Vistas de página en total

1 mar 2015

Salmos 4:4-5

Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón.  Ofrezcan sacrificios de justicia y confíen en el Señor.



Dios sabe que no somos robots sin sentimientos.  La biblia no nos pide convertirnos en seres que no reaccionan ante nada.  El hecho de que nos digan que amemos a nuestro prójimo incluyendo nuestros enemigos; que si alguien nos lastima la mejilla derecha, pongamos la izquierda también; si alguien tiene dos túnicas, de al que no tenga; como dice el pasaje de hoy: si se enojan, no pequen, y así la lista sigue y sigue, no quiere decir que Dios piense que no tenemos derecho a enojarnos, tener ambiciones o sentimientos en general.  ¡Dios no está en tu contra!  No quiere que te estén haciendo daño.  No quiere que te lastimen.  Sin embargo, lo que sí quiere es que tomes buenas decisiones y le dejes trabajar en tu vida.  Por ello, el pasaje de hoy dice: si se enojan, no pequen.  Ofrece sacrificios de justicia y confía en Dios.  Para aquellos que hemos recibido a Cristo, es una cuestión de tiempo para que atravesemos pruebas.  Ahora nos corresponde meditar y examinarnos para dejar de pecar, para dejar de reaccionar de la misma manera.  No puedes ser igual que antes de conocer al Señor.  Ahora tus ojos han sido abiertos y el sacrificio de Cristo te ha librado de la esclavitud al pecado.  No tenemos pretextos.  Aunque nuestra carne pida reaccionar de una manera, debemos seguir al espíritu.  Debemos recordar estos versículos y no pecar.  Sin importar que “tengamos la razón”.  Sin importar que sea una injusticia.  No debemos pecar.  ¿Cómo se logra esto?  La respuesta está en el versículo 5: ofrezcan sacrificios de justicia y confíen en el Señor.  Los sacrificios de justicia son aquellos que realizamos cuando aprendemos a morir a nosotros mismos, a nuestra carne y dejamos que Dios tome el control.  Por eso se nos exhorta diciendo: y confíen en Dios.  Sacrificas tu ego.  Sacrificas tu orgullo.  Sacrificas tu yo.  reaccionas de una manera nueva.  Agradable a Dios porque buscas no pecar en tu enojo, coraje, o cualquier otro sentimiento que te lleve a pecar.  Primero buscas calmarte y dejas que Dios examine tu corazón.  Después mueres a ti y dejas que Jehová reine.  Por último, y la mejor parte, confías en Aquél que creó al mundo, venció al mundo y te ama incondicionalmente.  ¿Qué vas a decidir?  ¿En quién vas a confiar?  ¿Quién va a dominar en tus decisiones?  ¿Tu carne?  ¿Tu espíritu?  Insisto, solamente entendiendo que es a través de un sacrificio que podrás transformar tu vida al comenzar a decidir por el espíritu.

Oración

Señor: he tomado mis decisiones y no han tenido buenos resultados.  Algunos tuvieron satisfacción temporal pero después se acabó.  Hoy entiendo que debo aprender a morir a mi mismo para que Tú crezcas y reines en mi vida.  Así quiero que sea.  Así te pido que hagas conmigo.  Vengo a tus pies para pedirte que no siga como antes y que pongas discernimiento en mi mente y en mi corazón para no continuar pecando.  Gracias Señor por abrir un camino de bendición y lleno de esperanza donde no había nada.  Gracias por amarme y mandar a Jesús.  Gracias por tu misericordia.  Gracias en Cristo Jesús.  Amén

No hay comentarios: