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5 feb 2015

Salmos 2:10-12

Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra.  Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor.  Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira.  Bienaventurados todos los que en Él confían.



Pienso que una de las principales razones por la cual, los judíos no aceptaron a Cristo como el Mesías es porque querían que llegara uno como el que se describe en este Salmo.  Una persona que hiciera temblar a todo el mundo.  Que con su enojo e ira hiciera perecer a todos los que estuvieran frente a él.  Una persona con autoridad, o mejor dicho, autoritaria.  Sin embargo, Jesús demostró esas cualidades de una manera distinta y no lo pudieron entender.  Su autoridad permanece.  Demostró tener autoridad tanto de los vientos, los mares, los demonios y la misma muerte.  Su ira y consecuencia de ella la veremos al momento en que se haga la distinción entre aquellos que le recibimos como Salvador versus los que le rechazaron.  Por esta razón debes tener cuidado de no caer en los mismos errores.  No importa lo que veas en este mundo.  No importa que parezca que algo es imposible.  Dios está muy por encima de todo.  Es mejor seguir el consejo de este salmo: ser prudentes; admitir la corrección de Dios; servir con temor; alegrarnos con temblor y honrar al Hijo.  Si seguimos estos pasos, llegan las bendiciones pues estaremos confiando plenamente en Él.  ¿Lo puedes entender?  Medita un momento en esto pues no es fácil.  Bienaventurados todos los que en Él confían.  ¿En qué o en quién estás confiando?  No limites a Dios a lo que puedes ver o entender.  Él tiene cada una de las características de este Salmo y sigue reinando en el mundo.  Sigue siendo Todopoderoso y debemos temblar ante el pensamiento de su ira.  Ten cuidado y no abuses de la gracia que se te ofrece cada día que te levantas.  No juegues con la misericordia que Dios ha tenido sobre ti para dejarte vivir un día más esperando que te arrepientas y corrijas tus pasos.  Lee el pasaje y deja que Dios examine tu corazón.  Se humilde y que la soberbia no estorbe para que escuches la corrección del Señor.

Oración

Padre: vengo a Ti de rodillas pidiendo perdón por mis pecados.  Reconozco que te he dado la espalda y no quiero seguir así.  Quiero vivir confiado en Ti y recibir tus bendiciones.  examina mi corazón Señor y permite que pueda recibir tu amonestación y transformar mi mente para servirte en todo lo que haga.  Toma mi vida mi Dios.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén

3 feb 2015

Salmos 2:7-9

Yo publicaré mi decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy, pídeme y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.  Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás.




Normalmente, en el mundo corporativo, la oficina más grande, con mejor vista es para la persona más importante de la empresa.  De cierta manera es como un recordatorio de quién es quién.  Cuando sales a la calle, pasa algo similar.  Hay coches (carros) de distintas marcas y precios.  Unos tan caros que mucha gente ni siquiera en un año entero logra juntar la cantidad para comprarlos y otros baratos y mal cuidados.  Después tenemos las casas.  Dependiendo el “estatus” la casa se encuentra en una ubicación específica y tiene ciertas características.  ¿Sabes?  Por más que nos guste pensar lo contrario, la realidad es que hay personas más poderosas que otras.  La realidad es que no todos somos iguales.  Un jefe puede despedir a su subordinado injustamente y no podrán hacer nada contra él.  Una persona más fuerte puede golpear a uno menos fuerte y salirse con la suya.  Lo que quiero decir, es que siempre habrá alguien que pasará por encima de los derechos de su prójimo y podrá salir sin que nadie le castigue.  Sin embargo, para Dios todos somos iguales: pecadores o no pecadores.  Y mejor aún, no hay nadie se encuentre por encima de Él.  Puede haber muchos por encima de nosotros y haciendo nuestra vida poco agradable, pero nunca lograrán estar por encima de Jehová  ¡Un verdadero alivio!  No solo nos permite descansar sino que además, nos libera de esa búsqueda interminable de poder y dinero para tratar de escalar esa pirámide infinita.  Te lo repito.  Dios está por encima de todos.  De la persona más importante de tu oficina, de tu cuadra, de tu familia o de cualquier país.  No hay nadie que pueda hacerle frente.  Ni siquiera Satanás.  No le cuesta mucho trabajo establecer su dominio pues el mismo pasaje nos dice que con su vara de hierro quebranta a todos como si fueran vasija de alfarero.  ¿Y cómo podemos aplicar todo esto a nuestras vidas?  Simple.  Lo más poderoso de este mundo es una simple vasija frágil de alfarero para nuestro Dios.  No temas.  No desmayes.  No pierdas la perspectiva y no te apartes.  Dios es el vencedor.  Sin importar lo que veas a tu alrededor.  Sin importar las circunstancias.  Sí, no las puedes controlar y todo puede parecer injusto o incierto.  Sin embargo, el Dios Todopoderoso tiene control y sabe cuáles son tus peticiones.  Sabe cuáles son tus sueños.  Sabe cuáles son tus debilidades.  No hay nada que pueda enfrentársele.  Nada.  Así que, sea lo que sea que atravieses, recuerda este pasaje.  Recuerda que, aunque en el mundo hay jerarquías, desigualdades e injusticias, Dios está por encima de todos y quiere protegerte y prosperarte.  ¡Qué gran bendición!

