Vistas de página en total

16 feb 2011

Hechos 5:42

Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías.



Sé que este versículo lo incluí el día de ayer pero me pareció de mucha relevancia y difícil dejarlo pasar.
Recuerdo un viaje que realicé con mi esposa. Nos encontrábamos caminando por la calle y disfrutando de esa ciudad. En una esquina había mucha gente y había una persona con un megáfono (altavoz) hablando como si el mundo se fuera a acabar. Esta persona traía letreros que decían que debíamos arrepentirnos de nuestros pecados. Gritaba que debíamos aceptar a Jesús. También recuerdo haber visto un programa en la televisión en el cual había una persona hablando en público sobre Jesús pero principalmente sobre su poder de sanar. Este señor gritaba y utilizaba mucho lenguaje corporal para expresarse. Una gran escena pensé. Mucha gente lo escuchaba atenta y se desbordaba por pasar al escenario y ser sanados.
Todos nosotros recibimos el mismo mandamiento: ir y hacer discípulos. La diferencia se encuentra en cómo lo hacemos. Si bien, puedo entender el deseo y desesperación de la persona que gritaba en la calle que nos arrepintiéramos, personalmente me sentí agredido y no tenía ganas de estar cerca de él. Por otro lado, personas que utilizan sanaciones (independientemente que sean fraudulentas o no) están utilizando lo que ellos consideran el método para compartir a Jesús. Pero, ¿cuál es la forma en que Dios quiere que llevemos su palabra y hagamos discípulos? El versículo nos da la respuesta: en el templo y de casa en casa compartían las buenas nuevas. Jesús es personal. No de masas. El encuentro es entre Él y tú. De la misma manera debes compartirlo. Nuestro deber no termina con llevar a nuestros conocidos a la iglesia. Nuestro deber es dar testimonio que vivimos en Él y compartir lo que ha hecho en nosotros. Jesús tomó a 12 discípulos uno de los cuales lo traicionó. ¿Cuántos podremos tomar nosotros? Es imposible que dejemos a los pastores llevar toda la carga. Estoy convencido que Dios quiere que cada uno de nosotros tengamos discípulos. Personas a las que abramos las puertas de nuestra vida y les dediquemos nuestro tiempo y atención como Jesús lo hizo.
Personalmente llevo varios meses meditando sobre cómo puedo compartir más de Jesús. Hoy entiendo que es algo de todos los días. Que requiere entrega y sacrificio de mi tiempo. Requiere que Dios tome otro tanto de lo que todavía quiero seguir controlando. Espero que hoy puedas reflexionar sobre tu compromiso con Dios de compartir el evangelio día a día y hacer discípulos. Utilicemos el ejemplo que nos deja la Biblia y compartamos de manera personal a Jesús. Dejemos de hacer a un lado nuestra responsabilidad y sacrifiquemos nuestro tiempo para dárselo al Rey de reyes.

Oración
Señor: aunque me cuesta trabajo, quiero dedicarte más de mi vida. Quiero trabajar como lo hacían los discípulos, todos los días y en todo momento. Ayúdame a tomar el compromiso de compartir tu palabra y ser testimonio de que Jesús es el Mesías. Perdona mis pecados Señor y guíame. En Cristo Jesús, Amén.

5 comentarios:

Salvador dijo...

De la misma manera que alguien nos compartió y nos llevo a los pies de Cristo, también nosotros podemos compartir lo que el Señor a hecho en nuestras vidas para que a los demás se les antoje conocerlo.

Unknown dijo...

Amén; Gloria a Dios está enseñanza es de mucha bendición para la iglesia de Jesucristo

Anónimo dijo...

MATEO 24;14 Nos insta y nos exhorta a llevar el testimonio a todas las Naciones nuestro Sr, Jesucristo nos dejo el ejemplo y lo inicio con sus 12 apóstoles, compartiendo la palabra de Dios, Juan 17;6 He manifestado tu nombre á los hombres que del mundo me diste: tuyos eran, y me los diste, y guardaron tu palabra.

Un Tiempo con Dios dijo...

Muchas gracias por sus comentarios.
La gloria a Dios siempre!
Bendiciones.

Anónimo dijo...

Shalom brothers activos .