Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
Hay gran cantidad de “nuevas religiones” que se agregan además de las preexistentes. Todas comienzan de una idea, de un nuevo pensamiento y de una nueva forma de entender el mundo que nos rodea. Las que más me preocupan o sorprenden, son aquellas que utilizan a Cristo y la Biblia en general para ciertos principios y complementan así su nueva base dogmática. ¡Qué peligroso! Si lees Mateo 7:21-23 te puedes dar cuenta que habrán personas que clamen a Dios, utilicen su nombre e incluso digan que hagan milagros en su nombre pero Él les responderá que se aparten pues nunca los ha conocido. No te dejes llevar solamente porque escuchas el nombre de Jesús ser mencionado o porque hay Biblias alrededor. Recuerda esto: por sus frutos los conoceréis (Mt 7:20).
Satanás existe y busca frenar nuestro conocimiento de Dios y comunión con Él. Como ya he escrito, no se acerca con bombos y platillos anunciando su llegada junto con sus planes. Se aproxima lentamente. Sutil. Trata de ser imperceptible. Busca poner en duda tus principios. Comienza a persuadirte de que probablemente puedan existir otros caminos además de Jesús. Se vuelve común el que los adolecentes utilicen drogas, tengan relaciones sexuales y no se involucren con sus padres. Empieza a ser normal el que las parejas se divorcien. Se vuelve común el que los homosexuales adopten niños, pues ya nadie cuestiona su orientación sexual, y además se ve como un logro de la humanidad. Cada vez hay menos ricos y más pobres. Más miseria. Más guerra. Más tristeza. ¿No está la familia destrozada? ¿No hay gente sin rumbo? ¿No te has sentido así?
Este es el mundo sin Jesús.
Escuchamos palabras persuasivas y ¡las creímos! Pensamos que podíamos estar mejor si agregábamos nuestras ideas y nuevas formas de pensar a los principios de Dios. Creímos que Jesús exageraba al pedirnos que perdonáramos hasta 70 veces 7, que no se podía orar por nuestros enemigos, que no podemos dejar de codiciar lo que no tenemos y que una mentira pequeña siempre nos ayuda para salir de un problema sin causar mucho daño. Pensamos que si tenemos dos abrigos es mejor guardar uno y utilizar el otro en lugar de darlo al necesitado.
¿Te das cuenta?
¡Estas son las palabras persuasivas! Esto es lo que se ha permeado en el mundo y ¡lo hemos creído! Pero no todo es tristeza y decepción. Tú y yo podemos hacer un cambio. ¡Un gran cambio! Debemos permanecer en orden y con firmeza en Cristo Jesús. No te apartes de Él. Estúdialo. Conócelo cada día más. Que tu vida y principios estén basados en lo que Él enseña y no lo que los hombres nos enseñan. Tú y yo podemos hacer esa diferencia e impactar el mundo que nos rodea. ¡Hagámoslo!
Oración
Señor: me he dejado persuadir por palabras y principios que no provienen de ti. Me he alejado tanto que algunas cosas ni siquiera pensaba que pudieran estar mal. Hoy quiero regresar a Ti, quiero apegarme a tu palabra y estar firme en mi fe y en obediencia. Te pido que me perdones y me lleves por tu camino. En el nombre de Jesús
Amén
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