Cuando uno entra a un estadio al
nivel de la cancha, solamente puede observar a unas cuantas personas al mismo
tiempo. Si nos colocamos en el último
asiento en la parte más alta, podríamos tener un panorama mucho más
completo. Ahora imagina que Dios está en
una posición muy superior a ese “último asiento”. No importa si es de día o de noche. Si estás
en el hemisferio norte o sur. Invierno. Primavera.
Jehová es tan grande que puede ver todo y a cada uno de nosotros al
mismo instante. Por eso la biblia lo
repite. Para que no nos quede duda. Observa y contempla a toda la humanidad, a todos
los habitantes de la tierra. No a unos
cuantos. No a los de una región. A cada uno de nosotros. Pero no termina ahí. No solo nos observa, sino que conoce lo que
hacemos y pensamos. ¡Ese es el poder del
Dios de la biblia!
Ahora, ¿de qué nos sirve saber esto? De mucho.
Para empezar, nos debe motivar a cuidar nuestros pensamientos y
acciones. Si sabemos que nos están
viendo sin importar que no “haya nadie” alrededor, es probable que pensemos dos
veces hacer algo incorrecto. Piénsalo. Normalmente todo lo que está mal, la gente lo
realiza a escondidas, sin embargo, con Dios esto no es posible pues nos ve en
todo momento y sin importar el lugar. Guárdate
en tu mente este pensamiento. Dios te
observa sin descansar. Esto no significa
que debas vivir con miedo pensando que te va a caer un rayo por portarte
mal. ¡Al contrario! Sirve como recordatorio constante sobre la gracia
y misericordia que tiene el Señor con nosotros cada vez que le fallamos y
regresamos a Él para pedir perdón. Por otro
lado, nos ayuda a entender que no hay nada ni nadie fuera de su control. Cualquier persona es observada por Él. Cada acción está siendo analizada por el
Padre. Con esta información, nosotros que
confiamos en Él, podemos vivir más tranquilos pues no confiamos en lo que vemos
y sabemos sino en lo que el Todopoderoso ve y sabe.
En ocasiones, pareciera que Dios
está distante y no le interesa lo que pasa en nuestras vidas. Hoy quiero recordarte que la realidad es
otra. Él te conoce. Te observa.
Quiere tener comunión contigo. Las
circunstancias solamente te ayudan a depender más de Él. No te dejes engañar por el Enemigo. Dios está ahí. Observando.
Viendo cada una de tus acciones. Enfócate
en acercarte más a Él y no despegarte ni un segundo de su mano para que tus
acciones siempre vayan conforme a su voluntad.
Oración
Padre: gracias por estar al
pendiente de mí. Gracias por conocer mis
acciones y demostrarme tanto amor al preocuparte por mí sin que lo
merezca. Te pido perdones mis pecados y
transformes mi corazón para no pecar más.
Te lo pido en Cristo Jesús. Amén.
7 comentarios:
❤️🙏
¡Amén!
Gracias por leer y escribir
Hermosas reflexiones, muchas gracias son muy edificantes para mí. Bendiciones
¡Gracias!
Me hace muy bien saber esto por las escrituras y me ayudará a cuidar más mi caminar
Amén muchas gracias por animarnos a seguir creyendo en Dios
Gracias por sus comentarios.
Que la gloria sea a Dios y qué gusto que estas palabras les ayuden a seguir adelante en el Señor.
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