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27 feb 2012

Hechos 19:11-12


Dios hacía milagros extraordinarios por medio de Pablo, a tal grado que a los enfermos les llevaban pañuelos y delantales que habían tocado el cuerpo de Pablo, y quedaban sanos de sus enfermedades y los espíritus malignos salían de ellos.


En la predicación que escuché el día de ayer nos dieron algunos datos sobre la ciudad  en la que vivo bastante impresionantes.  Robos, violaciones, suicidios, pobreza extrema entre otros.  Por curiosidad, busqué un dato de suicidios en México y me aparece que en el 2007 al menos seis millones de personas intentaron suicidarse, de las cuales, tres mil seiscientos veinte lograron consumarlo.  Si tenemos 365 días al año, esto quiere decir que cada día tenemos 10 suicidios en México.  Un estudio de la UNAM en el año 2005 estimó que se realizan un millón de abortos al año en México.
¿Por qué doy estos datos?  ¿Para ponerte triste?  ¿Para jugar con tus sentimientos?  ¿Para quejarme?  Ninguna de estas opciones.  Lo escribo en contraste con lo que un siervo del Señor puede impactar en su comunidad.  Nos dice el pasaje que los milagros de Dios eran extraordinarios y los realizaba a través de Pablo.  Esto quiere decir, que hoy en día, pueden seguir existiendo milagros extraordinarios a través de ti y de mí.  ¿Qué necesitamos?  Entregar nuestra vida a Él y tener una carga por nuestro prójimo.  No solo por nuestros seres queridos o cercanos sino por nuestro prójimo.  No podemos dejar que cada día se suiciden por lo menos 10 personas ni que estén realizándose un aborto por no tener a quién acudir para que les puedan guiar en tomar una mejor decisión.  Esto no es un mensaje de política activista.  Es un mensaje de acción para servir a nuestro Señor al amar a nuestro prójimo como Él lo pidió.
Los enfermos eran sanados y los espíritus malignos salían de ellos, todo esto porque un hombre decidió entregarse a Dios y dejar que Él guiara.  El mismo Pablo nos dice cómo le hacía cada día: es necesario que Él crezca y que yo mengüe.  Necesitamos dejar que el Señor crezca en nosotros.  Necesitamos dejar que su voz sea escuchada y la nuestra apagada.  Necesitamos que su voluntad reine en nosotros mientras la nuestra se alinea a la de Él.
Si Dios puede sanar sin necesidad de un pañuelo o delantal que haya tocado a Pablo, ¿para qué lo hizo de esa manera?  Para demostrarnos el impacto que causamos a nuestro alrededor cuando decidimos obedecerle.  Para que tú y yo nos demos cuenta de cuánto podemos hacer si tan solo decidimos buscar Su reino y amarlo por encima de todas las cosas.  Piensa en esto: Hay personas a tu lado que pueden estar pensando en quitarse la vida; que están pasando hambre; que fueron violadas o abusadas sexualmente; que se sienten solas; que se sienten tristes; que no tienen a quién acudir; tú y yo podemos ayudar a nuestros países, estados y ciudades simplemente empezando a trabajar con aquél que tenemos a lado: Jesús lo llamó tu prójimo.
Dios dice que quiere llenarnos de bendiciones.  Utilicemos esa “chequera sin fondo” y pongámosla en servicio de nuestro prójimo.  Dejemos de ser egoístas y egocéntricos.  Es momento de abrir los ojos y entender que frente a nosotros hay gran necesidad de Cristo.  Dejemos de pensar que es responsabilidad de alguien más el llevar el evangelio y preocuparse por los demás.  Es tú responsabilidad y la mía el servir al Señor y amar a nuestro prójimo.  ¡Es hora de compartir los milagros del Señor!
Oración
Padre: quiero darte gracias por el cuidado tan especial que has tenido de mí.  Te doy gracias por tu amor tan grande e incondicional que derramas día con día en mi vida.  Quiero pedirte Señor que mis días estén dedicados a darte gloria, que mis días estén llenos de servicio a Ti.  Te pido que pueda entender que frente a mí hay gran necesidad de Ti y que surja de mí el deseo de atenderla.  Quita el egoísmo de mí.  Quita la flojera o el miedo para acercarme al necesitado.  Pon en mí amor y sabiduría para llevar tu palabra y tus bendiciones a mi prójimo.  Te pido por mi prójimo para que él pueda recibirte en su corazón.  En nombre de Cristo Jesús te lo pido.  Amén 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

WOW. Bien dicho. Me gusto mucho como lo pusieron. En la forma que fue meditado, explicado. Lo entendi muy bien y me toco fondamente :)

Anónimo dijo...

WOW. Bien dicho. Me gusto mucho como lo pusieron. En la forma que fue meditado, explicado. Lo entendi muy bien y me toco fondamente :)

Un Tiempo con Dios dijo...

Muchas gracias por tu comentario.
Espero que Dios te siga dando entendimiento para transformar tu vida y llenarte de El.

Unknown dijo...

Si la verdad que la Mallorca de cristianos no compartimos el mensaje de salvación. Como hijos de Dios tenemos que obedecer ese mandato de ir al todas partes y predicar su presioso



evangelio de salvación y HASER discípulos. Muchas bendiciones.

Un Tiempo con Dios dijo...

Bendiciones también para ti y gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Amén