Tu
mano alcanzará a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te
aborrecen.
En
repetidas ocasiones escucho a la gente preguntarse: ¿dónde está Dios en
esto? ¿Por qué permite aquello? ¿Por qué no hace nada al respecto? Es muy bueno cuestionar todo lo que
sucede. Nunca debes pensar que no debes
poner a prueba la palabra de Dios y su veracidad. Lo que no debes hacer es dejar que lo que la
gente diga o piense sea tu parámetro a seguir.
Cada vez que tengas algún cuestionamiento, acude a la biblia, pregunta a
alguien que tenga buen conocimiento de la palabra y pide que traten de aclarar
tus dudas. Con respecto al versículo de
hoy, debemos entender algo muy importante: tú y yo somos pecadores y por lo
tanto, estamos apartados de la gracia de Dios.
Solamente a través de Jesucristo y su sacrificio podemos ser perdonados
y reconciliados con el Padre. Confesando
que él es el Señor. Creyendo que él
perdona nuestros pecados. Así, Dios nos
otorga el derecho de ser llamados hijos suyos.
La biblia nos dice que somos traídos de las tinieblas a la luz, de la
esclavitud a la libertad y de la inestabilidad a tener una roca firme. Mientras estamos sin Dios, no sabemos lo que
hacemos. Simplemente obedecemos los
deseos de la carne y tratamos de sobrevivir.
Por eso hay guerras. Por eso hay
desigualdad. Por eso hay gente que se
muere de hambre mientras que otros tienen abundancia. Por eso hay mentiras. Por eso hay injusticias. Porque cada uno vive en oscuridad y solamente
está buscando satisfacer sus deseos y necesidades. ¿Por qué permite Dios todo lo que nos parece
malo? Simple. Porque está dando oportunidad a los que
realizan todas esas malas obras de arrepentirse y regresar a él. Quiere perdonarlos. Quiere que sean reconciliados con él. Hace un par de semanas escuché un testimonio
que impactó mi vida tremendamente. Un
hombre que odiaba a los cristianos y judíos por igual. Trabajó para el régimen de Arafat como
asesino incógnito. Tuvo que escapar en
un momento y voló a los Estados Unidos. Mientras
que su odio seguía, Dios se encargó de tocar su corazón y mostrarle la
verdadera luz. Decidió convertirse del
Islam a seguidor de Cristo a pesar de que esa decisión significaría que su
familia intentaría matarlo. ¡Los
milagros que hace el Señor! No existen
personas imposibles para Dios. No
limites su poder. No tengas pena de
compartir el evangelio ni pienses que no van a escucharte. ¡La gente necesita de Dios! ¡Viven en la oscuridad y la esclavitud! Es tu deber compartir y traer la luz de
Cristo a sus vidas.
El pasaje
nos dice que habrá juicio y nadie se escapará.
La mano de Dios se encargará de alcanzar a cualquier enemigo y a
aquellos que le aborrecieron. Tristemente
habrán personas que vayan al infierno y sean juzgadas. Lo que no podemos permitir es que sean
personas que conocemos. No podemos dejar
que los días pasen sin estar orando por aquellos que no se han reconciliado con
Jehová. Sabemos que serán juzgados y
sabemos que viven una vida en esclavitud al pecado. En lugar de criticarlos y juzgarlos, tengamos
misericordia de ellos y llevemos el evangelio a sus corazones. Llevemos el mejor regalo que es Cristo Jesús
a sus vidas y evitemos que tengan que ser alcanzados por el juicio de Dios.
Oración
Padre:
Te pido perdón por mis pecados y reconozco que Jesús murió por mí para poder
ser reconciliado contigo. Gracias por tu
amor y tu increíble misericordia. Lléname
de tu paz y amor para que pueda compartirlo con todos los que me rodean y
puedan venir a tu luz y tu verdad. En Cristo
Jesús. Amén.
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