Es mejor
que nuestros corazones se fortalezcan en el amor de Dios que en seguir reglas
sobre los alimentos; pues esas reglas nunca han sido de provecho.
En la
primera parte del versículo 9, aprendimos que había doctrinas distintas a las
que se les había enseñado originalmente.
Parte de estas doctrinas involucraba reglas sobre los alimentos, las
cuales, según dice el versículo, nunca han sido de provecho. ¿Sabes?
Nuestra naturaleza caída busca constantemente formas para esconder o justificar
el pecado. Por esta razón, terminamos
inventando rituales y religiones que, a nuestro parecer, nos podrán
limpiar. Sin embargo, la biblia nos
enseña que las cosas no funcionan así.
Uno solamente puede ser limpiado y perdonado por la gracia de Dios. Solamente a través de su amor uno puede ser
hecho su hijo y reconciliado con el Padre.
Piénsalo. ¿Acaso merecemos lo que
hace por nosotros? ¡Por supuesto que
no! Por esta razón el versículo hace una
aclaración muy importante: crece y fortalece tu corazón en amor, el amor que
proviene de Cristo pues no hay ningún acto, ritual o tradición que haya sido de
provecho para mejorar tu comunión con Él.
¿Lo puedes entender? Mientras que
el mundo quiere convencerte de que la paz está dentro de ti; de que la alegría
y el gozo dependen de ti; de que el amor proviene de ti; entre otras cosas,
Dios nos enseña lo contrario. Todo
proviene de Él. No hay nada que puedas
hacer. En ese entonces, había personas
buscando tergiversar el evangelio de Cristo y hoy en día ocurre lo mismo. Religiones que siguen insistiendo en que te
portes “bien” para ir al cielo.
¡Imposible! ¿Cómo te vas a portar
bien si eres pecador? Uno es esclavo al
pecado hasta que pide a Cristo que venga a su vida y sea Él quien rompa las cadenas. Si algo hizo Jesús constantemente fue retar a
los fariseos para que entendieran que los rituales no cambiaban corazones. Una y otra vez buscó enseñarles y enseñarnos
que ni la comida ni las obras nos vuelven buenos sino el amor y sacrificio que
realizó Cristo. Hoy lo aprendemos porque
está escrito en la biblia. Mañana lo
compartimos para que las personas dejen de estar en la oscuridad y buscando
donde nunca hallarán. Aprovecha cada
oportunidad que tengas para que la gente que te rodea pueda abrir los ojos y
darse cuenta que dejar de comer esto o aquello no le va a convertir en una
buena persona. Comparte con la gente que
seguir un rito o tradición como repetir algún rezo muchas veces no va a servir
para perdón de sus pecados. Diles que es
el amor de Cristo y su sangre la que nos limpia y nos reconcilia con el
Padre. Pero lo más importante, vive en
tu propia vida el cambio que es este amor.
Deja atrás tus costumbres. Deja
atrás tus pretextos. Como dice Pablo en
Filipenses 3, deja atrás el pasado y prosigue a la meta. El amor de Dios en tu vida es la meta. Dejándolo transformar no solo tu forma de
pensar sino de actuar. Recuerda, tal y
como lo dice el versículo: de poco provecho ha sido tener reglas sobre los
alimentos pero de mucho provecho es crecer en el amor de Dios.
Oración
Padre:
vengo a tus pies a pedirte perdón por mis pecados. Me he querido justificar. He querido hacer las cosas a mi manera y
entiendo que el perdón solamente llega por tu amor y gracia. Reconozco que Cristo murió por mí y te pido
que pueda ser reconciliado con el Padre.
Perdóname Señor en el nombre de Jesús.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario