Queridos
hijos, apártense de los ídolos.
Resulta
un tema delicado el hablar de los ídolos.
Un ídolo es la imagen o estatua de un ser que sería considerado
dios. Pero también podemos entender un
ídolo como todo aquello que toma el lugar del verdadero Dios. Aquí es cuando muchas personas prefieren
dejar de escuchar. Dios debe tener el
primer lugar en tu vida. Sobre todas las
cosas. La biblia nos dice que debemos
amarle con todo nuestro ser. Tu familia,
tus hijos, tu pareja o algún otro ser querido no puede estar por encima de
Dios. Leíste bien. Primero está el Señor y luego los demás. Para los hombres que están leyendo, deben
entender que el trabajo no va por encima del Señor y mucho menos por encima de
la familia. Entonces, la familia o seres
queridos pueden convertirse en ídolos al igual que nuestro trabajo. En lugar de adorar a Dios, comenzamos a
destinarle del tiempo que le corresponde a Él a nuestros nuevos ídolos. Tristemente, todavía tenemos gente adorando
imágenes y estatuas. Estas también
entran dentro de la categoría de ídolos.
Pon atención, no hay ninguna persona en esta tierra que merezca la
adoración que le corresponde a Cristo.
Nadie. Absolutamente nadie. También hay aquellos que les gusta conocer el
“futuro”. Acuden con personas que les
dirán lo que el futuro les depara. ¡Esto
es tener un ídolo! Creer en tu horóscopo
es tener un ídolo. Creer en que la
alineación de los astros regirá algo positivo o negativo en tu vida es tener un
ídolo. Piénsalo. En todos los ejemplos se repite el mismo
patrón: estamos confiando más en lo que nosotros queremos que en Dios. Ya sea en tu pareja o en tu cuenta de banco o
en unas cartas que hablan de tu destino, todos están obstruyendo al lugar que
le corresponde a Dios. Tú y yo debemos
confiar plenamente en Él. Debemos
servirle. Debemos obedecerle. A partir de estos principio se define nuestra
vida como cristianos. Ahora, somos
sumamente listos para poder “cubrir” a nuestros ídolos. Los “pintamos” con colores que “agradan” a
Dios y por ello pensamos que estamos haciendo bien. Error.
El parámetro es fácil de establecer y distinguir. Dios va primero que todo. Entonces, si tienes duda de algo, pregúntate,
¿estoy poniendo la voluntad de Dios como prioridad? Y ahí tendrás tu respuesta. Sé honesto.
No te justifiques. Al hacerlo
solamente te estás engañando. Es muy
triste que alguien se autoengañe.
Apártense
de los ídolos nos dice la biblia. Ten
cuidado. Pon atención. Abre los ojos y entiende que hay cosas en tu
vida que están en contra del Señor.
Debemos reconocerlas y orar para que no sean parte de nosotros. El dinero es un gran ídolo. La enfermedad o mejor dicho, la salud
también. Examina tu corazón. Pide a Dios que te muestre si estás dejando
que haya ídolos en tu vida.
Oración
Señor:
quiero que seas el rey de mi vida. Quiero
que tomes el trono y dirijas mi camino. Perdona
si he sido necio y soberbio al querer seguir con mi voluntad poniéndote en
segundo lugar. Te pido examines mi vida
y me muestres todo lo que quieras cambiar en mí. Apártame de los ídolos y reina en mí. En Cristo Jesús. Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario