Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de
los hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón.
Jacob no solo vivió por la fe sino murió por la fe y en la fe. Piensa en esto: Jacob había vivido ya muchas
cosas. Su familia había crecido y Dios
había estado con él. Sabía que tenía
poco tiempo de vida y pudo simplemente haber permanecido en cama y morir. Sin embargo no fue así. Quería encomendar a su familia a Dios y por
ello bendijo a los hijos de José. Se
inclinó a la orilla de su cama, probablemente haciendo un gran esfuerzo, y
comenzó la bendición. ¿Sabes? La fe se declara con acciones. El amar a Dios se demuestra a través de tus
actos. No cuando todo está bien. No asistiendo los domingos a un servicio. No. Con
cada decisión que tomas y la llevas por acción estás demostrando tus
principios, prioridades e intenciones.
Así vivió Jacob y hoy es nuestro ejemplo. Antes de morir, realizó su último esfuerzo
para bendecir a su familia. No lo dejó
en el aire y esperando lo mejor.
No. Tomó acción, ya siendo viejo
y estando a punto de morir. Mientras
tanto nosotros seguimos dejando que pase el tiempo. Mañana.
El lunes. El siguiente mes. El siguiente año. Si bien, Dios es extremadamente amoroso y nos
perdona, debemos entender que tenemos también un Dios exigente. Un Dios que quiere corazones entregados y
dispuestos a servir hasta el último momento de nuestras vidas. Sin embargo es fácil caer en la complacencia
espiritual y pensar que estamos “bien”.
Hoy quiero animarte a crecer espiritualmente. Quiero animarte a dejar que Dios te
transforme. Quiero animarte a dar ese
paso de fe que tanto has postergado y que sabes que es tiempo de hacerlo. ¡Que no pase más tiempo! O por el contrario, no pienses que ya es
suficiente.
Medita en tu vida. Dónde estás
parado. Hacia dónde estás
caminando. Piensa en decisiones que has
tomado dejando fuera al evangelio.
¿Dónde está tu fe? Todos estos
ejemplos que vemos en Hebreos es para cuestionar nuestra fe. Para evaluar las decisiones que hemos
tomado. Si bien, entender que hemos
cometido errores, no escudarnos y escondernos sino reconocerlos y pedir perdón
para dejar de seguir cometiéndolos.
Estos ejemplos sirven para motivarnos a crecer y a hacer las cosas de
manera distinta. Nos traen
esperanza. Nos traen ánimos. Nos deben llenar de gozo al saber que Dios
está con nosotros. ¡Para eso tenemos tan
grandes ejemplos! No dejes que este
devocional sea uno más que lees y después todo de vuelta a la normalidad. El ejemplo de Jacob nos llama a trabajar
hasta el último respiro en nuestra vida espiritual. Toma la decisión hoy para que Dios sea quien
gobierna en tu vida y que cada decisión, cada acción, cada pensamiento y cada
palabra que salga de ti, sean conforme a su voluntad. Con base en la fe que pones en Él, transforma
tu vida.
Oración
Padre: aquí estoy. De rodillas
ante ti. Pidiendo perdón por mis pecados
y sobre todo por mi falta de entrega y compromiso contigo. No quiero seguir así. Te pido que me “empujes” para no quedarme
estancado y comience a caminar con mi fe puesta en Ti y dejando que Tú guíes en
todo momento. Te lo pido en el nombre de
Jesús. Amén
2 comentarios:
Gloria al señor por este hermoso mensaje. Tenemos y debemos porner en PRÁCTICA el evangelio de nuestro señor Jesús. Vivir por fe . Morir por la fe y en la fe. Como Jacob
Muchas gracias por tu comentario.
¡Qué bueno saber que te gustó y sirvió!
¡A vivir para Él!
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