Además, al introducir a
su Primogénito en el mundo, Dios dice: Que lo adoren todos los ángeles de
Dios. En cuanto a los ángeles dice: Él hace de los vientos a sus ángeles y de
las llamas de fuego sus servidores.
Pero con respecto al Hijo dice: Tu
trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos, y el cetro de tu reino
es un cetro de justicia. Has amado la justicia y odiado la maldad;
por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría, exaltándote por
encima de tus compañeros.
Claramente hay una
distinción entre cómo habla Dios de los ángeles y de su Hijo. No hay mucho “escondido” en estos
versículos. No necesitamos descubrir
ningún tipo de misterio. Es sencillo y muy
directo. “Mi Hijo es Dios, permanece
para siempre en su trono y su reino es de justicia, siempre ha odiado la maldad
y por eso le exalto.” Así se podría leer
parafraseando un poco los versículos.
¿Dónde está la duda que Jesús es superior a los ángeles? Tristemente, hay muchas personas que no
reconocen este principio. Un ejemplo de
ello son los testigos de Jehová. Si lees
sus principios y les preguntas acerca de Jesús, no reconocen que sea Dios. ¿Cómo puede suceder esto? Fácil.
Cuando no se estudia la biblia y se predica conforme la voluntad de unas
cuantas personas, versículos como los de hoy, nunca llegan a las manos (y ojos)
de los congregantes. Pero nuestro deber,
es llevar este mensaje a todos. No ir y
pelear si tú estás bien y ellos mal. ¡Ese no es el punto! Lo que tenemos que hacer es estar preparados
para contestar sabiamente con la palabra como lo hizo Jesús. Cuando fue tentado en el desierto no contestó
con sus pensamientos sino con la palabra misma.
Con este tipo de respuestas, no dio lugar a Satanás para seguir. De la misma forma, cuando entremos en
cualquier tipo de discusión y sea necesario aclarar algo, es de suma
importancia que cites la biblia y no te quedes con lo que cada quien piensa. Recuerda, nosotros no hicimos la biblia. Nosotros no inventamos una religión. Nosotros no pusimos los estándares. Los puso el Señor. Dios mismo hizo todo y fue Él quien envió a
su Hijo por los suyos. Entonces las
discusiones no se basan en nosotros sino en lo que Él dice.
¿Sabes? Hay gente que no ha leído y mucho menos
meditado en la palabra de Dios.
Solamente han escuchado algunos versos o dichos. Hay gente que piensa que la biblia contiene
el dicho común “ayúdate que yo te ayudaré”.
Dios jamás dijo esto. Sin
embargo, existe tanta ignorancia que la gente cree lo que sea. No lo digo para burlarme. Lo digo en estado de alerta. ¿Dónde estamos como cristianos para que nuestro
Señor sea manifestado y las personas dejen de ser engañadas? Con los versículos de hoy podemos dejar claro
que Jesús es Dios mismo sin embargo hay gente que sigue siendo engañada porque
no se les presenta el evangelio correctamente.
Tomemos responsabilidad.
Preocúpate y ama a tu prójimo.
Oración
Señor: definitivamente
tu palabra aclara todo tipo de dudas y cuestionamientos. Gracias por enseñarme que Jesús es Dios y es
superior a los ángeles. Gracias por
enseñarme que Él reina y su justicia está por encima de todos. Te pido guardes tus palabras en mi corazón
para que siempre estén listas para salir en mi boca y rijan mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén
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