Cuando Dios pidió a Noé que
construyera el arca pues habría de llover por 40 días y 40 noches, podemos
darnos cuenta de lo que significa la lluvia pues cubrió toda la faz de la
tierra incluyendo la montaña más alta.
Cuando hay un huracán o tormenta tropical, dicen que lo que más complica
la situación no son los vientos sino que no pare de llover. Los vientos como quiera destruyen y se
terminan pero la lluvia frena toda posibilidad de hacer algo. Sin embargo, el versículo dice que Dios tiene
su trono por encima de las lluvias y reina por siempre. Piénsalo.
No se trata de poesía ni alguna idea vaga. Es una pequeña muestra de la grandeza del
trono de Dios.
Muchas veces he meditado en los
milagros que hizo Jesús. Las
sanaciones. Reprender tormentas. Levantar a Lázaro de la muerte. Alimentar a miles de personas con tan solo
unos cuantos panes. ¿Para qué lo hizo? Lo que yo entiendo es que lo hizo para
demostrarnos que tiene autoridad por encima de todo lo que vemos y más allá
pues su milagro más importante es cuando dice: tus pecados te son perdonados;
ve y no peques más; levántate y no peques más.
Lo hizo para enseñarnos a enfocarnos en lo que realmente es importante:
la vida espiritual. Mientras nosotros
nos preocupamos por qué comeremos, vestiremos o dónde habitaremos, el Señor nos
dice: Yo tengo poder por encima de todo lo que ves, preocúpate por amar a tu
prójimo, por perdonar, por dejar de mentir, por ayudar, por vivir una vida que
brinda gloria al Señor. ¿Lo puedes
entender? Es totalmente opuesto a lo que
aprendemos en la cultura de hoy. La
televisión te dice que debes ser de tal o cual forma en el aspecto físico y
material mientras que Dios te muestra cómo transformar tu interior y por
consecuencia tu exterior lo proyecta. No
se trata de buscar en tu interior. No se
trata de buscar en tu corazón. No se
trata de pensar positivo ni buscando atraer nada. Se trata de entender que Jehová reina y su
trono está por encima de las lluvias. Deja
de preocuparte por lo material. Deja de
preocuparte por lo pasajero y dedícate a cambiar para lo eterno.
Uno de los mejores testimonios,
ejemplos de vida, que he visto es cuando un familiar cercano como un padre,
madre o hijo fallece y la familia se encuentra triste pero al mismo tiempo
gozosa y con esperanza de que saben que ahora la persona que ha fallecido se
encuentra con el Señor. Saben que es
cuestión de tiempo para reencontrarse con ellos y esto les trae gozo. Por el contrario, las personas que no quieren
aceptar al Señor, que prefieren vivir con lo que ven y no ir más allá se acaban
cuando llega la muerte. ¿Cómo puede
existir esperanza sin Dios? ¿Cómo puede
existir certeza sin la palabra del Señor?
Imposible. Mientras unos se
atemorizan por las “tormentas”, otros nos gozamos en ellas pues sabemos que
podemos confiar en nuestro Señor que reina por encima de todas.
Oración
Padre: en Ti confío. Te pido perdón por mis pecados y que
transformes mi forma de pensar para entender tu camino y no apartarme de
Ti. Hoy entiendo que debo poner atención
a mi vida espiritual y te pido que abras mis ojos y pueda darme cuenta de todo
aquello que va en contra de Ti. Gracias mi
Señor por tu amor en el nombre de Jesús Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario