Al final Josué le pregunta al pueblo de Israel si está dispuesto a servir a Dios y comprometerse con Él y ellos responden que sí. Después les dice que es muy difícil pues Dios es santo y celoso y que no pueden tomar su compromiso a la ligera. Posteriormente les da instrucciones necesarias para cuando él ya no esté presente sigan por un buen camino.
Por lo que se puede leer en Josué, es probable que conforme fueron conquistando ciudades, aquellas que no fueron destruidas en su totalidad, comenzaron a cohabitar con los israelitas quienes poco a poco se fueron acostumbrando a aceptar las costumbres de ellos e incluso puedo pensar que se mezclaron con lo que ellos hacían. Esto da como resultado un “híbrido” de religiones.
Son increíbles las palabras de Josué: QUITEN a los dioses AJENOS que ESTÁN entre vosotros. ¡Ya se habían mezclado esos dioses, estaban totalmente filtrados con los israelitas! Lo peligroso es que tal vez la primera generación sabe diferenciar a Jehová de los dioses de los otros pueblos, pero conforme vienen nuevas generaciones, crecerán rodeadas de diferentes dioses.
En la actualidad pienso que si Josué nos hablara con las mismas palabras seguiría siendo muy acertado. Empezando el versículo de atrás para adelante: es indispensable que INCLINES tu corazón a Jehová Dios. Si no puedes hacer a un lado tu orgullo y entender quién es quién, no puedes acercarte a Dios.
Segundo, es necesario QUITAR los “dioses ajenos”. ¿Cuáles son esos dioses? Todo aquello que se pone por encima del Señor. Ejemplo: si te da más paz tener un trabajo que confiar en que Dios te proveerá. Pensar que la salud viene por el ejercicio y la buena alimentación sin entender que Jehová es el que la provee. Ahora tú piensa cuáles pueden ser tus “dioses ajenos”.
De todos esos dioses ajenos hay uno que es el más preocupante de todos: la combinación del Dios de la Biblia con las ideas humanas.
A mi parecer este es el dios ajeno más difícil de deshacer o quitar. ¿Cómo es este dios? Es un fenómeno que he visto mucho en la gente. Es abanderado de la verdad pero se acomoda con el pecado pues es una verdad flexible (dependiendo el punto de vista de cada persona). Es un dios que le gusta que la gente sea “buena”. También le gusta que la gente se “tolere” una con otra. Ese dios no tiene una forma de ser definida, cada quién puede decidir cómo se lo imaginan e incluso cómo deben dirigirse a él. Es un dios tan amoroso que al parecer no podría implementar su justicia castigando el pecado sino que todas las personas “buenas” se irían al cielo; ojo, no hay parámetro ni reglas para ir al cielo, simplemente hay que ser “bueno”. Ese mismo dios te permite que decidas cuáles pecados son peores que otros, incluso te da la oportunidad de escoger algunos “pecados blancos” que no son tan graves. Es un dios que le gusta que la gente haga cosas buenas para que se sientan bien consigo mismos.
¿Te suena este “dios ajeno”?
Es un dios que ha creado la sociedad.
¡El Dios de la Biblia es OTRO! ¡Ese no es el Dios Creador, Jehová Todopoderoso!
Es un dios ajeno.
El Dios de la Biblia no te pide que “toleres” te pide que AMES, su verdad es INFLEXIBLE y absoluta, no acepta el pecado en NINGUNA circunstancia, da la pauta para poder tener una relación con El y poder ir al cielo (a través de Jesús solamente); es un Dios que CONOCE los corazones y no puede ser engañado. ¡ESE ES EL SEÑOR!
Ahora, ¿estás dispuesto a dejar tus “dioses ajenos” y comprometerte con el señor inclinando tu corazón a El? No es cualquier cosa lo que te estoy preguntando. Medítalo y toma una decisión.
Oración
Dios: reconozco que hay un solo Dios y ese eres Tú. También entiendo que he acomodado tu verdad como a mi mejor me acomoda y te pido perdón. Quiero comprometerme contigo y quitar todos mis “dioses ajenos”. Dame sabiduría y abre mis ojos para que pueda caminar por tus caminos y no los míos. Hoy inclino mi corazón hacia Ti y te pido que me guíes. Te lo pido en el nombre de Jesús mi Salvador
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario