La ley
del Señor es perfecta: infunde nuevo aliento.
El mandato del Señor es digno de confianza: da sabiduría al sencillo.
Reina
Valera lo traduce así: la ley de Jehová es perfecta que convierte al alma; el
testimonio de Jehová es fiel que hace sabio al sencillo. Para cuando David escribe esto, la palabra de
Dios no estaba completa. La biblia estaba
en proceso de ser escrita y a penas tenía una parte. Sin embargo, esto bastó para que David se
diera cuenta de la perfección de la palabra de Dios. Ahora, lo más importante no es que la palabra
de Dios sea perfecta sino lo que ocasiona en nosotros al seguirla paso a paso:
convierte al alma. ¡Transforma
vidas! Trae esperanza al
desamparado. Restaura matrimonios. Reconcilia enemigos. Rescata de adicciones. Consuela al deprimido. Abraza al abandonado. El día de ayer escuché un pequeño fragmento
de un testimonio. Una mujer que vive en
una de las zonas más complicadas en Los Angeles. Sus papás eran adictos y ella tuvo que irse a
vivir con su abuela. Para los 16 años ya
estaba usando drogas. Para los 17 ya
tenía un hijo. Después decide abandonar
a su hijo y esposo. Su adicción a las
drogas se vuelve más intensa y tiene que hacer muchas cosas por
conseguirlas. Finalmente, termina en una
iglesia que se dedica a llevar las buenas nuevas a lugares donde nadie quiere
ir. Esta mujer ahora no solo ha dejado
de consumir estupefacientes sino que también se ha reconciliado con su esposo y
su hijo. ¡Eso es un ejemplo perfecto de
cómo la ley del Señor es perfecta y convierte el alma! Si la biblia dice que debes perdonar,
perdona. No lo cuestiones pensando en
que tú tienes la razón al no perdonar.
¡No la tienes! Si la palabra de
Dios dice que no debemos divorciarnos, ¡no te divorcies! Deja que Él transforme tu alma para que te
des cuenta cómo sus instrucciones son perfectas. Yo sé que es difícil pero no es
imposible. Aprende a morir a ti
mismo. Cristo murió por ti. Ahora muere a tu carne para que Él reine.
El testimonio
de Jehová hace sabio al sencillo. Si tienes
duda de esto simplemente lee la biblia y te darás cuenta de cómo el Señor
utiliza personas insignificantes a los ojos humanos para transformar al mundo y
llevar su mensaje. No necesitas haber
terminado los mejores estudios en las mejores escuelas. Al tener conocimiento de la palabra de Dios,
tu nivel de discernimiento será muy superior al de cualquier otra persona. Aquellos que iniciaron la iglesia después de
la muerte de Cristo eran pescadores, recaudadores de impuestos o alguna otra
profesión sin mucho prestigio. Jesús
mismo fue carpintero. Profesión sin
ningún reconocimiento en el ámbito de sabiduría. Sin embargo, no ha existido hombre con mayor
entendimiento que Él. Ya sea que estés
de un lado (teniendo muchos estudios) o del otro (sin estudios), debes entender
lo que la biblia trae a tu vida: sabiduría.
Lo que tanto anhelamos lo encontramos en el libro precioso que nos dejó
Dios. ¿Quieres saber qué decisiones
debes tomar? Lee la biblia. ¿Tienes miedo? Lee la biblia. ¿Ansioso?
Lee la biblia. Al leerla te
sorprenderás de cuánta sabiduría hay en esas palabras que nos dejó Dios.
Concluyendo,
no seas oidor de la palabra de Dios sino hacedor. Ya sabes que su palabra es perfecta y que da
sabiduría. Ahora tienes que aplicarla a
tu vida para que esto tome forma pues de lo contrario no pasará nada. Es como tener un instructivo para construir
algo pero dejo todas las piezas en el suelo.
¡No va a pasar nada! ¿Cómo
quejarme del instructivo si no hago nada?
Pues así a veces nos quejamos. Le
echamos la culpa a Dios y a todo lo que nos pasa. Madura.
Prueba al Señor y obedece en una sola cosa para que veas cuánto
transforma tu vida.
Oración
Padre:
Gracias. En verdad te agradezco por tu
palabra, tu amor, tu misericordia y todo lo que haces por mí. Gracias por traer aliento a mi vida y
sabiduría para que pueda tomar mejores decisiones. Quiero obedecerte y dejar de dudar. Guíame Padre y reina en mi vida. Lléname de tu sabiduría para que mis pasos y
decisiones sean conforme a tu voluntad. Te
lo pido en Cristo Jesús. Amén
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