Como
perros de presa me han rodeado; me han cercado una banda de malvados; me han
traspasado las manos y los pies. Puedo
contar todos mis huesos; con satisfacción perversa la gente se detiene a
mirarme. Se reparten entre ellos mis
vestidos y sobre mi ropa echan suertes.
Mateo 27:35
dice: cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos echando
suertes. También sabemos que la
crucifixión consiste de tener las manos y los pies traspasados por un gran
clavo para que la persona quede colgando sostenida de ellos. Mateo 27:44 dice: lo mismo le injuriaban los
ladrones que estaban crucificados con él.
Lo he
escrito varias veces y no dejaré de decirlo: la gente que dice que la biblia no
es cien por ciento verdadera es porque no la han leído. Conforme leemos la palabra de Dios, resulta
imposible no sorprenderse de su perfección.
Jehová se encargó de avisarnos que Cristo vendría. Que sufriría.
Que sería resucitado al tercer día.
Que estaría a su diestra. Si nos vamos
más atrás, se encargó de decirnos que Cristo fue el que creó al mundo. Juan 1:1 dice: en el principio era el Verbo y
el verbo era con Dios y el verbo era Dios.
Cada detalle de la vida de Cristo nos fue anunciada. Incluso, hoy tenemos un anuncio que está por
cumplirse: su segunda venida. Como buenos
humanos, no hemos aprendido de la historia.
Hemos dejado que Satanás nos convenza y estamos prefiriendo las
tinieblas a la luz. “Como ayer pasó todo
como si nada y hoy también, seguramente mañana también. ¿Para qué preocuparme de lo que pudiera
venir?” Tristemente así pensamos. Bajamos la guardia y pensamos que Dios no es
tan necesario en nuestro día a día.
Increíble. No dejo de
sorprenderme en cómo somos los pecadores.
Gracias al Señor que me ha traído a la luz y puedo permanecer en
él. De otra manera, hubiera estado con
los demás que crucificaron a su Unigénito, gritándole y burlándome. Pero su gracia me alcanzó y su amor me
cubrió. ¿Dónde estás tú? ¿De qué lado de la historia estás? ¿Lanzando vituperios? ¿Señalando a Jesús porque está sufriendo? ¿O estás viendo tristemente cómo la gente no
sabe lo que está haciendo? En Lucas
23:28 mientras Jesús era crucificado le dice a los que estaban siguiéndole
tristes y dándose golpes de pecho que no lloraran por él, posteriormente le
dice al Padre: perdónales porque no saben lo que hacen. Hay mucha gente allá afuera que no sabe lo
que hace. Lo triste es que no pueden
hacer otra cosa porque son esclavos del pecado.
Su carne reina. Es tu deber y el
mío llevarles el evangelio. Si estás
leyendo esto y no sabes de qué lado estás, te animo a que te decidas por Cristo
y le aceptes en tu corazón para que perdone tus pecados.
Dios
va a cumplir con la segunda venida de Cristo.
Ya cumplió con la primera a a la perfección. No nos olvidemos de este pasaje. Recordemos que él vino y fue crucificado por
nosotros. Ahora vivamos para él y
confesemos al mundo lo maravilloso que es seguirle y la gran bendición que es
ser hijos de él. La gente necesita saber
que Dios vino y volverá a venir.
Oración
Padre:
gracias por tu misericordia. Gracias por
el amor que has derramado sobre mí. Gracias
por rescatarme de la oscuridad. Te pido
perdón por mis pecados pues quiero estar en comunión contigo. Te pido que mi vida sirva de luz para los que
me rodean y puedan ver tu gran amor y reconciliarse contigo. Gracias por tu preciosa palabra y por
permitirme leerla y estudiarla libremente.
Gracias Padre por tu cuidado tan especial de mí. En Cristo Jesús. Amén
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