Hebreos 4:3-7

En tal reposo entramos los que somos creyentes, conforme Dios ha dicho: “Así que, en mi enojo, juré: Jamás entrarán en mi reposo.”  Es cierto que su trabajo quedó terminado con la creación del mundo, pues en algún lugar se ha dicho así del séptimo día: “Y en el séptimo día reposó Dios de todas sus obras.”  Y en el pasaje citado también dice: “Jamás entrarán en mi reposo.”  Sin embargo, todavía falta que algunos entren en ese reposo, y los primeros a quienes se les anunció la buena noticia no entraron por causa de su desobediencia.  Por eso, Dios volvió a fijar un día, que es hoy, cuando mucho después declaró por medio de David lo que ya se ha mencionado: “Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón.”

Por más que la gente intente crear una cultura sin Dios, Él no cesará.  Siempre ha existido y siempre existirá.  Su palabra es absoluta y cien por ciento verdad.  Así que, cuando leas pasajes como el de hoy donde se hable de entrar o no al reposo de Dios, debes entender que hay quienes tienen comunión y quienes no tienen comunión con el Señor.  Ahora, por alguna razón, a la gente le gusta pensar que si se portan “bien” ya pertenecen a Dios.  Sin embargo, esto no está escrito en la biblia sino todo lo contrario.  Efesios 2:8 nos dice que somos limpiados por la gracia de Dios y no por nuestras obras.  Todos aquellos que buscan utilizar sus acciones para poder “agradar” a Dios, no están entendiendo que Él ya estableció la forma para poder acercarnos: Cristo.  No puedo acercarme a Dios a mi manera.  No puedo crear un Dios a mi manera.  Dios es Dios con o sin mí.  Su palabra es y será con o sin mi aprobación.  ¿Entiendes lo que estoy diciendo?  Dios no depende de nosotros.  Dios no necesita que validemos su existencia.  Cuando el autor Nietzsche dice: Dios ha muerto, creó gran sensación.  Mucha gente pensaba que era la solución a dejar de pensar que había un cielo y un infierno.  Pero tú debes ser más inteligente.  Lo que una persona invente, no quiere decir que sea la verdad.  Es como pensar que el limbo existe porque a Dante se le ocurrió hablar de él en su novela.  Escribo todo esto para llevarte a meditar sobre el mundo o mejor dicho la cultura en la que vivimos.  Una cultura que busca ser aceptada sin importar lo alejada que pueda estar del Señor.  Estamos siendo bombardeados por el enemigo para que aceptemos que Dios puede ser alcanzado por distintos ángulos.  Nos atacan diciendo que la biblia está fuera de la realidad y no tiene tanta validez por su antigüedad o por haber sido escrita por hombres.  Mientras tanto, a nosotros nos toca mantenernos firmes y no desanimarnos confiando en que cada día podemos tener comunión con el Señor y descansar en Él.  Por otro lado, debemos entender que Dios tiene un límite para perdonarnos y por ello nos motiva a no endurecer nuestro corazón HOY y aceptar su palabra.  Tal vez tienes ya conocimiento de estas cosas o a penas lo estás escuchando por primera vez.  Sea como sea, te animo a que tengas muy claro, en tu mente y en tu corazón, que cada vez que se habla de Dios, la gente debe aprovechar esa oportunidad y no endurecer su corazón.  Comparte con amor.  Ten paciencia.  No busques pelear ni “ganar” la discusión.  Busca que brille en todo momento el Señor y su gran misericordia y amor por nosotros.  Así, Él será quien hable.

Oración

Señor: no quiero endurecer mi corazón sino quiero escuchar y aceptar tu voz hoy.  Perdona mis pecados.  Perdona que te haya negado tantas veces.  Hoy entiendo que no puedo tener comunión contigo sin aceptar a Cristo en mi corazón.  Te pido que pueda ser limpiado con su sangre y perdonado de todos mis pecados.  No quiero seguir viviendo sin Ti.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén