Vistas de página en total

10 feb 2012

Hechos 18:23


Después de pasar algún tiempo allí, Pablo se fue a visitar una por una las congregaciones de Galacia y Frigia, animando a todos los discípulos.


¿En dónde está Pablo ahora?  Nos dicen los versículos anteriores que desembarcó en Cesarea, subió a Jerusalén y luego bajó a Antioquía.  Es en este lugar donde Pedro había sido enviado a la cárcel porque al rey Herodes le pareció bien agradar a los judíos con este acto.  A pesar de esto, la iglesia en Antioquía seguía creciendo y fortaleciéndose a tal grado que Pablo constantemente tiene contacto con ellos o los visita en persona.  Donde menos imaginamos que la palabra de Dios puede tener fruto, el Señor se encarga de recordarnos que las cosas se dan por Su poder y no el nuestro.  Por este tipo de situaciones entiendo cuando la biblia dice: donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.
Por otro lado, hay algo que me sorprende en sobremanera.  Nos dice el versículo que después de bajar a Antioquía, iba por Galacia y Frigia animando a los discípulos.  ¿Por qué me sorprende?  Porque Pablo era humano como tú y como yo.  ¿Qué no se cansaba?  ¿Acaso no tenía días en lo que se deprimía?  ¿No tenía noches donde dudara de lo que el Señor estaba haciendo con su vida?  En estos capítulos que hemos estudiado su vida, vemos que no ha parado de ir de un lugar a otro y que en ocasiones su vida estuvo en peligro.  El Señor se encargó de mostrarle que nadie le haría daño y que Él quería que siguiera predicando.  ¡Qué personaje es Pablo!  Una verdadera máquina de predicación.  Un ejemplo extraordinario de entrega y pasión por Cristo.  Muriendo cada día a sí mismo para que el mensaje llegara a más y más personas.  Mientras tanto, ¿qué hacemos nosotros?  ¿Qué le damos a nuestro Dios?  ¿Lo que nos queda del domingo?  ¿Una oración por aquí y por allá?  Esto no está bien.  No podemos tener un crecimiento espiritual si no tenemos alimento espiritual.  ¿Lo entendiste?  Te lo repito: tu vida espiritual no podrá crecer si no le das alimento espiritual.  Éste solamente llega teniendo comunión con Dios.  ¿Por qué Pablo pudo animar a los demás a pesar de todo el trabajo que viene realizando y todo lo que le ha acontecido?  Porque el Señor se encargaba de llenar sus ánimos para seguir adelante.  Estoy seguro que Pablo recibe la visión de Dios anunciando que nadie le haría daño porque él estaba teniendo miedo y dudas.  No lo culpo.  ¿Quién no hubiera sentido lo mismo?  
Hoy te animo a que abras tu corazón al Señor.  Deja que lo examine.  Deja que te muestre todo lo que puedes hacer y de lo que te has perdido.  Te animo a que tu vida sea llena de fruto espiritual.  Que puedas ser una persona que da ánimo a los demás a pesar de que estás atravesando situaciones difíciles y te encuentras cansado.  Te animo a que aprendamos a morir cada día a nosotros y vivir para Cristo.  Yo quiero ser de los que llevan bendición a los demás.  De los que permiten que las bendiciones del Señor no se estanquen sino fluyan a los que te rodean.  ¿Estás cansado?  ¿Necesitas ánimos?  Pídelo a Dios.  Llénate de su paz, amor, gracia, consuelo y luego sal a la calle para compartir lo que el Señor ha puesto en tu vida.
Oración
Padre: perdona que te dedique tan poco tiempo.  Hoy aprendí que necesito alimentarme espiritualmente para crecer espiritualmente.  Te pido que pueda ser de ánimo para los demás y que tus bendiciones las lleve a los que me rodean.  Guíame Señor en tu camino.  En el nombre de Cristo Jesús.  Amén 

No hay comentarios: