo, que siempre guarde en mi corazón lo que hiciste por mí.  Permite que mi vida de testimonio de lo que has hecho por mí y de luz a los que siguen en oscuridad.  Gracias por tanta misericordia.  Gracias en Cristo Jesús.  Amén

19 may 2014

Hebreos 7:10-13

Por tanto, este es el pacto que después de aquellos días estableceré con la casa de Israel, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón.  Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.  Ya nadie enseñará a su prójimo ni nadie enseñará a su hermano ni le dirá: ¡Conoce al Señor! porque todos me conocerán desde el más pequeño hasta el más grande.  Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados.  Al llamar nuevo a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer.



Si un día escribo sobre ángeles o Satanás, veo cómo el blog y la página en Facebook tienen más visitas de lo normal.  La gente está interesada en lo “desconocido” y cada vez que escuchan de espíritus o eventos sobrenaturales quieren indagar.  Por otro lado, están aquellos que quieren anular al Señor a través de la ciencia o el conocimiento humano.  Recientemente veía un programa donde se analizaba la gran capacidad de algunos animales para utilizar herramientas y conseguir comida.  Ellos dice que la evolución fue la que causó este desarrollo.
¿A dónde quiero llegar con esta introducción y qué tiene que ver con el pasaje de hoy?  Quiero que vuelvas a leer el pasaje detenidamente.  ¿Puedes darle dimensión a lo grande que es Jehová?  Mientras nosotros perdemos el tiempo con ángeles y demonios, nuestro Dios está esperando a que le conozcamos.  Mientras la gente quiere demostrar que Dios no existe a través de la ciencia, me parece que es una clara expresión de su existencia.  ¿Por qué aceptamos este tipo de cultura?  Porque en el mundo reinan las tinieblas.  Pero esto no tiene que ser así para nosotros.  Es nuestro deber y responsabilidad ser luz.  Debemos dar testimonio y hablar del Señor a aquellos que no le conocen.  Piénsalo.  Hay personas buscando su “espiritualidad” en “vibras”, “energía”, “luz” y otras cosas más.  mientras que nuestro Dios dice: perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados…  ¿Cómo podemos menospreciar esto?  ¿Cómo no compartir esta bendición?  Seamos sabios y valoremos lo que nuestro Dios nos ha dado: La oportunidad de tener comunión con Él sin merecerla.  Jehová es maravilloso.  Él ha hecho un pacto nuevo a través de Jesús para que todos le conozcamos.  Para que su nombre sea reconocido en todos lados.  Para que podamos pasar de la muerte a la vida a través de su perdón.  Hoy quiero que entendamos que, mientras nuestro Señor ha hecho absolutamente todo y está ahí para recibirnos con los brazos abiertos y el amor y perdón sin restricción, nosotros andamos perdiendo el tiempo en otras cosas.  Peor aún aquellos que no le han conocido.  Como explicaba antes, se quedan con los espíritus y los mitos en lugar de conocer al verdadero Dios.  Se quedan con el conocimiento humano que es limitado en lugar de la sabiduría del Señor que es infinita.  Hoy te pido que medites sobre tu forma de pensar de Dios.  ¿Lo estás limitando?  ¿Lo estás menospreciando?  Yo sé que el mundo lo menosprecia y tratan de reemplazarlo sin embargo, como sus seguidores no podemos hacer lo mismo.  Debemos obedecerle y llevar su esperanza donde no la hay.  Llevar luz verdadera a la oscuridad.  Llevar su paz verdadera donde no la hay.  Llevar su amor donde hay odio.  Él ya hizo un nuevo pacto.  Nosotros debemos anunciarlo.

Oración

Padre: gracias por lo que has hecho por mí sin que yo lo merezca.  Te pido perdón por mis pecados.  Te pido perdón por darte la espalda.  Hoy entiendo lo que haces por mí y no puedo seguir como antes.  Hoy entiendo que mi vida debe estar alineada con tu voluntad y que esto solamente traerá bendición.  Te pido me llenes de tu paz y amor para que pueda llevarlos a cada rincón que vaya.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén