Lo primero que quiero resaltar es que no son los discípulos los que van a ver el sepulcro sino dos mujeres que estuvieron a su lado constantemente. Cualquiera hubiera imaginado que al tercer día de la muerte de Jesús, sus discípulos o por lo menos algunos de ellos estarían ansiosos por ir y constatar que las palabras de su maestro se habían vuelto realidad. No fue así. Los hechos fueron demasiado avasalladores e incluso cuando estas mujeres llegan a contarles lo que había sucedido, ellos lo niegan diciendo que su relato era una tontería (Lucas 24-11). De igual forma, tú y yo atravesamos los mismos problemas. Primero escuchas al Maestro Jesús, te gozas de aprender de sus grandes enseñanzas, comienzas a querer ser diferente y llegan momentos de prueba. Situaciones difíciles, hambre, angustias, rencores, enfermedad, incertidumbre, etc. El siguiente paso natural sería que recordaras todo lo que tu Señor te ha enseñado. Tener fe, orar sin cesar, confiar en que los pensamientos de Jehová son más altos que los nuestros, todo lo puedes en Cristo que te fortalece, esfuérzate y se valiente, entre muchísimos versículos más. Pero, así como los discípulos tenían conocimiento de viva voz sobre estas enseñanzas, no pudieron soportar lo que sucedió y de cierta manera se “desmoronaron”. Comenzaron a dudar en lo que habían hecho y en lo que habían creído. Las mujeres no. Ellas fueron al sepulcro. Me imagino que traían dudas de lo que encontrarían, incluso es posible que iban simplemente a ver el cuerpo de Jesús muerto, pero fueron a ver. Así es como se vive la vida en Jesús: en acción.
También quiero hacer notar la aparición de mujeres en la Biblia y especialmente en el nuevo testamento en sus encuentros con Jesús. Hay personas que comentan que el Cristianismo es un tanto misógino o “machista”. ¡Qué gran error! Las mujeres formaban un elemento importantísimo en el plan de Dios. A través de María nació Jesús y a través de otras mujeres se llevó el primer mensaje de la resurrección. Mujeres: ¡ustedes también son utilizadas por el Señor! Créanlo, Entiéndanlo.
Por último, quiero animarte a tomar el ejemplo de estas mujeres. Empujarte a creer en momentos difíciles y sobre todo a que sin importar lo que estés atravesando, que pongas en acción lo que has aprendido de tu Maestro. La vida en Jesús no toma forma hasta que no atraviesas esa enorme barrera de tu voluntad contra la voluntad del Señor y comienzas a vivir y tomar por práctica sus palabras y enseñanzas.
Oración
Padre Santo: aunque ya conozco la historia de la crucifixión, sigues enseñándome a través de ella y me demuestras que tu sabiduría es infinita. Te pido que pueda recordar el ejemplo de estas mujeres que sin saber lo que esperaban, simplemente fueron y buscaron el cuerpo de Jesús, que de la misma forma yo tome acción de tus palabras, tal vez con algunas dudas pero confiando en que estoy haciendo tu voluntad y que eso es lo mejor. Lo pido en el nombre de Jesús
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario