Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos. Él fue fiel al que lo nombró, como lo fue también Moisés en toda la casa de Dios. De hecho, Jesús ha sido estimado digno de mayor honor que Moisés, así como el constructor de una casa recibe mayor honor que la casa misma. Porque toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios.
Me sorprende la capacidad de la gente para engañar. Dicen. Mueven. Tornan. Todo para su conveniencia. Este tipo de personas, utilizan un arma en común: la ignorancia. Lo vemos en la política, en las empresas y tristemente también en lo espiritual. Uno que se aprovecha del otro y se beneficia al hacerlo. Definitivamente no me gusta en ninguno de estos escenarios pero el que más conflicto me causa es en el espiritual. Te voy a dar un ejemplo. La iglesia católica dice seguir a Jesús. Utiliza la biblia en algunos momentos. Sin embargo, también promueven la adoración a santos, a ángeles o incluso a otras personas como el representante de la misma iglesia. ¿Cómo se están aprovechando? Como dije anteriormente: con la ignorancia. Si la gente pudiera leer versículos como el de hoy, entenderían que Jesús es nuestro sumo sacerdote y no hay nadie mayor a Él. En los capítulos anteriores aprendimos que los ángeles tampoco son superiores. Entonces, ¿por qué dejan que la gente siga en esa mentira? Aunque la respuesta exacta no la conozco, asumo que se están beneficiando a costa de los demás. Así como en los tiempo de Jesús, muchos judíos que se convertían a Cristo, tenían que regresar a la palabra misma para entender cómo cumplió con cada una de las profecías, así hoy en día, gran parte de Latinoamérica tiene que salir de esa mentira y acudir a la palabra para terminar con esa ignorancia que tanto daño causa. Ojo, no es solo la iglesia católica. También existen iglesias que se dicen cristianas que siguen ese mismo esquema. Por eso hago tanto énfasis en la necesidad y lo importante que es leer y estudiar la biblia.
En el pasaje de hoy, aprendemos que Jesús es el número uno. Por encima de todos. Por encima del mismo Moisés o cualquier otro apóstol. Hoy es igual para nosotros. La gente que acude a adivinos, ángeles, santos, “representante de Dios” o cualquier otra cosa es porque no saben quién es Jesús. Es nuestro deber informar y compartir. ¿Cómo quedarnos sentados mientras la gente se pierde? Yo sé que mucha gente que lee estas palabras no ha aceptado a Cristo o piensa tener una relación con Él sin realmente tenerla. Estas palabras pueden ser duras y tu mente puede estar queriendo rechazarlas. Hoy te digo que acudas a la biblia. No me creas a mí ni a nadie. Estudia la biblia y deja que Dios sea quien hable a tu corazón. Comienza con el evangelio de Juan y luego los otros tres. No escribo esto para crear tensión ni guerra. Escribo para compartir a Jesús y advertir a aquellos que están siendo engañados. Dios es el constructor de absolutamente todo y por ello la gloria y el honor son a Él y solamente a Él.
Oración
Señor: perdóname. Pensaba que te conocía pero hoy entiendo que solamente a través de Jesús puedo tener comunión contigo. También entiendo que tu palabra está en la biblia y que debo leerla para conocerte. Te pido examines mi corazón y limpies todo aquello que no te agrada. Te pido sabiduría para entender lo que está en la biblia y fortaleza para cambiar y entregarte mi vida. No quiero seguir igual. Gracias Señor por tu amor y por la vida de Jesús que se entregó por mí. Oro a Ti, en el nombre de Jesús. Amén
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