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19 ago 2014

Hebreos 11:21

Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón.



Jacob no solo vivió por la fe sino murió por la fe y en la fe.  Piensa en esto: Jacob había vivido ya muchas cosas.  Su familia había crecido y Dios había estado con él.  Sabía que tenía poco tiempo de vida y pudo simplemente haber permanecido en cama y morir.  Sin embargo no fue así.  Quería encomendar a su familia a Dios y por ello bendijo a los hijos de José.  Se inclinó a la orilla de su cama, probablemente haciendo un gran esfuerzo, y comenzó la bendición.  ¿Sabes?  La fe se declara con acciones.  El amar a Dios se demuestra a través de tus actos.  No cuando todo está bien.  No asistiendo los domingos a un servicio.  No.  Con cada decisión que tomas y la llevas por acción estás demostrando tus principios, prioridades e intenciones.  Así vivió Jacob y hoy es nuestro ejemplo.  Antes de morir, realizó su último esfuerzo para bendecir a su familia.  No lo dejó en el aire y esperando lo mejor.  No.  Tomó acción, ya siendo viejo y estando a punto de morir.  Mientras tanto nosotros seguimos dejando que pase el tiempo.  Mañana.  El lunes.  El siguiente mes.  El siguiente año.  Si bien, Dios es extremadamente amoroso y nos perdona, debemos entender que tenemos también un Dios exigente.  Un Dios que quiere corazones entregados y dispuestos a servir hasta el último momento de nuestras vidas.  Sin embargo es fácil caer en la complacencia espiritual y pensar que estamos “bien”.  Hoy quiero animarte a crecer espiritualmente.  Quiero animarte a dejar que Dios te transforme.  Quiero animarte a dar ese paso de fe que tanto has postergado y que sabes que es tiempo de hacerlo.  ¡Que no pase más tiempo!  O por el contrario, no pienses que ya es suficiente.
Medita en tu vida.  Dónde estás parado.  Hacia dónde estás caminando.  Piensa en decisiones que has tomado dejando fuera al evangelio.  ¿Dónde está tu fe?  Todos estos ejemplos que vemos en Hebreos es para cuestionar nuestra fe.  Para evaluar las decisiones que hemos tomado.  Si bien, entender que hemos cometido errores, no escudarnos y escondernos sino reconocerlos y pedir perdón para dejar de seguir cometiéndolos.  Estos ejemplos sirven para motivarnos a crecer y a hacer las cosas de manera distinta.  Nos traen esperanza.  Nos traen ánimos.  Nos deben llenar de gozo al saber que Dios está con nosotros.  ¡Para eso tenemos tan grandes ejemplos!  No dejes que este devocional sea uno más que lees y después todo de vuelta a la normalidad.  El ejemplo de Jacob nos llama a trabajar hasta el último respiro en nuestra vida espiritual.  Toma la decisión hoy para que Dios sea quien gobierna en tu vida y que cada decisión, cada acción, cada pensamiento y cada palabra que salga de ti, sean conforme a su voluntad.  Con base en la fe que pones en Él, transforma tu vida.

Oración

Padre: aquí estoy.  De rodillas ante ti.  Pidiendo perdón por mis pecados y sobre todo por mi falta de entrega y compromiso contigo.  No quiero seguir así.  Te pido que me “empujes” para no quedarme estancado y comience a caminar con mi fe puesta en Ti y dejando que Tú guíes en todo momento.  Te lo pido en el nombre de Jesús.  Amén

2 comentarios:

Unknown dijo...

Gloria al señor por este hermoso mensaje. Tenemos y debemos porner en PRÁCTICA el evangelio de nuestro señor Jesús. Vivir por fe . Morir por la fe y en la fe. Como Jacob

Un Tiempo con Dios dijo...

Muchas gracias por tu comentario.
¡Qué bueno saber que te gustó y sirvió!
¡A vivir para Él!