¡El mundo no merecía gente así!
Anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas. Aunque todos obtuvieron un testimonio
favorable mediante la fe, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la
promesa. Esto sucedió para que ellos no
llegaran a la meta sin nosotros pues Dios nos había preparado algo mejor.
En repetidas ocasiones he escuchado la frase “no es justo”. ¡Es cierto!
Hay muchas injusticias. Incluso
la gente se pregunta dónde está Dios.
¿Sabes? Es normal que la gente
que no conoce de Jehová diga no es justo y cuestione a Dios por lo que
sucede. Pero aquellos que hemos recibido
a Cristo y su Espíritu mora en nosotros no podemos caer en el mismo error. ¿Cómo pedir justicia a un mundo regido por la
naturaleza caída? ¿Cómo pedir que Dios
actúe ante esas circunstancias? Lo único
que demuestra es ignorancia sobre el Señor y te explico por qué. Si quisiéramos que Jehová arreglara las
injusticias, tenemos el ejemplo del diluvio, de Sodoma y Gomorra para entender
cómo funciona Su justicia. Si queremos
que las circunstancias sean favorables y que no atravesemos injusticias,
tenemos el ejemplo de Cristo. El cual,
siendo perfecto y sin pecado, sufrió y murió como si hubiera sido el peor ser
humano que haya existido. ¿Te das
cuenta? No solo basta con decir yo creo
en Dios y listo. Tienes que aprender de
Él a través de su palabra. Debes saber
qué quiere de ti y cómo debes hacerlo.
Por eso, con el pasaje de hoy, debemos aprender a vivir injusticias
orando por los que las cometen y no quejándonos con el Señor porque permite que
sucedan. Dejemos de pensar que Dios
debería venir a corregir todo lo que pensamos que está mal porque nosotros
también estamos en esa lista. Solamente
por gracia y misericordia somos hechos hijos de Él. En ningún momento hicimos nada para
merecerlo. Siendo injustos nos convirtió
en justos. Siendo sucios nos
limpió. Estando enfermos nos curó. Estando perdidos nos encontró. ¿Quiénes somos para decir que la vida no es
justa? ¿Quiénes somos para cuestionar a
Dios? Cada vez que escuches estas frases
o incluso las digas, recuerda este pasaje y lo importante que es mantenerse
humillado y reconocer que el Señor reina y nosotros obedecemos. No importa el nivel de injusticia. No importa si piensas que es algo intolerable
y que se debe actuar al respecto. Actuar
así es seguir a Dios como Él lo pide. El
pasaje nos habla de gente que decidió así.
Personas que también vivieron momentos difíciles e injusticias según el
mundo. Pero ellos se mantuvieron en la
fe. La mirada en Dios y las pisadas
siguiendo sus instrucciones. No te
desanimes. ¡Al contrario! Si Dios es con nosotros, quién contra
nosotros. No te preocupes como lo hacen
los que no conocen a Dios. No actúes
como ellos. Tú conoces la esperanza que
hay en Él. Aprende a morir a ti
mismo. Aprende a dejar crecer el espíritu
y que la carne disminuya. Deja que Dios
reine y puedas vivir con gozo sin importar las circunstancias tal y como lo
hicieron los ejemplos que hemos estudiado en Hebreos.
Oración
Señor: perdóname. Mi orgullo
está bloqueando mi comunión contigo y no quiero seguir así. Te pido tomes el trono de mi vida y le des dirección
a mi caminar. No permitas que las
injusticias me desanimen ni desvíen de tu camino. Guíame siempre Señor. En el nombre de Jesús. Amén
5 comentarios:
JUSTOOO LO QUE ESTABA BUSCANDOOO...GRACIAS POR TU TIEMPO A ESCRIBIR TUS PALABRAS,ME UNO A ESTA..QUE ES DE MUCHA BENDICION...DIOS TE BENDIGA SALUDOSSS
Muchas gracias por tu comentario y qué bueno saber que Dios contestó a tus preguntas o ayudó a guiarte en lo que necesitabas.
Que Dios te bendiga.
Dios te bendiga y siga usando para su gloria
Bien me sacó de duda
Muchas gracias por sus comentarios.
Me da gusto que les haya servido.
No duden en compartirlo.
Bendiciones
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