Filipenses 4:6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

El original griego traduce afanoso como: estar preocupado. ¡Qué fácil es estar preocupado! En menos de dos meses me caso y estoy sorprendido cómo cada día me preocupo más por mi futura esposa, no sé porque, pero cualquier cosa me preocupa de lo que le pueda pasar. ¿Cuántas preocupaciones tienes?
Estoy seguro que muchas.
La vida está llena de ellas.
¿Cómo es entonces que Dios nos pide NO estar afanosos por NADA? ¿No es eso imposible?
Imagina que pudieras dormir tranquilo. Sin NADA de que preocuparte. TODO lo que te agobia y roba la paz, queda fuera de ti.
Si lo anunciara en revistas o televisión creo que tendría un auditorio repleto de personas TODOS los días queriendo escuchar la fórmula para obtener esa tranquilidad.
Puedes haber escuchado que la paz está dentro de ti y que debes encontrarla. Que tus problemas y angustias se solucionan cuando decidas cambiar tu actitud y ver la vida de manera positiva. MENTIRA.
Analiza lo que dice Dios (parafraseado): no te preocupes por nada, pero si en algún momento lo llegas a estar, QUIERO CONOCER esas ansiedades. Cuéntamelas, y entrégamelas. Puedes estar seguro que YO me haré cargo de ellas.
En ningún momento el Señor menciona que busques en ti o alrededor de ti.
¿Ya te quedó más claro? Vuelve a leer el versículo y permite que Dios te hable.
Confía en que Dios te escucha y quiere lo mejor para ti. Algunas veces, su respuesta será diferente a lo que esperas pero créeme, siempre es lo mejor.
Cada vez que te encuentres preocupado debes seguir estos pasos:
1- Entender y reconocer que no tienes el control y saber cuál es tu preocupación
2- Comprender que no DEBES seguir con ese sentimiento a pesar de que “lo puedas manejar o soportar”
3- Orar a Dios. Cuéntale con detalle lo que está pasando en tu vida. No repitas frases iguales. Háblale a Dios y dile lo que sientes y piensas.
4- Entrega tus situaciones y permite que Dios HAGA, tú OBSERVA.
5- Da gracias.
Esto no es motivación personal ni “cuentos chinos”. Yo lo he vivido y me encantaría que tú también puedas experimentar esto. ¡Te invito a que lo hagas!

Oración
Dios: tengo muchas cosas que me preocupan y me cuesta mucho trabajo dejar de pensar en ellas. Es difícil para mí el entregarte mis problemas y confiar en que Tú darás respuesta. Hoy te digo que quiero confiar en ti y poder vivir tu PAZ. Ya no quiero estar afanoso, estoy cansado de vivir así. Ayúdame Señor. Gracias por escucharme. Oro en el nombre de Jesús.
Amén