Vistas de página en total

16 ago 2015

Salmos 16:11

Me has dado a conocer la senda de la vida, me llenarás de alegría en tu presencia y de dicha eterna a tu derecha.



Te  pido que vuelvas a leer el versículo y trata de entender lo más que puedas.  ¿Listo?  Pareciera sencillo y sin mucho que nos impida seguir avanzando sin embargo, cuando utilizamos las características opuestas a lo que Dios trae a nuestras vidas, todo cambia.  En lugar de conocer la senda de la vida, conocemos la senda de la muerte.  En lugar de llenarnos de alegría, nos llenamos de tristeza, amargura y dolor.  En lugar de tener dicha, tenemos desgracia, aflicción y abatimiento.  ¡Qué diferente mensaje!  Tristemente cuando escuchamos de las bendiciones del Señor no las tomamos muy en serio.  Sí quiero que me vaya bien pero mientras siga como hasta ahora, todo está bien”.  ¿Por qué no nos damos cuenta que, al dar la espalda al Señor, nos estamos encaminando a la tristeza, a la angustia, a la desgracia a la aflicción y todo lo opuesto que Dios nos quiere dar?  ¡No podemos encontrar algo bueno donde no lo hay!  Claramente Cristo nos dice que en este mundo encontraremos aflicción.  ¿Por qué buscar dicha y bendición en él?  La biblia nos dice que el corazón es perverso y sin embargo escuchamos constantemente que para encontrar la paz y la alegría debes buscar en tu corazón.  ¿Entiendes hacia dónde voy?  Dios ha puesto todas sus cartas en la mesa.  No esconde absolutamente nada.  Sin embargo, nosotros seguimos dudando de Él.  Piénsalo.  Si no dudaras ni un instante, qué estarías haciendo hoy que no te has animado a hacer.  ¿Qué harías distinto?  ¿Dónde te encontrarías?  ¿Con quién estarías?  No estoy tratando de señalarte ni de hacerte sentir mal.  Estoy tratando de abrir tus ojos como Dios ha abierto los míos.  No tiene sentido escoger para satisfacer tus deseos, tu voluntad, tu carne o tus impulsos.  Esas decisiones solo llevan a más problemas.  ¡Ya lo sabes!  Lo has vivido una y otra vez.  ¿Por qué pensar que ahora será diferente?  Lo que debes hacer es morir a ti mismo y dejar que Dios realmente reine en tu vida.  ¿Quieres alegría, gozo, dicha y vida?  Solamente la encontrarás en Jehová.  Habrán momentos y circunstancias que te harán dudar de este principio.  No caigas.  No desmayes.  Dobla tus rodillas y pide al Señor que te de las fuerzas para decir NO y seguir Su camino por encima del tuyo.  Solo así, podrás vivir plenamente y con una verdadera comunión con el Señor.

Oración

Padre: gracias.  No puedo dejar de agradecer lo que haces por mí.  Me permites venir a Ti sin merecerlo, estudiar tu palabra y aprender de ella y sobre todo, me muestras cuánto me amas y cómo quieres bendecir mi vida.  Gracias Señor.  te pido que deje de estar buscando en otros lados y te entregue mi vida sin restricción.  Hoy entiendo que solamente en Ti está la alegría, la dicha y la vida plena.  Lléname de Ti.  Llena mi vida mi Dios.  En Cristo Jesús.  Amén

No hay comentarios: