El Señor me ha pagado
conforme a mi justicia, me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos pues
he andado en los caminos del Señor; no he cometido mal alguno ni me he apartado
de mi Dios.
La marca de zapatos Nike utiliza el slogan: no pain no gain (sin dolor no se
mejora). Curiosamente podríamos
aplicarlo a todo lo que hemos aprendido de la vida de David a través de sus
salmos. Si algo tuvo que experimentar
fue el dolor constante y la aflicción.
Sin embargo, no terminó ahí. Dios
lo levantó y lo coronó como rey. ¿Quiere
decir que Dios te quiere hacer rey?
No. Quiere decir que, al cumplir
con su voluntad, las bendiciones siempre llegan. Te voy a dar un ejemplo personal. En el 2007 decidí cambiarme de trabajo y de
país donde vivía. Después de mucha
oración, Dios mostró que era el camino a seguir. A finales del 2008 me entero que la crisis
financiera ha causado que la empresa para la que trabajaba fuera adquirida por
otra. Para diciembre comenzaron los
recortes de personal. ¿Qué estás haciendo mi Dios? ¿No me querías aquí? ¿No estuve orando para que mostraras dónde
debía estar? Estas fueron mis
preguntas y reclamos al Señor. Posteriormente, decidí confiar en sus planes y
dejar que Él decidiera sin que yo reclamara.
Contra mi voluntad. Contra mi
ansiedad. Contra mis deseos de tener
certidumbre. Simplemente busqué tener
congruencia entre lo que decía creer y mis acciones. Si creo en Dios, debo confiar en que Él tiene
cuidado de mí. Así que no tuve otra
opción más que seguir Mateo 11:30 y entregarle mi carga el Señor confiando en
que la suya verdaderamente sería más ligera.
No fue fácil. Es más fácil
escribirlo que vivirlo. El tiempo pasó y
no solamente Dios se encargó de mí sino que en todo momento me prosperó tal y
como lo dice su palabra. Recuerda: Dios
bendice y prospera a los que permanecen en Él. En Juan 15:5 dice que nosotros somos las ramas
mientras que Jehová es la vid. David
sufrió pero nunca desistió y permaneció en la vid. Conforme pasó el tiempo, dio fruto en
abundancia. Así también puedo asegurarte
que pasará en tu vida. No temas a las
pruebas. No temas a la adversidad. Es la mejor forma de crecer espiritualmente y
tener congruencia entre lo que decimos y hacemos. Ahora, no estoy predicando un evangelio donde
todo es lindo y maravilloso. Estoy
compartiéndote lo que la biblia dice: el que obedece, el que permanece en Él,
el que actúa conforme a Su voluntad, recibe bendiciones. ¡Es un hecho!
Lo que no es un hecho es que esas bendiciones sean materiales. Una gran bendición que simplemente no tiene
precio es el estar en paz a pesar de las circunstancias. Otra enorme bendición es poder perdonar sin
que siquiera te pidan perdón. Hay muchas
bendiciones que no están relacionadas al beneficio material. No caigas en el error de limitarlas de esa
manera.
Hoy quiero animarte a
seguir los pasos de David al mantenerse firme y obediente al Señor a pesar de
que las circunstancias eran adveras para finalmente recibir la bendición de
Jehová. No desmayes. No temas.
Dios ya nos contó cómo termina la historia y Él ha vencido al
mundo. Entrégate a Él. Descansa en Él y, sobre todo, confía en Él.
Oración
Padre: es difícil para mí
entregarte mi vida y confiar plenamente en Ti pero hoy aprendí que es lo mejor
que puedo hacer. No quiero vivir dudando
de tu amor ni de tu cuidado hacia mí.
Heme aquí Señor dispuesto a servirte, a permanecer en Ti y confiar
plenamente en el cumplimiento de tu palabra en mi vida. En Cristo Jesús. Amén
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