Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados
reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de
los pecados cometidos bajo el primer pacto.
Siempre que estoy en una plática y sale el tema de Dios o religiones,
trato de tener mucho cuidado con lo que digo.
Principalmente porque nuestro deber no es “tener la razón” sino ganar
almas para Cristo y hay una gran diferencia entre la primera y la segunda. Cuando digo que soy cristiano, las respuestas
más comunes son: ah, ¿es casi igual que los católicos no?; ustedes no creen en
la virgen María; ustedes creen que son los únicos que se van al cielo; entre
otras. ¿Mi respuesta? Lo que hacemos los cristianos es estudiar la
biblia y seguir el ejemplo de Cristo. Si
no está en la biblia, no lo hacemos. De
ahí explicaría que María es parte de la vida de Jesús pero solo como su madre y
que también tuvo más hijos (esto causa conflicto también) pero la biblia los
menciona. Y así se desarrolla poco a poco
la plática. Lo que me parece triste es
que la gente perciba que somos arrogantes diciendo que somos los únicos que se
van al cielo. La verdad es que solamente
aquellos que reciben a Cristo se van al cielo.
Insisto, esto es lo que dice la biblia y no un pastor o alguna persona
que se le haya ocurrido. Sin embargo, yo
no puedo decir tal o cual persona no se van a ir al cielo pues no conozco sus
corazones. Solamente Dios lo sabe. ¿Qué caso tiene ponernos a discutir sobre
algo que nosotros no decidimos? Mejor
debemos aprovechar el tiempo y buscar compartir lo que Cristo hizo por
nosotros. Aquí es donde entra el pasaje
de hoy. Jesús es nuestro mediador. Él murió por nosotros para poder ser
liberados del pecado. No lo digo
yo. No lo invento alguien por ahí. Lo dice el libro donde nuestro Dios y Creador
ha dejado toda su palabra: la biblia.
¡Ese libro define nuestra vida!
¿Por qué no tenemos sacerdotes?
Porque como hemos aprendido en hebreos, Jesús es el último sacerdote que
permanece para siempre. No hay necesidad
de otro pues Él representa la perfección del sacerdocio. ¿Qué hombre pudiera superarlo? Ninguno.
¿Por qué no adoramos a otros santos?
Porque la biblia nos da muchos ejemplos donde se nos instruye adorar a
Dios y a nadie más. Ni siquiera los
ángeles son dignos de adoración.
El versículo nos enseña que Cristo es nuestro mediador. No las buenas obras. No las buenas intenciones. No las buenas vibras ni la meditación. Tampoco todas las religiones nos pueden dar
un mediador para con el Creador.
Solamente Cristo. (Otra causa de
discusión). Es importante que tengas
claros los principios que Dios nos ha dejado en su palabra para que puedas
compartir correctamente el evangelio.
¿Cómo pensar que todos los caminos llevan a Dios y al mismo tiempo leer
que el sacrificio de Cristo es nuestro rescate para reconciliarnos con Dios
Padre? ¡No se puede! Una excluye a la otra. Hoy la biblia nos enseña que Cristo es nuestro
único mediador a través del cual somos librados del pecado y recibimos la
herencia prometida. Guarda estas
palabras en tu mente y en tu corazón. Es
un principio muy importante para tu vida y crecimiento espiritual.
Oración
Señor: gracias por enseñarme tu palabra. Gracias por mostrarme lo que debo y no debo
hacer. Hoy entiendo que tu palabra es
perfecta y debo estudiarla y obedecerla.
Gracias por la vida de Cristo y el sacrificio que hizo por mí sin yo
merecerlo. Te pido que transformes mi
vida y que pueda dar testimonio de tu gran amor. Te pido pongas amor y sabiduría en mi corazón
cada vez que hable de Ti y que no busque tener la razón o ganar una discusión
sino traer almas a tus pies y que solamente brilles Tú. En Cristo Jesús. Amén
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