Vistas de página en total

8 dic 2014

Hebreos 13:8

Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. 




En repetidas ocasiones he escuchado personas refiriéndose a la biblia de la siguiente manera: fue escrita por hombres, se escribió para personas de otra época, las cosas son distintas hoy en día, tiene incongruencias, entre otras.  Cuando escuches este tipo de comentarios, debes saber que, en el 99% de las ocasiones, ni siquiera la han leído.  Es una cuestión psicológica.  Escuchas algo y creas tu propia impresión sin siquiera conocer de lo que estás hablando.  Brincamos muy rápido para realizar un juicio y con eso nos quedamos contentos.  Sin embargo, no quiere decir que sea correcto.  La perspectiva que tengamos de algo no quiere decir que sea la realidad.  Por esta razón, los devocionales que escribo siempre están acompañados de algún versículo.  ¡No se trata de hablar de lo que yo pienso sino de lo que Dios dice!  No son mis ideas, mis gustos, mis deseos o mis reglas.  Son las de Jehová.  Yo me voy a equivocar.  Si la gente pusiera su esperanza en mí, no tardaríamos ni una tarde para que los decepcionara.  Pero no te estoy compartiendo mis ideas ni las que escuché en algún lado.  ¡Te estoy compartiendo la palabra de Dios!  Esta es la misma, así como el autor, ayer, hoy y siempre.  La cultura ha cambiado.  Dios no.  Las tradiciones han cambiado.  Dios no.  Los ídolos han cambiado.  Dios no.  Los países e imperios han cambiado.  Dios no.  La gente quiere utilizar la misma forma de pensar con respecto a Cristo y a la biblia pero esto es incorrecto.  No puedes crearte una idea de ella simplemente por lo que escuchas.  No puedes crear tu propia religión tampoco.
Si eres una persona que todavía duda sobre la biblia y Jesucristo, te recomiendo que te acerques a un líder o alguien que conozca bien de ella y tenga buen testimonio y le preguntes todas tus inquietudes.  Pide que te las aclaren con la misma biblia para que poco a poco, vayas descubriendo su perfección.  La convicción de que sea la palabra de Dios y escrita por Él, no la acepté por algo que oí o me dijeron.  Lo acepté cuando entendía la perfección con la que está escrita.  Simplemente no puede haber un ser humano que lo hubiera podido lograr.  Descúbrela por ti mismo.  Lee.  Pasa tiempo con Dios.
Por último, este versículo debe traer paz y esperanza a tu vida.  ¿Por qué?  Es muy sencillo.  Mientras tú y yo estamos viviendo todo por primera vez, nuestro Señor lo conoce todo y lo ha visto todo.  Además, tiene el poder y control sobre todo.  Así que, cuando dejamos de confiar en nosotros y entregamos nuestra vida a Él, estamos poniendo nuestro descanso en Aquél que creó al mundo y venció al mundo.  ¿No te parece increíble?  No es una ideología.  No son buenas intenciones ni métodos para que tu mente se mantenga positiva.  Es una acción consciente en la que dejas absolutamente todos tus problemas y se los entregas al Dios que era, es y será.  ¡Ese es mi Dios y te lo estoy compartiendo el día de hoy!  No te dejes llevar por lo que escuchas pues estarás cometiendo muchos errores.

Oración

Señor: gracias.  Traes esperanza y paz a mi vida cuando más la necesito.  Vengo a tus pies a pedirte perdón por mis pecados y fuerzas para caminar conforme a tu voluntad.  Gracias por ser el mismo siempre y no cambiar según las circunstancias.  Te pido Padre que mi vida te sirva y de gloria.  En el nombre de Jesús.  Amén

1 comentario:

Unknown dijo...

MUCHAS GRACIAS POR ESTE APORTE TAN IMPORTANTE A MI VIDA ESPIRITUAL,DIOS LES BENDIGA RICAMENTE