Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos
se les dirige: Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te
desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y azota
a todo el que recibe como hijo.
Hay un dicho que dice: se requiere de todo un pueblo educar a un niño. Mientras tanto, la biblia nos dice que
solamente necesitamos a Dios. Hoy en día
está de moda utilizar distintos métodos que no involucren ningún tipo de
agresión o incluso coercitividad en los niños.
Si bien, estoy de acuerdo en que debemos velar por el derecho de que no
sean maltratados y la violencia intrafamiliar deje de existir, también pienso
que hemos caído en el extremo y no estamos entendiendo la gran importancia que
tiene la disciplina. Queremos que un
niño piense y actúe como un adulto. Que
desarrollen su pensamiento y entendimiento.
Les pedimos que mediten y buscamos canalizar sus malas reacciones. Sin embargo, en la biblia no vemos eso. No hay psicología. No hay empatía. No hay “tiempos fuera”. La biblia nos habla de una disciplina firme y
totalmente coercitiva. Sin embargo, esta
disciplina tiene un elemento fundamental: el amor. La disciplina no llega porque Dios ya se
hartó de nosotros. No llega porque está
cansado. Tampoco nos disciplina porque
no supo cómo frenar nuestras malas acciones.
No. Dios nos disciplina porque
nos ama. Más adelante estudiaremos cómo
la biblia nos enseña a demostrar el amor a nuestros hijos a través de la
disciplina.
¿Sabes? El día de ayer fue un
mal día en general. Problemas en mi
trabajo. Problemas por la tarde. Problemas por la noche. Podría señalar. Podría utilizar pretextos. Podría enfocar la atención a lo que los demás
hacen y reclamar a Dios. Sin embargo,
esto no tiene sentido. No porque no
tuviera razón. Puedes o no puedes tener
la razón y ese no es el punto. El punto
es entender si Dios nos está disciplinando.
A veces estamos tan metidos en nuestros propios asuntos que olvidamos
que Dios quiere transformarnos.
Escogemos los reclamos y los cuestionamientos contra Jehová en lugar de
cuestionar nuestras acciones. Hay mucho
que tengo que cambiar. Estoy seguro que
tú estás en la misma situación. Podemos
elegir que Dios nos transforme o seguir señalando y buscando culpables. Dios te ama.
Por esta razón, debes saber que de tiempo en tiempo, vendrán situaciones
a tu vida en las que te “sacudirán el piso”.
Tal vez el Señor decida quitarte tu trabajo porque ocupaba el lugar más
importante de tu vida y debes aprender que ese lugar le pertenece a Dios. Tal vez se cayó una oportunidad de negocio
importante porque debes aprender a confiar en Él y no en tus conexiones y
habilidades personales. Medita en lo que
has vivido en estos últimos días. ¿Qué
te está mostrando Dios? ¿En qué áreas te
está disciplinando? Dios te ama y por
consecuencia te tendrá que disciplinar. No
por rencor ni por coraje sino por amor. Buscará
corregir tus pasos para que camines por donde hay abundancia. Te reprenderá para que tomes las decisiones
correctas y vivas conforme su voluntad. Si
hoy estás siendo disciplinado, ¡gózate! Quiere
decir que Dios te ama y quiere mejorar tu vida para que te acerques más a
Él. ¡Piénsalo!
Oración
Padre: nunca pensé que la disciplina traería bendición a mi vida. Yo te pido que pueda abrir mis ojos y dejar
mi orgullo atrás para poder ver tu mano corrigiéndome. Te pido que sea humilde y reciba tu
corrección en lugar de querer señalar y culpar a otros. Perdona mis pecados mi Dios y no dejes que me
aparte de Ti. Te lo pido en Cristo
Jesús. Amén
5 comentarios:
Que belleza, me aclara cantiad de dudas, mil gracias
Q honda raza
Hola y gracias por compartir que te ha servido.
gracias señor por estar cerca siempre
¡Amén!
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