Oración

Padre: gracias.  No merezco tanto amor.  No merezco todo lo que haces por mí.  Gracias por esa misericordia y gracia que derramas constantemente sobre mí.  Te pido perdones mis pecados y me guíes para apartarme del mal.  Te pido que grabes estas palabras en mi corazón para que nunca tema ni desmaye ante las circunstancias recordando constantemente que Tú eres vencedor.  Toma mi vida Padre y permite que todo lo que haga sea para tu gloria.  En Cristo Jesús.  Amén.

Salmos 2:1-5

¿Por qué se sublevan las naciones, y en vano conspiran los pueblos?  Los reyes de la tierra se rebelan; los gobernantes se confabulan contra Él y contra su ungido.  Y dicen: ¡Hagamos pedazos sus cadenas!  ¡Librémonos de su yugo!  El rey de los cielos se ríe; el Señor se burla de ellos.  En su enojo los reprende, en su furor los intimida.



Como he escrito en otras ocasiones, en la actualidad estamos viviendo una amenaza única a nuestra comunión con Dios.  No son ataques como los que vivieron en los tiempos de Daniel o los discípulos de Jesús.  Es uno más sutil y probablemente más certero.  ¿Cuál es?  Se llama Tolerancia.  ¿Cómo?  Sí.  Tolerancia.  Aunque parece irónico, la tolerancia que se promueve hoy en día, la pluralidad junto con la inclusión son muy distantes de lo que realmente significan.  ¿A qué me refiero?  El día de ayer escuché un dato sorprendente:  El director de una empresa fue despedido porque años antes de su puesto, apoyó económicamente una campaña que buscaba frenar la legalización del matrimonio homosexual.  ¿Cuál es el problema?  Te preguntarás.  El problema viene cuando una corte de justicia indica que uno puede tener la religión, creencia y pensamiento que uno quiere, pero no puede mantenerse firme ante sus principios si van en contra de lo que ellos quieren.  ¿Lo puedes ver?  La tolerancia es para aquellos que están de un lado en específico.  ¡No es para todos!  ¿Quieres tolerancia?  Pues tienes que aceptar lo que te dicen porque si no, te has vuelto intolerante.  ¿Quieres mantenerte firme en los principios del Señor?  Ya no puedes participar en el grupo de la tolerancia.  Ahora, no puedo omitir la cantidad de errores que se han cometido en “el nombre de Dios”.  Sin embargo, esto no tiene nada que ver con un grupo u otro sino con Cristo y su sacrificio para que podamos ser reconciliados con Dios Padre.  Cuando la biblia es clara, nosotros no podemos ni debemos omitirla ni pensar que podemos “ajustarla” a los tiempos de hoy.  Y ¿qué tiene que ver todo esto con el pasaje de hoy?  Te voy a pedir que lo vuelvas a leer con mucho detenimiento.  Como humanos, somos soberbios.  Queremos rechazar a Dios y seguir nuestro camino.  La tolerancia que hoy nos promueven, es una muestra perfecta de una sublevación y conspiración contra una verdadera comunión con Dios.  Queremos pensar que no estamos mal y que no necesitamos de Él.  Quieren hacernos pensar que mantenerse firme y fiel está mal.  ¿Sabes?  Sin Él estamos perdidos.  ¿Sabes?  Es necesario que tomes una decisión y decidas de qué lado quieres estar.  Del lado de la tolerancia o del lado del Señor.  El pasaje de hoy nos enseña claramente que es mejor estar del lado de Jehová.  no te desanimes por lo que veas a tu alrededor.  Él tiene el control.  Él sigue gobernando y nada se mueve sin su autorización.  Las naciones podrán revolcarse y el mundo parecerá que no le necesita, pero tú y yo debemos estar convencidos que mantenernos firmes en Él y en sus principios, será la mejor decisión que podamos tomar.

