Vistas de página en total

5 ene 2016

Salmos 21:8

Tu mano alcanzará a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.



En repetidas ocasiones escucho a la gente preguntarse: ¿dónde está Dios en esto?  ¿Por qué permite aquello?  ¿Por qué no hace nada al respecto?  Es muy bueno cuestionar todo lo que sucede.  Nunca debes pensar que no debes poner a prueba la palabra de Dios y su veracidad.  Lo que no debes hacer es dejar que lo que la gente diga o piense sea tu parámetro a seguir.  Cada vez que tengas algún cuestionamiento, acude a la biblia, pregunta a alguien que tenga buen conocimiento de la palabra y pide que traten de aclarar tus dudas.  Con respecto al versículo de hoy, debemos entender algo muy importante: tú y yo somos pecadores y por lo tanto, estamos apartados de la gracia de Dios.  Solamente a través de Jesucristo y su sacrificio podemos ser perdonados y reconciliados con el Padre.  Confesando que él es el Señor.  Creyendo que él perdona nuestros pecados.  Así, Dios nos otorga el derecho de ser llamados hijos suyos.  La biblia nos dice que somos traídos de las tinieblas a la luz, de la esclavitud a la libertad y de la inestabilidad a tener una roca firme.  Mientras estamos sin Dios, no sabemos lo que hacemos.  Simplemente obedecemos los deseos de la carne y tratamos de sobrevivir.  Por eso hay guerras.  Por eso hay desigualdad.  Por eso hay gente que se muere de hambre mientras que otros tienen abundancia.  Por eso hay mentiras.  Por eso hay injusticias.  Porque cada uno vive en oscuridad y solamente está buscando satisfacer sus deseos y necesidades.  ¿Por qué permite Dios todo lo que nos parece malo?  Simple.  Porque está dando oportunidad a los que realizan todas esas malas obras de arrepentirse y regresar a él.  Quiere perdonarlos.  Quiere que sean reconciliados con él.  Hace un par de semanas escuché un testimonio que impactó mi vida tremendamente.  Un hombre que odiaba a los cristianos y judíos por igual.  Trabajó para el régimen de Arafat como asesino incógnito.  Tuvo que escapar en un momento y voló a los Estados Unidos.  Mientras que su odio seguía, Dios se encargó de tocar su corazón y mostrarle la verdadera luz.  Decidió convertirse del Islam a seguidor de Cristo a pesar de que esa decisión significaría que su familia intentaría matarlo.  ¡Los milagros que hace el Señor!  No existen personas imposibles para Dios.  No limites su poder.  No tengas pena de compartir el evangelio ni pienses que no van a escucharte.  ¡La gente necesita de Dios!  ¡Viven en la oscuridad y la esclavitud!  Es tu deber compartir y traer la luz de Cristo a sus vidas.
El pasaje nos dice que habrá juicio y nadie se escapará.  La mano de Dios se encargará de alcanzar a cualquier enemigo y a aquellos que le aborrecieron.  Tristemente habrán personas que vayan al infierno y sean juzgadas.  Lo que no podemos permitir es que sean personas que conocemos.  No podemos dejar que los días pasen sin estar orando por aquellos que no se han reconciliado con Jehová.  Sabemos que serán juzgados y sabemos que viven una vida en esclavitud al pecado.  En lugar de criticarlos y juzgarlos, tengamos misericordia de ellos y llevemos el evangelio a sus corazones.  Llevemos el mejor regalo que es Cristo Jesús a sus vidas y evitemos que tengan que ser alcanzados por el juicio de Dios.

Oración

Padre: Te pido perdón por mis pecados y reconozco que Jesús murió por mí para poder ser reconciliado contigo.  Gracias por tu amor y tu increíble misericordia.  Lléname de tu paz y amor para que pueda compartirlo con todos los que me rodean y puedan venir a tu luz y tu verdad.  En Cristo Jesús.  Amén.

No hay comentarios: