Dispones
ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado
mi copa a rebosar.
Un
versículo atrás hablaba de valles de sombra de muerte y de no tener miedo y
ahora nos habla de un banquete y unciones.
¿Cómo es posible esto? ¿Cómo
podemos leer en un mismo pasaje tantos sentimientos encontrados? Tantas situaciones tan distintas y difíciles
mezcladas me hacen meditar en lo que el Señor quiere transmitirnos con Salmos
como el de hoy. ¿Cómo entender un
banquete, una unción y tener una copa a rebosar cuando hay enfermedad, una
muerte o alguna necesidad? ¿Cómo darle
sentido a la palabra de Dios cuando sus promesas parecen lejanas a lo que vivo
cada día? Tal vez lees o escuchas
pasajes como el de hoy y piensas que esto no es para ti. Que las bendiciones y promesas han de ser
para alguien más pues en tu vida no hay nada cercano a una copa rebosante. ¿Quiere decir que la biblia está mal? ¿Que Dios no cumple? No. Quiere
decir que debemos entender lo que se está diciendo. Primero.
Es la palabra de Dios y sus promesas no las nuestras. Esto quiere decir que, lo que nosotros
entendemos por banquete, copa rebosante y unciones, no necesariamente es lo que
Dios tiene en mente. Me explico
mejor. Tal vez tú consideras que sería
bueno en tu vida tener otro trabajo o que tal o cual situaciones fueran
distintas a las actuales. La realidad es
que, si realmente crees y vives para Dios, el día de hoy ya estás recibiendo
esas bendiciones que menciona el versículo de hoy. ¿Lo puedes entender? Tal vez atravesar momentos difíciles hace que
pases más tiempo en oración o que busques más compañerismo con creyentes para
que te apoyen. Tal vez necesitas soltar
todas tus cargas y darte cuenta que no estás permitiendo que el Señor realmente
reine en tu vida. Lo que quiero
transmitirte el día de hoy es que las promesas que lees en este versículo son
para ti y están disponibles inmediatamente a la manera de Dios y no la
tuya. Cambia tu perspectiva. Cuestiona si realmente estás creyendo en su
palabra o quieres que su palabra se acomode a tus perspectivas. El versículo dice que Dios nos da banquete
mientras nuestros enemigos están frente a nosotros. ¿Realmente lo crees? Dios te está diciendo que no te preocupes de
las circunstancias ni de lo que tengas frente a ti pues él quiere bendecirte y
tiene todo bajo control. Mejor busca
servirle y dejarle que transforme tu vida en lugar de estar queriendo cambiar
las cosas a lo que tú consideras sería mejor.
Oración
Señor:
gracias. Gracias por tu paciencia y
amor. Gracias por mostrarme tu voluntad
y enseñarme que debo alinearme a tus pensamientos. Perdona mis pecados y guíame para entender todo
lo que quieres cambiar en mí. Te pido
que las circunstancias no me aparten de ti sino al contrario aprenda a depender
más y más. En Cristo Jesús. Amén
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