Josué 5:8

Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.

No sé si es la generación en la que crecí, la época en general o el mundo siempre ha sido igual, pero me parece que por todos lados la paciencia NO es una virtud que se pueda encontrar fácilmente.
Recientemente vi un partido de fútbol donde un jugador se lastima y cae al pasto. Poco tiempo después de que lo atienden los doctores, le urge regresar a jugar. También pasa con personas que estuvieron enfermas y al comenzar a sanar ya quieren realizar TODAS las cosas que quedaron pendientes como si ya estuvieran al cien por ciento. No falta tampoco aquel que es operado (de cualquier cosa) le dicen que debe reposar cierto tiempo y a menos de la mitad, como ya se siente bien, piensa que ya puede regresar a sus actividades.
¡PACIENCIA!
Vuelve a leer el versículo y pon atención a lo que hicieron después de su circuncisión…
DESCANSARON. No se fueron a ningún otro lugar. No empezaron a decir que ya se sentían mejor. ESPERARON hasta que su cuerpo dijo “estoy listo”.
¿Has aprendido a esperar?
Este versículo no solo se ve desde el ángulo físico sino espiritual también. A veces el Señor deja pasar el tiempo necesario “de recuperación” para que las cosas se acomoden. Tú y yo por el contrario estamos buscando que las cosas se acomoden ¡YA! Queremos que las enfermedades sanen “ayer”, que encontremos trabajo “ahorita”, que ya sean tus vacaciones, que ya sean las olimpiadas, en fin, todo lo queremos “hoy”. Es muy interesante y curioso ver cómo nos enfocamos en el futuro y no entendemos nuestro presente.
Hoy debes DESCANSAR y RECUPERARTE. Entrega tus cargas a Dios y pide que ponga paz en tu corazón. Entiendo que puedes tener muchas presiones y que no sea fácil pero es necesario que permitas que Dios “sane”. Cambia tu forma de actuar. Deja de estar siempre de prisa y buscando las cosas futuras. Así como los israelitas permitieron que su cuerpo sanara, así debes hoy permitir que el Señor “sane” tu vida y te de paz. Además, deja que te muestre cómo cada cosa tiene SU tiempo y no el TUYO. Las cosas pasan cuando DIOS decide y no cuando TÚ quieres. Mejor descansa y deja de estar intentando cambiar lo que no puedes cambiar…

Oración
Señor: creo que no he permitido que Tú me muestres los tiempos y por el contrario quiero que todo se haga a los míos. Perdóname. Te entrego mis preocupaciones y mis cargas y te pido que pongas paz en mi corazón para que no me desespere y pueda esperar a que todo “sane”. Quiero entender que todo tiene su tiempo y que Tú estás al control de ello. No permitas que me desespere sino que aprenda a confiar en Ti. Lo pido en Cristo Jesús
Amén