Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes, después de haber sido
iluminados, sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento. Unas veces se vieron expuestos públicamente
al insulto y a la persecución: otras veces se solidarizaron con los que eran
tratados de igual manera. También se
compadecieron de los encarcelados, y cuando a ustedes les confiscaron sus
bienes, lo aceptaron con alegría conscientes de que tenían un patrimonio mejor
y más permanente.
La gente comía y bebía antes de que empezara a llover sin parar durante
cuarenta días y cuarenta noches. Se
levantaron como cualquier otro día. Como
el anterior. Como la semana pasada o el
año anterior. Era un día más. El sol se metió y la luna salió para
posteriormente dar lugar al sol nuevamente.
Sin embargo, nada era igual pues comenzaría a llover sin cesar y toda la
tierra sería cubierta por agua.
Solamente aquellos que estaban en el arca sobrevivieron. El resto pereció. ¿Quiénes estaban en el arca? Aquellos que confiaron y obedecieron. Los que prefirieron seguir como siempre,
simplemente murieron. Debes saber que
así es la vida hoy en día. Los que
confiamos y obedecemos al Señor viviremos y los demás perecerán. Tú decides de qué lado estar.
¿Por qué escribo esto y cómo se relaciona con el pasaje de hoy? Estos versículos nos hablan de la vida diaria
de un servidor de Cristo. Atravesamos
sufrimiento. Duras luchas. Expuestos al insulto y persecución. Asimismo amamos a nuestro prójimo y nos
solidarizamos con los que son maltratados y de los encarcelados. Finalmente entendemos que nuestro patrimonio
le pertenece al Señor y confiamos en que Él da y quita conforme a su voluntad
mientras que nosotros hacemos tesoros en el cielo.
Ahora, no es fácil servir a Dios.
No es fácil frenar nuestra carne y dedicarnos a vivir
espiritualmente. ¡Por supuesto que
no! Pero está en nosotros el tomar la
decisión del rumbo que tomará nuestra vida.
Hoy es el día en el que decides empezar a construir el arca o seguir por
el mismo camino. ¿Entiendes lo que estoy
diciendo? Tal vez todavía no ha empezado
a llover. Sin embargo, el arca se
construye desde antes. Confiando. Obedeciendo.
Reconociendo que el camino que uno escoge no puede atravesar un
diluvio. Reconociendo que necesitas de
Dios para poder seguir adelante.
Arrepintiéndote de tus pecados y humillando tu corazón.
La vida en Cristo es difícil.
Sin embargo sabemos que al obedecerle seremos de los que estén como
pasajeros en el arca cuando el diluvio llega y no de los necios que prefirieron
hacer las cosas a su manera. Es normal
atravesar situaciones difíciles. No te
desanimes. No pienses que Dios se ha
olvidado de ti. Recuerda que hemos sido
llamados a sufrir como Cristo lo hizo. Pero
igualmente nos gozamos en su gloria.
Medita en tu vida. En dónde
estás parado. Hacia dónde te
diriges. No sigas engañándote que mañana
harás las cosas diferente. Para entonces,
será demasiado tarde. Suena trillado
pero en verdad debemos vivir como si no hubiera mañana pues solamente Dios sabe
si abriremos los ojos.
Oración
Padre: perdóname. He querido
vivir a mi manera y utilizarte cuando todo está mal. Hoy entiendo que tu pides un compromiso y
sobre todo que no puedo llevar mi vida igual.
Yo quiero obedecerte y servirte. Yo
quiero estar dentro del arca cuando las tormentas llegan. Yo quiero estar contigo al morir. Aquí estoy mi Dios, humillado y agradecido
por tu enorme gracia y misericordia. Guíame
y no permitas que me aparte de Ti. En el
nombre de Jesús. Amén.
2 comentarios:
Es muy satisfactorio encontrar un lugar donde puedo aprender más de la palabra de Dios es súper padre comprender lo q Dios nos quiere decir versículo a versículo gracias por su dedicación para ayudar a los demás ❤️ Dios les bendiga
Gracias a ti por tu comentario.
Que Dios te bendiga y no dudes en compartir este blog con todos los que quieras.
Bendiciones
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