Me has librado de una turba
amotinada; me has puesto por encima de los paganos; me sirve gente que yo no
conocía. Apenas me oyen, me obedecen;
son extranjeros y me rinden homenaje.
¡Esos extraños se descorazonan y temblando salen de sus refugios!
David pasó de ser
perseguido a ser librado y posteriormente a ser exaltado. Reina Valera traduce “turba amotinada” como:
contiendas del pueblo. Si lees con
detenimiento cada detalle que describe David, puedes darte cuenta de cómo el
Señor actúa en distintos aspectos de nuestra vida. Dios se encargó de las multitudes revoltosas
y las puso en orden. Puso a David por
encima de todos aquellos que tenían distintos dioses manifestándose como Jehová
el más poderoso y único Dios. Pero no
terminó ahí. Gente extranjera tenía
conocimiento de David y le obedecían.
Por último, aquellos que seguían
escondidos tratando de derribar a David, no pudieron hacer nada más que
salir y rendirse. Estoy convencido que
David jamás imaginó la manera en la que el Señor le libraría y exaltaría. Me imagino que salía a la calle y no dejaba
de sorprenderse al ver la mano de Dios trabajando y entregándole la victoria en
cada esquina y de manera milagrosa. Lo
imagino gozándose de ver cómo el Señor traía a él a los extranjeros a
obedecerle y rendirle homenaje. ¡Este es
mi Dios! Dijo. ¡Este es Jehová en quién he depositado mi
confianza! ¿Sabes? No es fácil confiar plenamente en el
Señor. Nuestra carne lucha ferozmente
para que no lo hagamos. Todo nuestro
“pasado” nos frena a abrirnos y dejar que Él haga. Sin embargo, cuando logramos vencer ese miedo
y abrazamos las promesas del Señor, grandes cosas llegan a nuestra vida. Milagros que jamás imaginamos. De repente nos encontramos con paz y gozo
mientras que la situación que atravesamos sigue estando complicada. Descubrimos que nuestro corazón perdona a
quien habíamos llamado imperdonable.
Descubrimos que tenemos amor para con nuestro prójimo. Descubrimos que no tenemos necesidad de
más. Poco a poco, conforme vamos
entregándonos más y más al Señor, Él se encarga de realizar la misma estrategia
que utilizó con David en nosotros.
Recuerda que Cristo nos dice en Lucas 16:10 el que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel. Dios está observando si eres sabio con lo que
hoy te ha dado. En el momento en que
reconoces que todo le pertenece al Señor y buscas día a día utilizar lo que te
ha dado para servirle y darle gloria, Él se encargará de darte más pues has
sabido ser fiel y buen siervo. ¿Cómo sé
que Dios te dará más? Está escrito en la
biblia. Una y otra vez nos promete a
todos los que le obedecemos que abrirá las puertas de los cielos y derramará
sus bendiciones sobre nosotros. Así de
fácil. Así de maravilloso. Mientras tanto nosotros dejamos “dinero en la
mesa” al continuar dudando y poniendo pretextos para no comprometernos con el
Señor. Él ya nos dijo sus promesas y
nunca ha dejado de cumplirlas. Cumplió
con David y muy por encima de lo que jamás pudo imaginar. Así también quiere hacerlo en tu vida. ¿Qué vas a decidir? ¿Vas a seguir buscando excusas para no
entregarte por completo o vas a doblar tu rodilla y comenzar a caminar junto a
Él?
Oración
Padre: mereces la gloria y
la alabanza. No solo te encargas de
cuidarme sino de bendecirme en abundancia cuando permanezco en tu palabra. Yo vengo ante Ti humillado y doblando mis
rodillas. Toma mi vida entera. No quiero seguir a medias. Quiero comprometerme contigo y servirte en
todo lo que haga. En Cristo Jesús. Amén.
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