NVI- Salmos 27:8

El corazón me dice: “¡Busca su rostro!”. Y yo, Señor, tu rostro busco.

¿Le has dedicado tiempo a reflexionar sobre tu vida y tener claro lo que buscas en ella? Hace tiempo leí “el hombre frente al espejo”, y me hizo darme cuenta que estaba corriendo una carrera sin mucho sentido pues buscaba solamente mi crecimiento profesional y económico. Otras personas buscan fama y reconocimiento, tener un hogar estable, tener una pareja, otro trabajo, etc.
Al final TODOS buscan algo.
¿Qué estás buscando?
Dentro de tu búsqueda debes saber que hay aquellas que serán inmediatas y otras de largo plazo.
¿Ya sabes qué estas buscando?
¿No te parece que cuesta trabajo darte cuenta qué estás buscando? Es complicado a veces darle sentido a lo que haces todos los días. ¿Para qué te levantas y cumples con tu rutina?
El tipo de vida que llevas es probable que no te permita tener la oportunidad de reflexionar un poco acerca de lo que haces y por qué lo haces. De hecho creo que ni siquiera se promueve el meditar en ello.
La Biblia sí lo hace.
David lo hizo.
David TUVO que buscar un sentido a su vida y lo encontró: BUSCAR A DIOS.
Su corazón dijo: busca su rostro. Tu corazón dice: busca su rostro.
Siempre lo ha dicho y siempre lo dirá.
Si no lo has escuchado es por que no has querido.
Todos fuimos creados con la necesidad de Dios. Me gusta imaginar que tengo una especie de “vacío” en alguna parte de mi cuerpo y no se llena con absolutamente nada más que con Jesús viviendo en mí. A veces parece que se puede llenar ese “vacío” con cosas que hago, pero al final regreso al mismo punto de partida.
No importa si te está yendo bien o mal. No esperes a que te vaya mal para buscar el rostro del Señor. Si estás en bienestar, busca su rostro y agradece lo que tienes. Si por el contrario tu situación es difícil busca su rostro y cuéntale tus problemas.
¿Cómo se encuentra el rostro de Dios? Leyendo su palabra. Conforme lees, vas conociendo su personalidad y está descrito a la perfección. Quieres conocerlo físicamente, lee Apocalipsis, quieres conocer sus sentimientos, ve la vida de Jesús. Y por toda la Biblia te encontrarás grandes detalles del carácter, personalidad, físico, poder y demás cosas del Señor. David escuchó su corazón y se propuso buscar el rostro del Dios, ¿tú qué vas a hacer?

Oración
Señor: hoy quiero buscarte. Quiero ver tu rostro. Te doy gracias por mostrarme que estoy buscando las cosas equivocadas. Ahora quiero poner el buscarte como mi prioridad. Te pido que llenes mi vacío. Llena mi vida y vive en mi corazón. Te pido que perdones mis pecados y pueda tenerte siempre a mi lado. En el nombre de Jesús te lo pido.
Amén