Te recomiendo leer Jueces capítulo
7. La historia es fascinante. Gedeón es guiado por Dios para ir a la
batalla contra los madianitas. Por puras
matemáticas, sabemos que es mejor tener más hombres que menos. La probabilidad siempre estará del lado de
los que son más que los que son menos. También
influye la capacidad de ataque, defensa, estrategia y algunos otros
aspectos. Mientras nosotros, limitados
como seres humanos, buscamos las mejores soluciones y los mejores caminos, Dios
ya los ha trazado. En la historia, Dios
le dice a Gedeón que su ejército es muy grande.
En pocas palabras: son demasiados soldados. ¿Quiere decir que los madianitas eran
pocos? No. ¿Quiere decir que no sabrían como defenderse
o que era un pueblo sin ejército? Tampoco. Lo que Dios estaba haciendo era proteger al
pueblo judío de su propio ego para que no pensara que la victoria había sido
por sus capacidades sino por la mano de Jehová.
El ejército contaba con treinta mil soldados. Después de una selección que instruye Dios a
Gedeón, solamente quedan trescientos hombres.
Solamente con estos hombres irás y te entregaré la tierra de los
madianitas. Para darte un poco más de
perspectiva sobre el milagro que realizaría Jehová, el ejército al que se
enfrentarían estos trescientos soldados era descrito como una multitud de
langostas y camellos innumerables como la arena del mar. Miles de personas contra solamente
trescientos. Ninguno de nosotros, en su
sano juicio hubiera querido estar del lado de los israelitas. Imagino que ellos mismos tuvieron cierto
temor o incertidumbre, pero no se dejaron intimidar y obedecieron.
Vuelve a leer el pasaje.
¿Te das cuenta? Lee con detenimiento. Nuestra esperanza no está con los números a
nuestro favor. No está en nuestras
conexiones. No está en nuestra cuenta
bancaria. No está en nuestra
inteligencia. La esperanza está en Jehová.
Personalmente he experimentado una y
otra vez milagros de este tipo. Mientras
veo que las cosas están en mi contra, el Señor se encarga de cumplir con sus
promesas y prosperar mi camino. ¿Es fácil? ¡Por supuesto que no! Cada uno de esos días venía a sus pies a
suplicar y derramar mi corazón para que me guiara y llenara de Su paz. Es fácil dejarse llevar por los pensamientos
de esta cultura o de estos tiempos y hacer a un lado lo que dice Dios. Resulta natural confiar más en lo que vemos
que en lo que no. Sin embargo, ese es el
principio de la fe. Ese es realmente el
paso que nos hace acercarnos más a Dios: dejar nuestros pensamientos, deseos e
inquietudes y ponerlos a los pies del Señor para que haga conforme a su
voluntad y no la nuestra. Te recomiendo
que leas nuevamente el pasaje. Examínalo. Medita si estás confiando plenamente en el
Señor o si sigues arrastrando tu necedad y orgullo.
Oración
Padre: gracias. Gracias por manejarte con soberanía y no
depender de nada ni nadie. Te pido perdón
por mis pecados. Te pido perdón porque
he preferido tomar mis decisiones sin consultarte pensando que sé más que
Tú. Gracias por enseñarme que no debo
poner mi esperanza en nada de lo que este mundo me ofrece sino en tu amor y
nada más que tu increíble amor. Toma mi
corazón. Transfórmalo. En Cristo Jesús. Amén.
5 comentarios:
Realmente Dios es Poderoso, Perfecto y Maravilloso, aún cuando creernos que hemos llegado a un Tope o una pared y ya no podemos, Económicamente o Moralmente Dios nos libra con mano victoriosa y poderosa. Aleluya Cristo Vive.
Realmente Dios es Poderoso, Perfecto y Maravilloso, aún cuando creernos que hemos llegado a un Tope o una pared y ya no podemos, Económicamente o Moralmente Dios nos libra con mano victoriosa y poderosa. Aleluya Cristo Vive.
Realmente Dios es Poderoso, Perfecto y Maravilloso, aún cuando creernos que hemos llegado a un Tope o una pared y ya no podemos, Económicamente o Moralmente Dios nos libra con mano victoriosa y poderosa. Aleluya Cristo Vive.
¡Amén!
Cada vez q dejo mis cargas a tu Padre, tu te encargas de ellas. Gracias por demostrármelo en tantas oportunidades. Dios es amor, Dios es bueno
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