No sé si siempre haya sido así pero
hoy en día nuestra cultura busca evitar el dolor o las situaciones difíciles. Queremos que todo sea fácil. Sin embargo, sabemos que la realidad no es
así. Nadie vive sin problemas. Nadie.
No importa si son ricos o pobres, solteros o casados, con hijos o sin
hijos, con adicciones o sin adicciones. Cada
uno de nosotros atravesará momentos difíciles en su vida. Tal vez hoy estás en un momento así. Tal vez hoy es tu día de aflicción. La pregunta es: ¿quién te protege en estos
días? ¿dónde está tu descanso en medio
de la aflicción? ¿cómo te mantienes de
pie cuando todo busca derrumbarte? Medita
en estas preguntas por un momento. No contestes
inmediatamente. En la última crisis
financiera del 2008, 2009, la gente en Estados Unidos cambió inmediatamente su
forma de vivir. Las personas dejaron de
salir a los restaurantes, dejaron de comprar ropa, dejaron de comprar
automóviles y así un sin número de productos se dejaron de consumir. ¿Por qué?
La gente tenía miedo. Si volteabas
alrededor de tu calle, se estaban vendiendo las casas de aquellos que ya no
podían pagar. Se despedían miles de
personas de sus empleos de manera semanal.
Había mucho miedo en la gente.
¿Seré yo el siguiente que despidan y me quede sin un ingreso? La acción inmediata que se vio reflejada en
todo el país fue que la gente comenzó a ahorrar. Cambiaron sus hábitos de consumo. Disminuyeron sus deudas. Vieron que no era tan necesario cambiar de
coche o algún otro bien material. ¿Por
qué te cuento esta historia? Porque momentos
difíciles sacuden nuestro piso. Sacuden nuestra
estabilidad y quitan nuestra zona de confort.
No nos gustan porque es más fácil seguir igual todo el tiempo. Con nuestra rutina y de cierta manera, sin
incertidumbres. Pero no pasa mucho antes
de que nos volvamos a topar con alguna situación que nos vuelva a
incomodar. ¿En dónde está tu descanso en
los días de aflicción? Hay gente que
dice que busques la paz en tu interior. Que
medites. Que pienses positivamente. Que te enfoques en lo que quieres y por ley
de atracción lo lograrás. En contraste,
Dios nos dice que acudamos a Él para resguardarnos. La biblia nunca nos enseña a buscar en
nuestro interior. Al contrario. Se nos advierte de lo engañoso que puede ser
nuestro corazón. ¿Cómo buscar respuestas
y estabilidad en uno mismo? Piénsalo. Somos sumamente limitados. Por eso la gente no descansa. David dice: cuando estoy afligido acudo a
Jehová que me resguarda, me protege y levanta por encima de todos los
problemas. ¿Qué dices tú? ¿En qué crees? ¿En quién te resguardas? ¿Quién te protege? Dios no quiere compartir ese lugar con nada
ni nadie en tu vida. Él nos pide que
creamos y confiemos en Él. Que lo
pongamos por encima de todo incluyendo nuestra propia vida. Reflexiona en esto que acabas de leer.
Oración
Padre: perdóname. He pecado contra Ti y he buscado en muchos
lugares para tener paz y estabilidad sin poderla encontrar. Hoy entiendo que solamente Tú puedes
protegerme y darme estabilidad. Vengo a
tus pies rendido y pidiendo que me llenes de tu paz. Vengo a tu resguardo queriendo vivir
siguiendo tus pasos. En Cristo Jesús. Amén
3 comentarios:
🙌🏻
La gloria a El...
Bendiciones,hermosa palabra, solo en intimidad con nuestro Padre obtenemos esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Amen.
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