Cuando estaban a punto de cumplirse los siete días, unos judíos de la provincia de Asia vieron a Pablo en el templo. Alborotaron a toda la multitud y le echaron mano gritando: ¡Israelitas! ¡Ayúdenos! Éste es el individuo que anda por todas partes enseñando a toda la gente contra nuestro pueblo, nuestra ley y este lugar. Además, hasta ha metido a unos griegos en el templo, y ha profanado este lugar santo. Ya antes habían visto en la ciudad a Trófimo el efesio en compañía de Pablo y suponían que Pablo lo había metido en el templo.
En el libro de Génesis en el capítulo 3 vemos un ejemplo extraordinario del daño que causa la verdad mezclada con mentiras. La serpiente era astuta y supo utilizar extractos de lo que Dios había dicho y cambiando algunos detalles confunde a la mujer y la seduce para que tome el fruto prohibido y lo coma. De la misma manera, la multitud estaba siendo alborotada. Era una suposición el que Trófimo, había entrado al templo con Pablo, era verdad el que estaba enseñando algo distinto, era mentira que estaba enseñando en contra del pueblo. Unas cuantas chispas lograron prender un bosque y la multitud fue alborotada.
¿Por qué Dios permite esto? ¿Por qué tenemos que atravesar falsas acusaciones? ¿Por qué tenemos que vivir con injusticias? ¿Por qué hay tanta gente tan perversa? La verdad, resulta muy difícil contestar estas preguntas, pero me parece que la mejor forma de hacerlo es leyendo Romanos 5:20 que dice: mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Si bien, el hombre se separa de Dios y le da la espalda cometiendo atrocidades, nuestro Señor se encarga de ofrecer en cada rincón de sufrimiento, en cada esquina llena de soledad y angustia unos brazos abiertos llenos de amor y consuelo. Pablo podía acudir a esta fuente inagotable de amor cada vez que atravesaba momentos como este. Así tú también puedes acudir al Señor y pedir que llene tu corazón de paz, que te llene de amor y que ponga consuelo para que puedas seguir adelante. Hay gente que se pierde de esta bendición y se quita la vida al no saber cómo seguir. Hay tanta soledad allá afuera. Tanta falta de identidad. Tanta necesidad de Jesús. Es nuestro deber llevar a aquellos que están en necesidad la abundancia de bendiciones que ofrece Jehová. Donde abunde el pecado, debemos llevar la palabra de Dios y demostrar que sobreabunda la gracia. ¡Eso es lo que hacía Pablo! ¡Eso es lo que hizo Jesús! ¡Eso es lo que tenemos que hacer! Pablo estaba siendo acusado falsamente. Pablo había sido golpeado por los judíos injustamente. De todas formas, siguió llevando el evangelio y exponiendo su vida para ofrecer a cada uno de los que escuchaban, una reconciliación con Dios Padre.
Es triste, pero muy probablemente atravesarás injusticias. Hoy, el Señor te está mostrando cómo comportarte ante ellas. Acude a Él y descarga tus sentimientos. Acude a Él y pide que te llene de paz. Acude a Él y pide que en tu corazón no haya resentimientos ni odios sino amor para tu prójimo. Recuerda que si abunda el pecado, tú eres el vehículo mediante el cual, puede sobreabundar la gracia de nuestro Señor.
Oración
Padre: te necesito. Lléname de tu paz, de tu amor y de tu consuelo. Ayúdame a buscar tu reino y no dejarme llevar por lo que me distrae de mi relación contigo. Permite que pueda llevar tu gracia a cada rincón donde se necesita y pueda ser testimonio de que vives y reinas. Te lo pido en el nombre de Jesucristo. Amén
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