Te recomiendo que leas la historia en 1ª de Reyes capítulos 17 y 18.
¿Por qué utiliza Santiago a Elías como ejemplo? Porque su situación era muy similar a las que tú y yo atravesamos todos los días. Elías era siervo de Jehová y se encontraba en un mundo que cada día se apartaba más y más de Él. Basta mirar a tu alrededor para darte cuenta que de la misma forma la gente se está alejando más de su Creador. Posteriormente, Elías, obedeciendo lo que el Señor le había pedido, anuncia al rey que no habrá lluvia. Ahora, si nos detenemos unos momentos aquí, debemos analizar que Elías se encontraba debajo del mismo cielo que el rey. Esto quiere decir que también estaba anunciando ¡una mala noticia para él! Dios solamente le dijo que anunciara la sequía, no le dijo cómo se encargaría de la vida de Elías. Aún así, Elías obedeció y anunció la sequía. Después, Dios se encargó de darle instrucciones para que no pereciera y tuviera siempre agua y alimento. ¿Puedes ver la semejanza a tu vida? A veces estudiamos o aprendemos de la Palabra de Dios, queremos obedecerla, pero parece que nos estamos poniendo una soga al cuello si llevamos a cabo esos mandamientos. Así como el anuncio de Elías sobre la sequía. A veces, obedecer a Dios no es fácil, y requiere de tu entrega y fe. Si el Señor te dice que ames a tu prójimo y lo único que recibes de él son amenazas, burlas y desprecios, se vuelve complicado obedecer ¿cierto? De igual forma, cuando te dice Dios que no debes preocuparte por lo que habrás de comer o beber pues Él conoce tus necesidades, se complica entenderlo y creerlo cuando el trabajo escasea y los ahorros se acaban. Aún así, ¡Elías obedeció!
La oración es poderosa. La oración es efectiva. La oración es real.
Si alguno está enfermo, afligido, contento, preocupado y angustiado, que ore…
Si por medio de una oración, Jehová consumió el sacrificio de Elías e hizo que volviera a llover después de tantos años de sequía, ¿crees que ese mismo Dios no pueda actuar para tu situación en particular? Santiago aclara algo muy importante sobre Elías: era un hombre con debilidades como las tuyas y las mías. Los personajes que lees en la Biblia son humanos comunes y corrientes. Ninguno de ellos tenía poderes sobrenaturales. Elías no fue quien decidió que lloviera o dejara de llover. Lo único que hizo fue obedecer. Confiar en Dios y seguir el camino que le mostraba. Jehová es quien se encargó de frenar las lluvias, de darle alimento y agua en todo momento a pesar de la sequía tan grande y finalmente se encargó de que las lluvias regresaran.
Tu oración es escuchada por Dios. Dile tus problemas, expón tu gozo, cuéntale tus temores y confiesa tus pecados. No hagas a un lado esta poderosa herramienta que dejó Dios para nosotros. La oración
Oración
Padre: te pido que perdones mis pecados. Te doy gracias por enseñarme a vivir diferente y en obediencia a Ti, también te agradezco el que me llenes de confianza y fuerza para seguir obedeciéndote sabiendo que así como cuidaste de Elías, cuidarás de mí para que no me falte nada en época de sequía. Ayúdame a seguirte siempre y no desviarme de este camino. Te lo pido en Cristo Jesús
Amén
10 comentarios:
!!!un buen mensaje hno!!!
Dios lo bendiga y siga adelante.
Muy lindo el mensaje, justo lo que necesitaba en este momento.
Bendiciones para usted.
Muchas gracias por tu comentario Jessie. Por favor no dudes en compartir el blog y puedes inscribirte para seguirlo cada vez que haya un post nuevo.
La palabra de Dios fue, es y será en todo tiempo ⏳. Amén
¡Así es Karina!
Amén
Muy edificador ,tu mensaje,mi hermano Dios te bendiga
Gracias e igualmente bendiciones para ti.
un lindo mensaje ara compartirlo en la iglesia
Compártelo con todos los que quieras.
Hno bendiciones gracias
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