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6 abr 2016

Salmos 23:5

Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos.  Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.



Un versículo atrás hablaba de valles de sombra de muerte y de no tener miedo y ahora nos habla de un banquete y unciones.  ¿Cómo es posible esto?  ¿Cómo podemos leer en un mismo pasaje tantos sentimientos encontrados?  Tantas situaciones tan distintas y difíciles mezcladas me hacen meditar en lo que el Señor quiere transmitirnos con Salmos como el de hoy.  ¿Cómo entender un banquete, una unción y tener una copa a rebosar cuando hay enfermedad, una muerte o alguna necesidad?  ¿Cómo darle sentido a la palabra de Dios cuando sus promesas parecen lejanas a lo que vivo cada día?  Tal vez lees o escuchas pasajes como el de hoy y piensas que esto no es para ti.  Que las bendiciones y promesas han de ser para alguien más pues en tu vida no hay nada cercano a una copa rebosante.  ¿Quiere decir que la biblia está mal?  ¿Que Dios no cumple?  No.  Quiere decir que debemos entender lo que se está diciendo.  Primero.  Es la palabra de Dios y sus promesas no las nuestras.  Esto quiere decir que, lo que nosotros entendemos por banquete, copa rebosante y unciones, no necesariamente es lo que Dios tiene en mente.  Me explico mejor.  Tal vez tú consideras que sería bueno en tu vida tener otro trabajo o que tal o cual situaciones fueran distintas a las actuales.  La realidad es que, si realmente crees y vives para Dios, el día de hoy ya estás recibiendo esas bendiciones que menciona el versículo de hoy.  ¿Lo puedes entender?  Tal vez atravesar momentos difíciles hace que pases más tiempo en oración o que busques más compañerismo con creyentes para que te apoyen.  Tal vez necesitas soltar todas tus cargas y darte cuenta que no estás permitiendo que el Señor realmente reine en tu vida.  Lo que quiero transmitirte el día de hoy es que las promesas que lees en este versículo son para ti y están disponibles inmediatamente a la manera de Dios y no la tuya.  Cambia tu perspectiva.  Cuestiona si realmente estás creyendo en su palabra o quieres que su palabra se acomode a tus perspectivas.  El versículo dice que Dios nos da banquete mientras nuestros enemigos están frente a nosotros.  ¿Realmente lo crees?  Dios te está diciendo que no te preocupes de las circunstancias ni de lo que tengas frente a ti pues él quiere bendecirte y tiene todo bajo control.  Mejor busca servirle y dejarle que transforme tu vida en lugar de estar queriendo cambiar las cosas a lo que tú consideras sería mejor.

Oración

Señor: gracias.  Gracias por tu paciencia y amor.  Gracias por mostrarme tu voluntad y enseñarme que debo alinearme a tus pensamientos.  Perdona mis pecados y guíame para entender todo lo que quieres cambiar en mí.  Te pido que las circunstancias no me aparten de ti sino al contrario aprenda a depender más y más.  En Cristo Jesús.  Amén

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