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17 dic 2010

Hechos 5:14-16

Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor. Era tal la multitud de hombres y mujeres, que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en colchonetas y camillas para que, al pasar Pedro, por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos. También de los pueblos vecinos a Jerusalén acudían multitudes que llevaban personas enfermas y atormentadas por espíritus malignos y todas eran sanadas.


Nos dice la biblia que el número de creyentes aumentaba. ¿Por qué? Porque la gente reconocía su necesidad de Dios. Porque una vez que somos expuestos a la verdad de Cristo no podemos darle la espalda. Hoy es necesario seguir el ejemplo de Jesús y sus discípulos: compartir el evangelio y sus bendiciones en cualquier lugar, en cualquier circunstancia y con cualquier persona. Sigamos llevando al mundo la reconciliación con Dios Padre. Dejemos de pensar cómo hacer para que las personas puedan escuchar de Dios y concentrémonos en que nuestra vida entera, hable por sí sola de nuestro amor al Padre. Seamos testimonio vivo de que Jesús existe. Hoy en día tenemos la oportunidad de, como los discípulos, ver el número de creyentes aumentar y aumentar. Hoy en día sigue existiendo la misma necesidad por Jesús que hace dos mil años. Hoy la gente necesita del Buen Pastor y de su Redentor. Llevemos esperanza a esa gente y compartamos lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. Obedezcamos a Cristo llevando su evangelio a cada lugar en el que nos encontremos y hagamos discípulos. Predica a Jesús en tu casa, con tus hijos, con tu pareja, con tus vecinos, con tu familia, con tus amigos. No prediques una religión ni critiques lo que la gente hace. Comparte a Jesús que vino para reconciliarnos con Dios a través de su sacrificio y que además regresará. ¡Busquemos experimentar el gozo de ver cómo Dios aumenta el número de personas que lo siguen a nuestro alrededor!
Por otro lado, es interesante resaltar que los enfermos eran sacados a la calle y llevados ante los discípulos. En la actualidad no nos causa ningún asombro el que hayan sacado a los enfermos en la calle. De hecho en épocas de invierno, estamos acostumbrados a que prácticamente nos estornuden encima… pero en esa época el protocolo era distinto y los enfermos no podían estar en la ciudad y dependiendo de su situación podía ser necesario el que vistieran de una manera especial para ser identificados. A pesar de estos “vientos en contra” la gente decidía ir o llevar a sus enfermos para recibir siquiera la sombra de Pedro y poder ser sanados. Hoy hay mucha gente “enferma” allá afuera que necesita ser sanada. Hay gente desesperada, sola, frustrada, triste y sin esperanza. Llevemos a ellos el amor de Dios que brinda gozo, paz y fe.

Oración
Señor: hoy entiendo que tu palabra debe ser predicada en todo momento y te pido porque así se haga en mi vida. quiero vivir siendo un ejemplo en toda circunstancia de que soy un seguidor de Jesús y que sin importar mis errores yo seguiré sus pasos. Ayúdame a entender la necesidad de la gente por Ti y tomarlo como carga para ir y compartir de Jesús sin dudarlo. En Su nombre te lo pido.
Amén

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hijos de ####, y la refección.

Un Tiempo con Dios dijo...

Hola, me gustaría saber lo que no te gusto.
saludos,

Unknown dijo...

👍

Unknown dijo...

Excelente reflexión muchas gracias

Un Tiempo con Dios dijo...

Qué bueno que te gustó.
Bendiciones y gracias por sus comentarios

Unknown dijo...

Qué bonita y poderosa reflexion

Un Tiempo con Dios dijo...

¡Amén!