Me has dado a conocer la senda
de la vida, me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu
derecha.
Te pido que vuelvas a leer el versículo y trata
de entender lo más que puedas.
¿Listo? Pareciera sencillo y sin
mucho que nos impida seguir avanzando sin embargo, cuando utilizamos las
características opuestas a lo que Dios trae a nuestras vidas, todo cambia. En lugar de conocer la senda de la vida,
conocemos la senda de la muerte. En
lugar de llenarnos de alegría, nos llenamos de tristeza, amargura y dolor. En lugar de tener dicha, tenemos desgracia,
aflicción y abatimiento. ¡Qué diferente
mensaje! Tristemente cuando escuchamos
de las bendiciones del Señor no las tomamos muy en serio. “Sí
quiero que me vaya bien pero mientras siga como hasta ahora, todo está bien”. ¿Por qué no nos damos cuenta que, al dar la
espalda al Señor, nos estamos encaminando a la tristeza, a la angustia, a la
desgracia a la aflicción y todo lo opuesto que Dios nos quiere dar? ¡No podemos encontrar algo bueno donde no lo
hay! Claramente Cristo nos dice que en
este mundo encontraremos aflicción. ¿Por
qué buscar dicha y bendición en él? La biblia
nos dice que el corazón es perverso y sin embargo escuchamos constantemente que
para encontrar la paz y la alegría debes buscar en tu corazón. ¿Entiendes hacia dónde voy? Dios ha puesto todas sus cartas en la
mesa. No esconde absolutamente
nada. Sin embargo, nosotros seguimos
dudando de Él. Piénsalo. Si no dudaras ni un instante, qué estarías
haciendo hoy que no te has animado a hacer.
¿Qué harías distinto? ¿Dónde te
encontrarías? ¿Con quién estarías? No estoy tratando de señalarte ni de hacerte
sentir mal. Estoy tratando de abrir tus
ojos como Dios ha abierto los míos. No tiene
sentido escoger para satisfacer tus deseos, tu voluntad, tu carne o tus
impulsos. Esas decisiones solo llevan a
más problemas. ¡Ya lo sabes! Lo has vivido una y otra vez. ¿Por qué pensar que ahora será
diferente? Lo que debes hacer es morir a
ti mismo y dejar que Dios realmente reine en tu vida. ¿Quieres alegría, gozo, dicha y vida? Solamente la encontrarás en Jehová. Habrán momentos y circunstancias que te harán
dudar de este principio. No caigas. No desmayes.
Dobla tus rodillas y pide al Señor que te de las fuerzas para decir NO y
seguir Su camino por encima del tuyo. Solo
así, podrás vivir plenamente y con una verdadera comunión con el Señor.
Oración
Padre: gracias. No puedo dejar de agradecer lo que haces por
mí. Me permites venir a Ti sin
merecerlo, estudiar tu palabra y aprender de ella y sobre todo, me muestras
cuánto me amas y cómo quieres bendecir mi vida.
Gracias Señor. te pido que deje
de estar buscando en otros lados y te entregue mi vida sin restricción. Hoy entiendo que solamente en Ti está la
alegría, la dicha y la vida plena. Lléname
de Ti. Llena mi vida mi Dios. En Cristo Jesús. Amén
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