Todos hemos escuchado que es mejor
dar que recibir. Sin embargo, siguen
siendo pocos los que dan. También sabemos
que debemos perdonar. Tristemente, hay
muchos pleitos que siguen sin resolverse porque no soltamos nuestro enojo. Podemos tener conocimiento de muchas cosas,
pero ese conocimiento no sirve de nada hasta que es puesto en práctica. Casi todos citan a Dios en sus ceremonias de
matrimonio. Se cita 1 Corintios y la
definición del amor. Pero la gente se
sigue divorciando. Medita un momento en
tu vida. ¿Cuántas cosas sabes y cuántas
llevas a la práctica? Ahora que empieza
el año, muchos comienzan con propósitos.
Sabemos que necesitamos comer mejor y hacer ejercicio para estar más
saludables. Lo difícil es hacerlo
constantemente. Bien. Ahora te pido que vuelvas a leer el
pasaje. Con calma. Todos somos pecadores. Ninguno de nosotros está exento. Todos necesitamos del perdón de Dios. La biblia nos dice que Cristo vino a morir
por nosotros. Vino para que no seamos más
esclavos al pecado y podamos vivir libres.
Esto es lo que sabemos. Dios te
ama. Dios quiere tener comunión contigo. Dios mandó a su Unigénito para que a través
de Él tengamos una relación con el Padre.
¿Qué debemos poner en práctica? Arrepentirnos
y pedir perdón por nuestros pecados para disfrutar la bendición que se describe
en los versículos 1 y 2. Pon atención:
hay bendición para aquellos que se les perdonan sus pecados, hay bendición para
aquellos que se borra lo que han hecho, hay bendición para los que no
engañan. ¡Bendición! Quiere decir que es para tu propio bien. Dios te está diciendo que quiere recibirte y
escuchar todo lo que has hecho para perdonarte y bendecirte. ¿Sabes qué te está diciendo Satanás? No lo hagas.
Sigue tu camino. No mereces
perdón. Lo que has hecho no tiene
solución. Ahora no es el momento. Como siempre lo he dicho, Satanás existe y
busca interrumpir cualquier acercamiento que queramos tener con Dios. Buscará engañarte. Buscará hacerte sentir mal. Querrá hacerte pensar que puedes seguir tu propio
camino y que a Dios no le interesa tu vida.
Hoy te comparto que esto no es así.
Dios no necesita que seas una mejor persona para acercarte a Él. No hay pecado que no pueda ser
perdonado. No hay acción que haga que
Dios deje de amarte. Lee el pasaje. Es muy claro.
¡Dios quiere bendecirnos! ¡Quiere
traer dicha a tu vida! Esto es lo que
sabemos. ¿Qué debemos hacer? Pedir perdón.
Arrepentirnos. Doblar nuestro
orgullo. Doblar nuestra rodilla. Rendir nuestro corazón ante el
Todopoderoso. ¡Por favor! No te quedes con el conocimiento. ¡Da el siguiente paso! Las bendiciones están esperándote. No esperes más y has esta oración.
Oración
Señor: vengo a tus pies, con el
corazón humillado a reconocer que Tú eres Dios y tu Hijo es Cristo. Vengo a pedirte perdón por mis pecados. Perdón por todo lo que he hecho. Perdóname.
No quiero seguir igual. Hoy entiendo
que hay otro camino y quiero tomarlo. Quiero
poner en práctica lo que he aprendido y recibir tus bendiciones. Recíbeme Señor. Toma mi vida.
En el nombre de Jesús. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario