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28 feb 2008




NVI- Salmo 119:2
Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan.








En la versión de Reina Valera 1960 dice “bienaventurados” en lugar de dichosos. El diccionario de la Real Academia traduce estas dos palabras como feliz.
¿Quién no quiere ser feliz?
Si eres una persona que se fija lo que sucede alrededor, te darás cuenta que TODOS quieren ser felices. Además, el que quiere ser feliz al parecer necesita mucho dinero pues la felicidad que se ve en las publicidades es muy muy cara.
Normalmente ves un producto que te puede hacer feliz, ya sea una tarjeta de crédito, unas vacaciones, un auto, una casa, una pareja, conocer tu futuro, en fin, siempre hay algo que te ofrece una “felicidad”.
He escuchado personas que al predicar la palabra de Dios dicen que el mundo no tiene nada que ofrecer y que Dios es quien llena nuestras vidas. Si bien, el segundo argumento es correcto, el primero es un error. La verdad es que SÍ ofrece una cantidad impresionante de cosas que brindan felicidad. La diferencia es que es una felicidad PASAJERA, MOMENTANEA y FINITA. La felicidad en Dios no se agota.
¿Cómo puedes disfrutar de esta felicidad?
GUARDANDO los estatutos de Dios y BUSCÁNDOLO de todo corazón.
No necesitas hacer sacrificios y dejar de comer alimentos o restringirte de algo para tener esta felicidad que Dios da. Él la tiene preparada para aquellos que quieren guiar su vida conforme lo que estableció como principios y que además tengan un corazón noble y sincero que lo esté buscando en todo momento.
Ahora, lo complicado es que creas que la felicidad, la dicha y bienaventuranza que Dios tiene para ti, son MEJORES que la que has estado viviendo por tu cuenta.
¿Lo crees?
¿Estás dispuesto a experimentar y darle la oportunidad a Dios de demostrártelo?
El concepto de dichoso y bienaventurado ESTÁ en relación DIRECTA con el que busca a Dios y lo obedece. Esta es la manera de ser dichoso. No creas que tienes que irte a un retiro y separarte de la humanidad. Tampoco tienes que lastimarte (flagelarte) para llegar a ser bienaventurado. Tristemente mucha gente no ha entendido esto y siguen cometiendo este tipo de actos “para Dios” que distan mucho de lo que DIOS quiere.
¿Eres feliz? ¿Sientes que tu vida es dichosa?
Medítalo.
¡Ya sabes ahora cómo serlo!

Oración
Padre: quiero ser dichoso y bienaventurado. Quiero tener la felicidad que llega por medio de ti. Dame sabiduría para aprender tus palabras y guardarlas en mi mente y corazón para poder tomar decisiones correctas basadas en tus estatutos y no en los míos como he hecho hasta ahora. Quiero buscarte de corazón. Escucha mi oración, en el nombre de Jesús
Amén

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