Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
Te estarás preguntando, “¿yo que tengo que ver con este versículo?” Aunque no lo parezca, MUCHO.
Dios, en su amor, te ENTREGA cosas. Pero antes de eso, quiero recalcar las palabras “como lo había dicho”. La Biblia dice que la promesa de Dios llegaría y llegó. Se tardó mucho tiempo para números humanos, pero para el Señor fue el tiempo correcto y justo. Los israelitas estuvieron en esclavitud aproximadamente 430 años (éxodo 12:41) y además ¡hay que sumarle 40 años en el desierto! Personalmente cuando Dios tarda más de un día en responder mis oraciones ¡ya empiezo a desesperarme! ¿No te ha pasado?
No importa si ya pasó un día o varios años: DIOS CUMPLIRA SU PALABRA.
Por otro lado quiero tocar el tema de lo que Dios ENTREGO a Moisés y cómo a ti te ha ENTREGADO tantas cosas que probablemente no te has dado cuenta.
¿Tienes vida; salud, tienes tus 5 sentidos; tienes hijos; padres; abuelos; sobrinos; tíos; primos; tienes desayuno, comida y cena; tienes un techo; tienes abrigo? ¿Podrías decir que tus necesidades básicas están cubiertas?
Y ahora lo más importante de todo:
¿QUÉ estás HACIENDO con TODO eso que Dios TE DIO?
Así como a los israelitas les dijo que les entregaba desde el desierto hasta el Líbano, a ti te dice: te entrego a una esposa para que la ames, a tus hijos para que los instruyas en mi palabra, tu salud y trabajo para que puedas sustentarte y con tu excedente ayudar a los que lo necesitan.
¿Qué haces con lo que Dios te da?
¿O eres de las personas que piensa que todo lo que tienen se lo merecen?
¿Qué hiciste para poder ver, oír, respirar, tocar y degustar?
Dios es BUENO. Por eso te ha dado “toda la tierra hasta donde se pone el sol”.
Muchas personas se quedan pensando en lo que NO TIENEN. Incluso piensan que tienen POCO. ¡Qué gran ERROR! ¡Tienes TANTO!
Hoy te invito a que reflexiones en “la tierra” que Dios te ha dado y sobre todo que analices lo que has hecho con ella. Podrías empezar agradeciéndole al Señor.
Oración
Padre: gracias. Tal vez la costumbre no me permitió ver todo lo que me has bendecido. He visto más lo que tienen los demás y no he puesto atención de todo lo que me has llenado. Gracias por que en tus ojos entiendo que tengo más de lo que necesito y sé que es por que me amas. Te pido que pueda hacer buen uso de lo que me das y que pueda ponerlo a tu servicio. También te pido que no me olvide de Ti y de que en tu amor cubres mis necesidades. Lo pido en Cristo Jesús.
Amén
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