Es muy difícil cortar una relación. No me refiero solamente a las amorosas sino
de amistad o familiar. No es fácil tomar
la decisión de limitar el tiempo que pasamos con alguien pero creo que David nos
está enseñando eso el día de hoy. Nos
dice que él no estaba con personas que seguían a otros dioses. Simple.
Tajante. Tenía claro a quiénes
quería tener a su alrededor: personas que creyeran en Jehová. Ojo, esto no quiere decir que todo era
perfecto a su alrededor. Su hijo se
aprovechó sexualmente de su hija e incluso trató de quitarle el trono antes de
morir. Así que, no pensemos que, por
tener distintas amistades, las cosas serán perfectas. Lo que sí podemos asegurar, es que,
dependiendo de tus relaciones, el servir al Señor será más fácil o
difícil. Piénsalo. Si tienes una disyuntiva y acudes con tu
amigo o amiga de toda la vida, te dará un consejo bien intencionado pero no
necesariamente será un consejo que agrade a Dios. Por el contrario, si acudes con un hermano en
Cristo, su consejo, normalmente, será encaminarte en el servicio y obediencia a
Jehová. ¿Lo puedes entender? David vio el resultado de confiar en Dios y
mantenerse firme en sus principios. Por eso
dice: yo, confió en el Señor y me alegro
porque vio mi aflicción y angustia. No me
entregaste al enemigo sino que siempre me mantuviste firme. Piénsalo por un momento. ¿Quiénes te rodean? Hay un dicho que dice: dime con quién andas y
te diré quién eres. Extremadamente cierto. Queramos o no, las personas que nos rodean
influyen mucho en nuestras acciones, decisiones y actitudes. Por eso resulta tan importante escoger bien
con quiénes estamos.
Es importante que entiendas que no
estoy promoviendo que dejes de hablar con la gente que no crea en Dios. ¡Por supuesto que no! Si Dios nos pide que vayamos a cada rincón a
compartir su evangelio. Lo que estoy
diciendo es que tengas cuidado de quiénes están cerca de ti. De quiénes componen tu círculo de
influencia. ¿Qué ejemplos sigues? Si realmente quieres tener una comunión con
Dios y experimentar los milagros que puede hacer en tu vida, como los hizo con
David, es necesario rodearte de gente que ama, obedece y constantemente aprende
sobre lo que dice la palabra de Dios.
David estuvo en aflicción y angustia.
Tú y yo estaremos así en repetidas ocasiones. El punto está en cómo reaccionamos ante esas
circunstancias. Rodeados de personas que
nos apoyan y animan a confiar en el Señor o de personas que buscarán darnos un
buen consejo aunque no sea da acuerdo a la voluntad de Jehová. Personalmente estoy convencido que lo mejor
es estar con Dios y la gente que lo ama y obedece. Aunque el consejo no sea lo que quiero
escuchar, el resultado siempre es similar a lo que David describe en este
pasaje: gozo de haber confiado en Él.
Oración
Padre: gracias. Tu amor es incomprensible y cubre todos mis
pecados. Te pido me perdones y guíes
para que pueda romper con las relaciones que perjudican mi comunión
contigo. Guíame para fortalecerme en tu
palabra y tener gente a mi alrededor que te ame y me motiven a servirte. Te doy gracias por tu bondad y
misericordia. Te doy gracias por
guardarme en todo momento. Te doy
gracias por estar siempre listo para escuchar mis oraciones. En Cristo Jesús. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario