Vistas de página en total

24 feb 2021

Salmos 37:16 Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores.

Es importante entender que somos pecadores y que todos estamos siendo medidos por la misma vara que estableció Dios.  Solamente a través de su amor y misericordia que se reflejaron cuando mandó a su Unigénito a ser nuestro sustituto y morir por nuestros pecados, podemos ser justificados ante Él.  La salvación es por fe y gracia, no por obras para que ninguno de nosotros se gloríe.  Una y otra vez lo repite la biblia.  Si consideramos este principio junto con el pasaje, podemos entender que Dios nos está advirtiendo algo: no te dejes llevar por lo que hacen los demás.  Dios nos conoció, predestinó, llamó, justificó y glorificó (Romanos 8:29-30).  Nuestra justicia no viene de lo que hacemos.  Nuestra justicia no viene porque somos buenos o por el dinero que damos.  ¡La justificación viene de Dios!  Estoy haciendo tanto énfasis en esto porque tristemente pensamos que las cosas son al revés.  Nos minimizamos cuando vemos a otros que pareciera que sus riquezas los hacen ser buenos o justos.

Dios examina los corazones.  ¡Recuérdalo!

Si piensas que no hay nada que puedas hacer para servir a Dios, lee este versículo y medita en esto: lo poco que pueda hacer será mejor que lo mucho de otros pecadores.  Empieza dando de tu tiempo.  Da de tu dinero.  Da de tu esfuerzo.  Sin compararte.  Sin criticar a los demás para arriba o para abajo.  Entrégate para servir.

Dios no quiere que vayamos haciendo alarde de lo que hacemos o damos.  Por eso Cristo criticó tanto a los fariseos.  A ellos les encantaba anunciar todo lo que hacían y su gran apego a las “reglas religiosas”.  Lo poco del justo es mejor que las riquezas de muchos pecadores.  ¡Es tan importante esto que Dios compara a un solo justo con muchos pecadores!  No juzgues.  No critiques.  No te desanimes.  No te auto flageles.  Sirve.  Da.  Entrega.  Poco.  No importa que sea poco.  Lo importante es empezar.  Lo que Satanás busca constantemente es frenarte a que no hagas nada para tu crecimiento espiritual.  Te hará pensar que si haces poco no sirve de nada.  Te hará sentir que no vales.  Te hará sentir menos pues no eres como los otros que dan mucho.  ¿Lo puedes ver?

Dios es muy claro.  Lo que sea que demos como hijos suyos, siempre será mejor que lo que muchos pecadores puedan dar.

¿Qué pensamientos están pasando por tu cabeza?  Seguramente Dios te está hablando.  Es probable que ya haya algo que estás pensando que puedes y debes hacer.  ¡Hazlo!  No te detengas ni dejes que el enemigo te acabe quitando esas ganas.

 

Oración

Señor: gracias por escogerme y permitirme trabajar para Ti.  Poco a poco quiero entregarte mis riquezas y vida entera sin restricción y sin comparaciones con otros.  No permitas que me separe de Ti.  En Cristo Jesús.  Amén.