Queridos
hermanos, lo que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que
han tenido desde el principio. Este
mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. Por otra parte lo que les escribo es un
mandamiento nuevo, cuya verdad se manifiesta tanto en la vida de Cristo como en
la de ustedes, porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla la luz
verdadera.
Honestamente
tuve que leer el pasaje completo varias veces para entenderlo. Parecía contradictorio y no entendía lo que
Juan nos transmite en estas palabras.
Después de orar y leerlo con paciencia, me parece que entendí lo que nos
quiere decir y voy a tratar de hacer mi mejor esfuerzo para transmitirlo.
Primero,
¿a qué se refiere con el antiguo mandamiento?
Se refiere al versículo 3 donde nos explica que si conocemos a Dios, le
debemos obedecer. No es nada nuevo. Siempre ha existido una relación de
obediencia. Pero por otro lado, nos
habla de un nuevo mandamiento. Un
mandamiento que se manifiesta en la vida de Cristo y en la nuestra. Un mandamiento que distingue la luz de la
oscuridad.
La
biblia nos dice que, antes de conocer a Cristo, andamos en oscuridad. Estamos encadenados y no sabemos hacia donde
vamos. Pero cuando venimos a Él, la
oscuridad se va desvaneciendo y la luz verdadera brilla. Esto es lo que nos está diciendo Juan. La luz debe brillar ahora en nuestras
vidas. No se trata de obedecer por
obedecer. No se trata de cumplir con una
lista de cosas para llegar al cielo o ser “bueno”. ¡no!
Se trata de que la luz verdadera brille en tu vida. Se trata de que tu ser entero sea renovado y
Cristo brille a través de tus actos. ¿lo
puedes entender? No sirve de nada ir los
domingos a un servicio si tu vida no es transformada. No sirve de nada leer la biblia si el día en
que tu fe es puesta a prueba, prefieres seguir tomando tus propias
decisiones. ¿De qué sirve llenarte de
tanto conocimiento si al final tu vida no brilla? ¡De nada!
Los judíos no lo entendieron y por esta razón viene Cristo y el nuevo
testamento. A aclararnos lo que ya se
les había explicado. Que Dios no busca
un comportamiento. No busca nuestro
exterior. Él busca nuestro
interior. Él busca lo que hay en nuestro
corazón. ¡Éste es el verdadero
cambio! ¡Éste es el nuevo
mandamiento! Ser renovado. Nacer de nuevo. Externar al Señor nuestro interior y dejar
que ahora Él brille para que la oscuridad no tenga cabida en nuestras vidas.
Has
una reflexión sobre tu vida espiritual.
¿Hay luz o hay oscuridad? ¿Dejas
que Dios guíe o quieres seguir tomando tus decisiones? ¿Brilla tu orgullo o tu humildad? Espero que hoy puedas meditar en tu comunión
con Cristo y entender que, aunque no es fácil, debemos estar trabajando
constantemente para crecer espiritualmente.
Esto nunca acaba. Pero tampoco
las bendiciones de seguirle.
Oración
Padre:
gracias por mostrarme que mi relación contigo no es de actos ni hechos hipócritas
sino de lo que hay en mi corazón y lo que realmente sale de ahí. Te pido que me renueves y pueda actuar
conforme a tu voluntad. Te pido que la
luz de Cristo brille en mi vida. Te pido
que mi orgullo se apague y mi humildad brille.
Señor, toma el trono de mi vida. En
Cristo Jesús. Amén.
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