Oración

Padre: te pido perdón por mis pecados y por mi soberbia que me hace pensar que no te necesito.  Te pido perdón por mi falta de entrega y por dejarme seducir por este mundo.  Hoy entiendo que estar de tu lado es lo mejor y que solamente buscas llenarme de tu amor y prosperarme.  Guíame Señor y fortalece mis pasos para mantenerme fiel y firme en Ti.  Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús.  Amén

2 feb 2015

Salmos 1:2

En la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche.



Hay veces en las que, aunque esté cansado y necesite dormir, me gusta quedarme un momento despierto en la cama y escuchar música, leer o ver un poco de televisión.  Es un momento en el que trato de descansar y disfrutar después de un día con mucho movimiento.  Cuando leo pasajes como el de hoy, me doy cuenta de lo bueno que es Dios con nosotros.  ¿Por qué?  Porque como humanos buscamos tener nuestros propios métodos para tener relajación y paz mientras que Dios nos da el único para lograr verdadera paz.  La palabra delicia en el original quiere decir: placer, deseo, contentamiento, deleite, complacencia.  Todo esto no lo encontramos en el mundo sino en la ley de Jehová.  Aunque pareciera ilógico, las leyes de Dios nos llevan a un estado de placer, de contentamiento y de deleite.  Ahora, ¿cómo puede uno vivir esto en la vida diaria?  Te voy a dar algunos ejemplos.  Piensa en algún momento que atravesaste con enfermedad.  Ya sea en tu vida o en la de otra persona cercana a ti.  Tal vez has quedado sin trabajo.  Puede ser que has atravesado injusticias.  Piensa en cualquier situación difícil en la que hayas querido cambiar las cosas pero simplemente nada puedes hacer.  En ese preciso momento, si uno sigue las instrucciones de la biblia: meditar en ella, día y noche, podemos encontrar pasajes que nos recuerdan dónde está nuestra esperanza.  Nos recuerdan que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros.  Nos recuerdan que estamos de “paso” por este mundo y no pertenecemos a él.  Nos recuerdan que si Dios es con nosotros, quién contra nosotros.  Nos recuerdan que nuestros tesoros deben estar en el cielo y no en la tierra.  Nos recuerdan que Dios debe estar sentado en el trono de nuestra vida.  En pocas palabras, nos dan la perspectiva correcta de las cosas y encontramos esa delicia a la que se refiere el pasaje de hoy.  Ese gozo que no se encuentra en ningún otro lugar.  Ese deleite, placer y contentamiento que solo Dios sabe darlo a la perfección.  Hoy te animo a que parte de tu rutina diaria sea leer la biblia y meditar en ella durante el día.  Te servirá para tener la mirada en el lugar correcto y tus pasos te llevarán a donde Dios quiere que estés.

Oración

Señor: gracias.  La paz y el deleite que traes a mi vida son increíbles.  Te pido perdón por mis pecados y que pongas la perspectiva correcta en mi vida.  Gracias por tu amor y consuelo interminables.  Gracias por preocuparte por mi y buscar siempre lo mejor para mí.  Te pido reines en mi vida y aprenda a entregarte cada rincón sin restricción.  En el nombre de Cristo Jesús.  Amén.