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3 may 2012

Hechos 23:6-10


Pablo, sabiendo que unos de ellos eran saduceos y los demás fariseos, exclamó en el Consejo: Hermanos, yo soy fariseo de pura cepa.  Me están juzgando porque he puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.  A penas dijo esto, surgió un altercado entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea quedó dividida.  (los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles ni espíritus; los fariseos en cambio, reconocen todo esto).  Se produjo un gran alboroto, y algunos de los maestros de la ley que eran fariseos se pusieron de pie y protestaron.  No encontramos ningún delito en este hombre.  Dijeron.  ¿Acaso no podría haberle hablado un espíritu o un ángel?  Se tornó tan violento el altercado que el comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos a Pablo.  Así que ordenó a los soldados que bajaran para sacarlo de allí por la fuerza y llevárselo al cuartel.


Cuando me preguntan por mi creencia, siempre me causa un poco de problema tratar de explicar mi relación con Dios.  Por un lado, tengo mucha comunión con Él.  Por el otro, entiendo que Él es Señor y yo soy el siervo.  Además, creo que la Biblia es su palabra y está completa.  Si contesto que soy cristiano, tristemente no expresa la totalidad de lo que significa en lo que creo (hay una imagen incorrecta del cristianismo).  A veces contesto que creo en la Biblia y en Jesús y trato de vivir conforme a sus principios.  De esta manera me preguntan más y puedo explicar con mayor detalle.  Esto lo traigo a colación porque vemos en el pasaje que había dos secciones entre los judíos.  Los saduceos y los fariseos.  Hoy en día tenemos muchas creencias que involucran a Jesús o a un dios.  Pero ¿cómo saber si estamos en el camino correcto?  ¿Cómo podemos darnos cuenta si esto esta bien o aquello es lo correcto?  Personalmente me considero una persona que se cuestiona constantemente y mi comunión y creencia en Jesús las he puesto en la “silla de acusado” en repetidas ocasiones.  De hecho, te recomiendo hacer lo mismo.  Cuestiona tu fe.  Cuestiona a Dios.  No creas solamente por creer o porque alguien te dijo algo.  Cree en Dios porque has tenido la oportunidad de vivir personalmente un encuentro con Él.  Ahora, contestando la pregunta, debes acudir a los principios de lo que dices creer y ver los resultados una vez que hayas obedecido a ellos.  Personalmente, me gusta pensar en Elías (1Reyes 18) cuando pide al rey que traiga a todos los profetas de sus dioses y él solo acudiría a Jehová y se demostraría quien es dios a través de consumir la ofrenda que se había puesto.  Por más que gritaron y brincaron, los profetas de Baal, no pasó absolutamente nada.  Después Elías habló al Señor y cayendo fuego del cielo se consumió la ofrenda.  Me gusta este pasaje porque lo he vivido muchas veces y lo quiero seguir viviendo de por vida.  Veo cómo mi Señor responde con milagros.  Veo cómo me llena de paz cuando el mundo está de cabeza.  Veo cómo trae amor y perdón cuando el odio y el coraje se han apoderado de mí.  Veo cómo me ha dado mucho más de lo que necesito cuando mi orgullo quiere minimizarlo y hacerme pensar que necesito más.  Por esta razón escribo hoy.  Por esta razón quiero compartir a Cristo.  Porque es real.  Porque está vivo y quiere que nos reconciliemos con Él.  No caigamos en discusiones entre religiones para decir quién está bien y quién está mal como lo hicieron los fariseos y los saduceos.  Por el contrario, como Jesús nos dijo, vayamos y hagamos discípulos bautizándolos en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo y enseñémosle lo que Él nos ha enseñado.  Hay gente allá afuera que no conoce a Jesús.  Es nuestro deber ser luz y compartir el evangelio.  No criticar.  No juzgar sino promover que las personas tengan una comunión personal con Jesucristo.  Espero que puedas tomarte un momento y analizar tu fe y tus creencias.  ¿Crees en Jesús?  ¿Crees en la biblia?  ¿Crees en Dios?  Entonces ¿qué esperas para conocerlo más y tener mayor comunión con Él a través de su palabra? 
Oración
Padre Santo: alabado seas!  Gracias por darme la oportunidad de reconciliarme contigo.  Perdóname.  Límpiame.  Me arrepiento de mis pecado y te pido que Jesús sea mi Señor y Salvador.  Permite que mi vida sea luz y lleve a otras personas a tus pies.  Permite que pueda vivir tus milagros y entender que eres real.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén 

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